La llave del amor y del respeto en el matrimonio

El amor y el respeto en el matrimonio deben ser un compromiso mutuo de los cónyuges para tener éxito en la relación. ¿Cómo funciona esta llave y cómo la aplicamos en nuestros matrimonios?

El matrimonio es la relación física más importante y significativa que podemos tener en la vida. Es un pacto sagrado con Dios, que a la vez debe desarrollar una relación que requiere amor, compromiso y dedicación para que funcione.

En Efesios 5:33, el apóstol Pablo escribe: "Pero también cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido". Esta escritura es una de las más citadas en las enseñanzas cristianas sobre el matrimonio y es fundamental para comprender cómo el amor y el respeto influyen en esta relación. En este artículo profundizaremos en esta escritura y exploraremos cómo el amor y el respeto son esenciales para un matrimonio saludable.

¿Qué pasa cuando no hay amor ni respeto?

Si en un matrimonio uno de los cónyuges no siente amor o respeto por el otro, pone en peligro la relación y provoca problemas graves. Cuando faltan estos atributos, es común que se experimenten sentimientos de frustración, desilusión y enojo.

En el libro “El lenguaje del amor y del respeto”, el autor Emerson Eggerichs menciona el problema real que ocurre cuando esta llave —la del amor y del respeto— no se ocupa. Él mencionó: “Sin amor, ella reacciona sin respeto. Sin respeto, él reacciona sin amor. Cuando la esposa no se siente amada, tiende a reaccionar en una forma que su marido considera irrespetuosa. Cuando el esposo se siente irrespetado, tiende a reaccionar en un modo que su esposa considera escaso de amor”.

Cuando esta llave no existe, casi siempre las conversaciones terminan en discusiones. Esto lamentablemente desencadena otra serie de reacciones poco amistosas que a veces terminan con la relación misma.

Puede haber varias razones detrás de esta falta de conexión emocional, como frustración, enojo y desilusión.

En el libro "El amor que no se agota" escrito por Shaunti Feldhahn, se destaca que muchas parejas experimentan problemas en su relación debido a malentendidos o diferencias en la forma en que perciben y expresan el amor.

¿Cuál es el propósito de la llave del amor y del respeto?

Es muy importante recordar que el amor y el respeto en el matrimonio deben ser un compromiso mutuo de los cónyuges y que deben trabajar juntos para cultivar estos principios fundamentales en su relación.

Esta “llave” la estableció Dios en su palabra de forma sencilla, pero a la vez con una profundidad muy grande, ya que tiene la solución para los problemas que se pueden originar en el matrimonio.

Esta llave funciona siempre. Es una llave que abre la puerta donde podemos encontrar la mayoría de las soluciones a los problemas entre cónyuges.  Imaginemos algo así: que usted y su esposa o esposo tengan la llave que traerá bendición, amor y felicidad a sus vidas.  ¿No la usarían?

No importa cuál sea el problema, esta llave abre la oportunidad a una solución por medio del acuerdo mutuo.  Sí, es una llave que se debe usar siempre, no de vez en cuando. Es una llave como las de casa, se debe usar todos los días.

¿Cómo funciona la llave del amor y del respeto?

Una de las claves consiste en que Dios nos considera a la esposa y esposo diferentes, con distintas necesidades, con distintas capacidades y habilidades. Esto es muy importante de entender, ya que la llave se debe usar de la forma en que Dios lo recomienda.

El amor y el respeto en el matrimonio deben ser un compromiso mutuo de los cónyuges y que deben trabajar juntos para cultivar estos principios fundamentales en su relación.El apóstol Pablo, escribiendo por carta a los Efesios, resume la solución a los problemas matrimoniales para ambos: “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete al marido” (Efesios 5:33).

Esto implica que el esposo debe abrir con la llave del amor y, por otro lado, Dios le pide a la esposa que use la llave del respeto constante a su marido. Como vemos, para cada cónyuge la llave funciona.

Uno podría preguntarse: ¿Por qué Dios no le dijo a la mujer que ame al marido y al hombre que respete a su esposa?  La respuesta es asombrosa.  Dios ofrece la solución mencionando lo que a cada uno nos falta.  Por medio de este mandato, Dios nos está haciendo énfasis en nuestras carencias y cuál debe ser el enfoque de nuestro trabajo en el matrimonio. A los esposos, por naturaleza nos cuesta expresar amor y a las esposas, por naturaleza, les cuesta expresar respeto. He aquí la importancia de la llave. Dios nos da a cada uno la llave para usarla apropiadamente. Veamos algunos aspectos a considerar para usar bien esta herramienta:

¿Cómo amar a nuestras esposas?

