Hambre de oír la palabra del Eterno
He aquí vienen días, dice el Eterno Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan. Ni sed de agua, sino de oír la palabra del Eterno.
Dios desea el bien eternamente para todos. Él sabe cuan destructivo es el pecado e incluso envía castigos como el hambre para tratar de guiarnos al arrepentimiento. Dios explicó: “Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice el Eterno” (Amós 4:6).
Al parecer, esta falta de arrepentimiento hará que venga un tiempo en el que la palabra de Dios va a escasear. La Iglesia tiene la misión de difundir la verdad de Dios, pero eventualmente parece que el testimonio va a ser restringido. Finalmente, algunas personas se darán cuenta de lo que les hace falta “E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra del Eterno, y no la hallarán” (Amós 8:12).
Al final, cuando Jesucristo regrese, aquellas personas que estén buscando el conocimiento de Dios lo hallarán, “porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).
Para más información acerca de las buenas noticias que la Iglesia está predicando en este momento y al gobierno venidero al cual representan, lo invitamos a ver nuestra sección “Reino de Dios”.
