La mano de los diligentes señoreará
La mano de los diligentes señoreará; mas la negligencia será tributaria.
La Biblia nos da bastantes ejemplos de personas diligentes que fueron recompensadas con mayor autoridad y habilidad para servir. Por ejemplo, veamos los casos de José, David, Daniel y Pablo. Eventualmente, su arduo trabajo fue reconocido y su preparación fue recompensada con responsabilidades adicionales.
Jesucristo también hizo énfasis en el contraste que hay entre la diligencia y la pereza, en la descripción que hizo de los siervos buenos y los malvados.
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa paraque les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá” (Mateo 24:45-47).
Pero el siervo perezoso y egoísta recibirá castigo “allí será el lloro y el crujir de dientes” (v. 51).
Lo invitamos a leer más acerca de este tema, en nuestro artículo “Diligencia”.
