La Iglesia es algo más que una congregación local. Las escrituras nos revelan que debe ser mundial en cuanto a su alcance e impacto. ¿Por qué es importante esto?
Cuando Jesucristo anunció por primera vez que Él edificaría su Iglesia, Él dijo que las puertas del hades (la tumba) no iban a prevalecer contra ella (Mateo 16:18). La Iglesia no se extinguiría. Entonces, en algún lugar de la Tierra, la Iglesia que Jesús prometió construir y preservar todavía existe.
Dondequiera que esté la Iglesia, estará llevando a cabo una obra a nivel mundial. Va a ser más que una congregación individual en una comunidad local. Será una Iglesia con presencia en muchas naciones.
Id por todo el mundo
Una de las primeras instrucciones que Jesús les dio a sus discípulos después de su resurrección fue: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
Más tarde, justo antes de que Cristo ascendiera al Padre, les dijo a sus discípulos que le fueran testigos “en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).
Leemos en las escrituras que Pedro predicó en áreas de Asia Menor (hoy en día Turquía): las más destacadas: Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia (1 Pedro 1:1). El apóstol Pablo predicó en muchos lugares, incluyendo Atenas, Corinto (Hechos 18:1) y Roma (Hechos 28:16, 30-31). “Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia” (Hechos 13:49).
Antes del regreso de Jesucristo a la tierra, el evangelio de Dios se habrá predicado en “el mundo, para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14).
De hecho, cuando Jesucristo regrese a la Tierra y resucite a los santos, ellos serán reunidos “desde el extremo de la tierra” (Marcos 13:27). Esto indica que los escogidos van a estar ubicados en diferentes partes de la tierra —no solo en Jerusalén, sino alrededor del mundo.
En Isaías 62:11 se nos revela una profecía muy interesante: “He aquí que el Eterno hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra”.
Mientras esperamos el regreso de Cristo, la Iglesia va a estar predicando el evangelio y guiando espiritualmente a los que han sido llamados por Dios (Mateo 28:19-20). La Iglesia va a estar conformada por miembros alrededor del mundo —realmente va a ser una Iglesia mundial.
Mientras que un número de organizaciones religiosas han establecido su presencia en varias partes del mundo, durante la última mitad del siglo XX una Iglesia en especial estuvo dedicada a llevar a cabo una obra mundial y, hoy en día, el remanente de esa Iglesia continúa con esa labor.
Historia reciente
A principios de 1934, Herbert W. Armstrong comenzó a predicar el evangelio en una pequeña emisora de radio en Eugene, Oregón. Al principio, solo unas pocas personas lo escuchaban, pero la audiencia fue creciendo y creciendo a medida que más emisoras se unieron, y pronto el mensaje del evangelio se escuchó a través de los Estados Unidos. Miles escucharon y respondieron al mensaje. Se formaron congregaciones en lo que se conoció como la Iglesia de Dios de la Radio. Y esas congregaciones no estaban solo en los Estados Unidos.
En 1953, Radio Luxemburgo empezó a transmitir el programa de la Iglesia, llamado El Mundo de Mañana. El mensaje del evangelio llegó a Europa, y pronto se formaron congregaciones en Gran Bretaña y otras naciones. Comenzaron varias congregaciones en Canadá, México y Latinoamérica.
En 1968, fue claro que la Iglesia de Dios de la Radio era más que una Iglesia norteamericana. Ahora era una Iglesia mundial utilizando diversos medios de comunicación, por lo tanto el nombre fue cambiado a Iglesia de Dios Universal. A medida que la tecnología avanzaba, la predicación del evangelio también lo hacía. Se añadió la televisión, y un gran número de folletos, artículos y revistas se imprimieron en inglés y en otros idiomas.
El mensaje del evangelio se estaba llevando a todo el mundo.
Mientras esperamos el regreso de Cristo, la Iglesia va a estar predicando el evangelio y guiando espiritualmente a los que han sido llamados por Dios (Mateo 28:19-20). La Iglesia va a estar conformada por miembros alrededor del mundo —realmente va a ser una Iglesia mundial.
Mientras esperamos el regreso de Cristo, la Iglesia va a estar predicando el evangelio y guiando espiritualmente a los que han sido llamados por Dios (Mateo 28:19-20). La iglesia va a estar conformada por miembros alrededor del mundo —realmente va a ser una Iglesia mundial. Sin embargo en 1995, casi una década después de la muerte de Herbert W. Armstrong, los directivos de la Iglesia de Dios Universal comenzaron a cambiar las doctrinas y las enseñanzas que estaban desde hacía tanto tiempo en la Iglesia, en última instancia llegando a cambiar hasta su nombre. Esta serie de acontecimientos hizo que se formaran varios grupos, y pronto el mensaje del evangelio se vio disminuido en gran manera —hasta que el internet se convirtió en algo más ampliamente disponible. Esto ha permitido que el evangelio sea predicado a los confines de la Tierra.
Situación actual
Hoy en día existen grupos e iglesias que dicen estar proclamando el mensaje del evangelio, y el internet está lleno de una variedad de opciones. Sin embargo, en una época en la que Dios está siendo subvalorado e incluso ridiculizado, el mensaje del Reino de Dios está siendo ahogado por una letanía de puntos de vista ateos y agnósticos.
Sin embargo las palabras de Jesucristo siguen siendo verdad: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
La Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, está tratando de hacer precisamente eso. Las raíces de esta Iglesia se remontan a la Iglesia de Dios Universal/de la Radio (cuyas raíces se remontan a la Iglesia original de Jerusalén, descrita en Hechos 2). El mensaje del evangelio está siendo predicado y publicado en todo el mundo, principalmente vía internet —alcanzando cientos de países diferentes. De ahí, el nombre adicional de la Iglesia —“una Asociación Mundial”.
¿Por qué al mundo?
Juan 3:16 es una escritura que prueba que Dios ama a todo el mundo, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
De hecho, Él no quiere que nadie perezca —incluyendo aquellos que viven en los rincones más remotos de África y los que viven en las ricas culturas occidentales. Dios es “paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).
El arrepentimiento, volverse del pecado a la justicia, es todo parte del mensaje del evangelio. Jesucristo vino predicando el arrepentimiento y la necesidad de creer en el evangelio (Marcos 1:15).
El mensaje del evangelio es para todos —judíos y gentiles, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, ricos y pobres (Gálatas 3:26-28). La predicación de la verdad de Dios no puede limitarse a unos cuantos kilómetros alrededor de un edificio de la iglesia local. Debe proclamarse a todo el mundo, y esa es solo una de las razones por la cual la Iglesia de Dios existe —para predicar el evangelio, como testimonio a todas las naciones.
¿Qué va hacer usted?
Una de las decisiones más importantes que debemos tomar es si vamos a seguir a Dios o vamos a seguir los caminos de este mundo. Y, en algún lugar de este mundo, está la Iglesia de Dios. ¿Dónde está? ¿Qué estará haciendo? ¿Dónde se puede encontrar? Bueno, una de las cosas que va estar haciendo es predicando el evangelio a todo el mundo. Será una obra a nivel mundial, y tendrá presencia en muchas naciones.
Para mayor información, por favor vea los demás artículos en la sección de “La Iglesia”, de Vida, Esperanza y Verdad.