Has cambiado mi lamento en baile
Salmos 30:11-12
Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía y no estaré callado. Eterno Dios mío, te alabaré para siempre.
El Salmo 30 parece describir un momento en el que Dios salvó a David de una enfermedad mortal. En esta oración alaba a Dios en términos poéticos por su recuperación, aunque David literalmente pudo haber bailado de gozo y cambiado el cilicio por ropa más alegre.
Sin embargo, el punto principal de David es su deseo de agradecer siempre a Dios por su liberación —tanto física como espiritual— eternamente.
Para más información acerca de cómo alabar a Dios, vea “Alabar a Dios” y otros artículos en la sección de “Oración, ayuno y meditación”.
