Pagad a todos lo que debéis
Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
La Biblia se centra en el Reino de Dios —el futuro gobierno perfecto por el cual los cristianos oran y anhelan. Pero también nos enseña cómo debemos vivir en este mundo, bajo los gobiernos imperfectos del hombre.
Ya que Dios es la máxima autoridad y Pablo nos dice: “porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” (Romanos 13:1), debemos obedecer las leyes civiles de nuestros países. Dios espera que nosotros paguemos nuestros impuestos, cumplamos con nuestros deberes civiles y obedezcamos las leyes del territorio donde nos encontramos a no ser que vayan en contra de las leyes de Dios (Hechos 5:29). A través de la obediencia a las autoridades debidamente constituidas, podemos crecer en paciencia, humildad y carácter.
Para más información acerca del gobierno, especialmente del gobierno de Dios que pronto ha de venir, lo invitamos a ver nuestra sección “Reino de Dios”.
