Se han encontrado millones de fósiles alrededor del mundo. ¿Qué demuestran? El registro fósil, ¿adónde nos conduce? ¿A la evolución o respalda la creación?
En muchos lugares alrededor del mundo podemos ver diferentes capas de rocas en las laderas de las montañas a lo largo de las carreteras. Usted tal vez se pregunte, ¿qué fósil aparece en cuál estrato, y qué significa? ¿Hacia dónde apuntan la existencia de millones de fósiles, a la creación o a la evolución? ¿Qué revela el registro fósil? Hay lugares de la tierra que están llenos de miles de estratos, con una gran variedad de fósiles depositada en ellos.
¿Qué demuestran los fósiles? ¿Muestran un cambio gradual de una especie a otra, o revelan la evidencia de un Creador?
La teoría evolucionista de Darwin predice cambios graduales de una especie a otra. Él reconoció que la falta de esos “eslabones intermedios” era “la objeción más obvia e importante que puede ser esgrimida contra mi teoría” (El origen de las especies, capítulo 9). Pero él creía que el imperfecto registro geológico de su época pronto sería llenado con investigaciones adicionales. Sentía que cuando se revelara después una evidencia extensa de estos cambios paso a paso en el registro de los fósiles, con un gran número de criaturas transicionales, esto demostraría cómo la evolución habría trabajado para cambiar una clase de animal en otra clase completamente diferente.
Por otra parte, aquellos que creen en el Creador esperarían que esas criaturas aparecerían súbitamente en el registro de los fósiles.
Apariencia de criaturas complejas
La evidencia muestra que las criaturas complejas aparecieron en el registro de los fósiles súbitamente, sin registros de sus ancestros intermedios. Los evolucionistas esperaban encontrar evidencia de muchas criaturas transicionales mostrando cambios menores. Pero esto no es lo que se ha descubierto.
Michael Denton, en su libro: Evolution: A Theory in Crisis [Evolución: una teoría en crisis], cita al evolucionista Niles Eldredge: “Pero no se ha encontrado ninguna evidencia de estas criaturas de transición —sin embargo, en la última década los geólogos han encontrado capas de rocas de todas las divisiones que duraron 500 millones de años y no se encontró ninguna forma de transición” (p. 194).
Denton prosigue comentando que “La brecha no se ha podido dilucidar” (ibídem). La brecha de la cual está hablando es la de los eslabones que faltan entre las criaturas en el registro de los fósiles que aparecen súbitamente sin ningún predecesor conocido. Niles Eldredge y otros han tratado de explicar esta brecha a distancia con una idea evolutiva llamada “equilibrio punteado”. Sin embargo, esta idea de un avance evolutivo súbito ha sido aún más descabellada y menos probable que una evolución gradual. En realidad, los avances súbitos en complejidad implican diseño.
Los científicos pueden hacer hoy experimentos en animales y en plantas, pero nadie es capaz de devolverse en el tiempo y hacer un video de cómo sucedió la evolución. La única evidencia real de la historia es el registro fósil. El registro fósil es el único registro que podría demostrar que la evolución ocurrió, pero éste lleva exactamente a la conclusión opuesta.
El comienzo del registro fósil fue en el período Cámbrico, que los geólogos creen que comenzó hace 540 millones de años atrás. Probablemente fueron criaturas sin caparazón antes del período cámbrico, pero la abundancia de fósiles comienza en el período Cámbrico. Si la vida evolucionó, podríamos esperar encontrar sólo “simples” criaturas al comienzo del período Cámbrico y más complejas mucho después. Sin embargo, esto no es lo que pasa. En el período Cámbrico se encuentran criaturas muy complejas y variadas.
La explosión Cámbrica
Los trilobites son una de estas criaturas mejor conocidas. Los trilobites eran animales marinos con un esqueleto externo que se encuentra en el período Cámbrico. Son muy numerosos, y usted encontrará sus fósiles en muchos museos de historia natural. Lo que no es común acerca de ellos es que son también muy complejos, incluyendo sus ojos compuestos.
La Nueva Enciclopedia Mundial dice: “Muchos trilobites tenían ojos, en tanto que algunos no tenían, probablemente porque al vivir a tan gran profundidad la luz no podía llegarles. Otros, tales como la rana hacops, tenían ojos bastante grandes. Los trilobites también tenían una antena que tal vez era usada para probar y oler”.
El ojo es un órgano extremadamente complejo que muestra evidencia de diseño. Sin embargo, éste es uno de los primeros períodos de la historia del registro fósil.
Jonathan Wells escribió: “El Cámbrico comienza con un comienzo abrupto de mucho phyla completamente formado y muchas clases de animales. En otras palabras, los más altos niveles de jerarquía biológica aparecieron justo al comienzo” (Iconos de evolución, p. 35).
