por Mike Bennett

Primero, tengamos en cuenta el contexto de este pasaje. El apóstol Pablo les estaba diciendo a los corintios que recibieran de nuevo a un hombre que había pecado pero se había arrepentido. Pablo quería asegurarse de que el hombre no fuera “consumido de demasiada tristeza” así que los exhortó para que “confirméis el amor para con él” (2 Corintios 2:7-8).

Pablo sabía que Satanás iba a utilizar cualquier oportunidad que tuviera para fomentar actitudes inclementes con el fin de dividir la Iglesia y tratar de desanimar a los miembros para que se dieran por vencidos. La división y el desánimo son sólo dos de los muchos “mecanismos” de Satanás, de los cuales tenemos que estar conscientes y protegernos. Efesios 6:10-20 describe la armadura espiritual que podemos usar para defendernos de los ataques de Satanás.

Si usted desea aprender más acerca de cómo vencer las estrategias de Satanás, lo invitamos a ver “No ignore las estrategias de Satanás”, “Tomad la armadura de Dios” y “La tentación: ¿de dónde viene?”.