No permita que el diablo le quite la Palabra de Dios
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
En la parábola del sembrador, Jesucristo comparó la predicación del mensaje del Reino de Dios a un agricultor que esparce semillas sobre varias clases de tierra. La que cayó junto al camino fue hollada y las aves del cielo la comieron (Lucas 8:5). En esta parábola, las aves hambrientas representan los esfuerzos de Satanás por quitar la verdad de Dios antes de que ésta pueda germinar y traer entendimiento a la mente de las personas.
Una forma en la que Satanás hace esto es cegar a las personas para que no entiendan la verdad de Dios. Como dijo el apóstol Pablo: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:3-4).
Satanás no sólo es el “dios de este siglo”, también es llamado “el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2). Su influencia está en todas partes como el aire que nos rodea. Sus actitudes y pensamientos malos han sido comparados a las ondas de radio transmitidas por todas partes. Nosotros debemos asegurarnos de que nuestras mentes estén sintonizadas a la estación de Dios, no a la de Satanás. Con la ayuda de Dios, podemos crecer en el entendimiento del plan de Dios, para que la verdad no nos sea quitada.
Si desea más información acerca de Satanás y sus nocivos efectos, vea nuestros artículos “Dios vs. Satanás” y “¿Por qué Dios permite el mal y el sufrimiento?”.