Amar a la esposa como a uno mismo es el deseo de Dios. "Así también los maridos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa se ama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como también Cristo a la iglesia" (Efesios 5:28-29). Esta escritura apunta a nuestra carencia, nos muestra que los hombres debemos amar a nuestras esposas de la misma manera que nos amamos a nosotros mismos, y cuidarlas como cuidamos nuestro propio cuerpo. “Nadie aborreció su cuerpo” dice Dios. Por lo tanto, ningún esposo debe aborrecer a su esposa, ya que sería algo contra su propia supervivencia. Dios hace énfasis en que el marido sea cuidadoso, amoroso, afectivo, paciente, y tierno con su esposa.

Ser comprensivos con la esposa. El apóstol Pedro escribió: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:7). Ser comprensivos requiere escuchar y luego hacer preguntas tales como: ¿Cómo estuvo el día? ¿Cómo les fue a los hijos? ¿Cómo te sientes? Implica también ser suaves en el trato y no ásperos, ni menos groseros. Amerita cultivar otro vocabulario, limado finamente para cultivar el afecto.

Ser líderes amorosos. Este aspecto es clave para las esposas, ya que en el hogar se necesita seguridad y dirección: "Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5:25). Dios nos muestra que los esposos debemos ser líderes amorosos en el hogar, animando y fortaleciendo el trabajo diario de la esposa y la educación de los hijos.

¿Cómo respetar al marido?

Es muy importante conocer las reglas divinas del matrimonio, ya que fue Dios quien lo instituyó, no para traernos problemas, sino para que fuera un campo de entrenamiento para desarrollar el verdadero amor de familia.Respetar su liderazgo. La Biblia expresa este punto de la siguiente manera: "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo" (Efesios 5:22-24). Esta escritura nos muestra que las mujeres deben estar dispuestas a seguir el liderazgo de sus maridos, como un reflejo de la relación de Cristo con la Iglesia. Esto implica un esfuerzo consciente por parte de la mujer, ya que no es algo que sale natural.

Respetando su papel como proveedor y protector. Este es un punto sensible que debe estar claro, ya que ayuda mucho en el área de las finanzas que muchas veces se convierte en un punto de conflicto. La Biblia dice: "Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8). Esta es una clara responsabilidad para los esposos, quienes tienen la responsabilidad de proveer y proteger a sus familias. Sin embargo, las esposas pueden demostrar respeto por sus esposos apoyando su papel de proveedor y protector.

Respetando su opinión y perspectiva. Dios dice: "Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor" (Colosenses 3:18). El propósito de Dios para las esposas incluye el deber continuo para estar dispuestas a escuchar y considerar la opinión de sus maridos y apoyar su decisión. Las mujeres pueden demostrar respeto por sus esposos mostrando interés en sus pensamientos y perspectivas, trabajando juntos en la toma de decisiones y apoyando la decisión final que él debe tomar.  Este aspecto es muy importante, ya que la lucha por imponer nuestros propios términos es uno de los motivos que más acarrea problemas.

¿Qué pasa si usamos esta llave?

Dios diseñó nuestro cuerpo y nuestra mente y la Biblia contiene muchas llaves que abren alternativas para la solución de los problemas. Respecto del matrimonio, Dios consideró a bien no sólo unirnos en matrimonio, sino establecer las reglas que lo hacen funcionar correctamente.

Es muy importante conocer las reglas divinas del matrimonio, ya que fue Dios quien lo instituyó, no para traernos problemas, sino para que fuera un campo de entrenamiento para desarrollar el verdadero amor de familia. Por lo tanto, el matrimonio unido y fuerte debe estar totalmente enfocado en fortalecer la familia de Dios. Sí, nuestro Creador quiere reproducir su familia, por eso Él dice: “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos” (Hebreos 2:10).

Jesucristo vino a morir por cada uno de nosotros, para que tengamos acceso al perdón y a ser diferentes, para que entendamos la perfección del amor y del respeto dentro del matrimonio y lleguemos a ser parte de su familia. Sí, podemos edificar matrimonios estables y duraderos a través de aplicar la llave del amor y del respeto y de esa manera podemos también darle hijos a Dios y así hacer crecer su familia.

Acerca del autor

Álvaro Matamala

Alvaro Matamala

Álvaro Matamala es Ingeniero en Administración de Empresas. Casado con Fabiola Jaufrett Silva. Tiene seis hijos: tres hombres y tres mujeres. Algunos de ellos ya están casados y le han dado, hasta ahora, cinco nietos hermosos.

Llegó a la Iglesia de Dios en el año 1985 e inmediatamente ingresó a los Clubes de Oratoria. Le gusta la lectura y el estudio de diferentes temas relacionados con la historia y la geopolítica internacional.

Álvaro trabajó, por casi 30 años, como gerente en diversas empresas en Santiago de Chile y en los últimos años estableció su propio negocio de publicidad.

Fue ordenado como ministro en el año 2015 y desde el año 2020 trabaja a tiempo completo para la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial en Chile, sirviendo a las congregaciones de Curicó, Talca y San Carlos.

×

Suscríbase a Discernir

×

Serie de artículos de Discernir

Chrito Versus Christianismo
Andar como Él anduvo
Cristianismo en Progreso
Ask a Question