Fósiles del Gran Cañón
El Gran Cañón es una de las maravillas geológicas de la tierra. Está a 1.500 metros de profundidad y tiene más de 30 kilómetros de ancho. Es un lugar en el que los geólogos estudian constantemente por la gran riqueza de estratos expuestos. Sin embargo, al comparar los períodos geológicos como se ven en el Gran Cañón con todos los que se encuentran en otras partes, se demuestra que hay algo errado con la supuesta historia evolutiva de la vida.
Para empezar, muchos suponen que todos los períodos geológicos registrados en los libros de ciencia, se encuentran en cualquier lugar de la tierra. Esto no es cierto. El Gran Cañón es un buen ejemplo de este problema. Hay cerca de 250 millones de años de tiempo geológico ausente en la cima del Gran Cañón. La formación Kaibab, que está en la cima del Gran Cañón, tiene 250 millones de antigüedad según los geólogos.
Otras formaciones en el Gran Cañón tienen millones de años de tiempo geológico perdido entre ellas. Por ejemplo, según la forma estándar de establecer la data, la formación Coconino y la formación Hermit Shale tienen una brecha de 6 millones de años entre ellas. Sin embargo, entre las formaciones no hay señales de erosión lo cual es algo inesperado. Si ha pasado semejante cantidad de tiempo después de que ellos fueron depositados, usted podría esperar ver la evidencia de erosión.
Parte del problema con la mezcla del registro de fósiles en diferentes lugares alrededor del mundo es que en la actualidad los geólogos datan las rocas según el tipo de fósiles que encuentran en ellas. Otros métodos para datar también son usados, pero se ha mostrado que esto puede fallar en algunos momentos. La línea definitiva es que los geólogos utilizan la teoría de la evolución para datar las formaciones. Si se establece la fecha asumiendo que la teoría es correcta, ¿cómo se puede usar el fechado para probar la teoría?
Fósiles fuera de lugar
Debido a este razonamiento circular, los evolucionistas han tenido que enfrentarse con el problema de los fósiles “fuera de lugar”. Las criaturas fosilizadas tienden a encontrarse en cierto orden y los geólogos han dividido el registro geológico en épocas, períodos y eras, en gran parte basándose en estos fósiles. Supuestamente, las capas de rocas muestran el desarrollo de la vida a lo largo de millones de años.
Pero, ¿qué sucede con estos fósiles que se encuentran en el lugar “equivocado” del estrato —que no encajan con el pensamiento evolutivo?
Uno de los más famosos fósiles fuera de lugar es el celacanto. A finales de 1938, Marjorie Courtenay-Latimer, curadora del East London Museum en Suráfrica, estaba examinando un pescado que encontraron fuera de la costa. Ella descubrió que era un hermoso pescado azul (que pesaba 58 kilos) que había sido atrapado en la red del bote pesquero Nerine.
Inmediatamente ella se dio cuenta que este pescado era algo inusual, y más tarde el profesor J.L. B Smith lo identificó como el celacanto. Esto estremeció al mundo científico, ya que este pez no se había encontrado en ningún estrato reciente que datara de menos de 60 millones de años atrás. ¡El celacanto debería estar muerto millones de años atrás, y ahora había un espécimen en la red de un pescador!
Más tarde descubrieron que había varios lugares en los que había celacantos vivos. Se encontraron otros grupos cerca a Indonesia, y uno fue llevado vivo a la superficie. Este pez murió pronto. Desafortunadamente usted no podrá ver un celacanto en un acuario porque normalmente vive en aguas muy profundas en el océano y no puede vivir cerca de la superficie.
Muchas otras especies fuera de lugar que se pensaba que habían muerto millones de años atrás se han encontrado vivas en la actualidad. Un descubrimiento reciente fue el árbol wollemia nobilis que se encontró en Australia, cerca de Sídney. Un pequeño grupo de ellos fue descubierto por el guarda del parque, David Noble, pero no se encuentran en el registro fósil en una fecha más reciente que dos millones de años atrás.
Encontrar el árbol wollemi y el celacanto es como encontrar un grupo de dinosaurios vivos en la actualidad. Estos “fósiles vivientes” demuestran que hay algo errado con la interpretación evolutiva del registro geológico.
El registro fósil muestra de hecho la aparición súbita de criaturas complejas como el trilobites y los fósiles fuera de lugar demuestran que los nuevos descubrimientos pueden ayudar a aclarar cuál es la verdadera historia de la tierra. De hecho, el registro fósil demuestra que la creación es una explicación lógica del origen de la vida y todas las criaturas, antiguas y modernas.
Si desea tener más evidencia de la existencia de Dios, no dude en buscar los artículos en nuestra sección “¿Existe Dios?”.