La deshonestidad no paga
Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
La tentación de engañar, aunque sea sólo un poco, nos hace pensar que puede ser el camino fácil a la riqueza. ¿Por qué hacer las cosas de la manera más difícil si con tomar unos pocos atajos puede hacer su vida mucho más fácil?
Pero Dios le dio al rey Salomón la sabiduría para ver más allá del “éxito” a corto plazo de algunos que eligen el camino de la deshonestidad. Algunos pocos pueden alcanzar la riqueza por un tiempo; y otros, por un tiempo bastante largo. Pero al final, la mentira, hacer trampa y la deshonestidad no pagan.
Por otro lado, el crecimiento lento y constante de un trabajador diligente se irá acumulando con el tiempo. Puede que esto no sea evidente en los primeros años. Pero a largo plazo, el trabajo duro y la honestidad, sin lugar a duda, van a dar los mejores resultados. Las bendiciones físicas serán sólo la punta del iceberg de las verdaderas bendiciones espirituales eternas de honestidad y el carácter según Dios.
Para más información acerca de la honestidad, lo invitamos a ver nuestro artículo “¿Mentir o decir la verdad?”.
