La fuerza del buey
Sin bueyes el granero está vacío; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
Este ejemplo agrícola puede que no tenga sentido para muchas personas que habitan en las ciudades, pero el principio se aplica para todos. Animales de trabajo, vehículos y otras herramientas nos pueden ayudar bastante, pero todas requieren de un mantenimiento. El buey necesita ser alimentado, y el estiércol debe ser paleado. Cuidar de un buey era un trabajo arduo, pero la labor que llevaban a cabo hacía que valiera la pena para todos los granjeros en los tiempos de Salomón.
De la misma manera, hacerle mantenimiento a un vehículo o a una herramienta de trabajo requiere esfuerzo, pero es necesario si queremos continuar utilizándolos.
El proverbio también implica que, si tratamos de evitar el trabajo arduo, no habrá alimento suficiente para los animales —o para nosotros.
Para más información acerca del cuidado apropiado de las bendiciones que Dios nos da, lo invitamos a ver nuestra sección “Finanzas”.
