¿Qué hace que la vida tenga sentido?

En un reciente estudio del Centro de Investigación Pew que se llevó a cabo entre 19.000 personas alrededor del mundo, tomando en cuenta a países que forman parte de las 17 economías más avanzadas, la pregunta fue: “¿Qué hace que su vida tenga sentido?”.

El estudio demostró que lo que más predominó en las respuestas, fue la contundencia con la que al menos 14 de las 17 mejores economías del mundo estuvieron de acuerdo: la familia debe tener el primer lugar como la fuente de mayor significado en la vida de las personas.

El estudio revela que cuando se “Destacan las relaciones con padres, hermanos, hijos y nietos, las personas mencionan con frecuencia el tiempo de calidad que pasan con sus parientes, el orgullo que sienten por los logros de sus familiares e incluso el deseo de vivir una vida que deje un mundo mejor para sus hijos. En Australia, Nueva Zelanda, Grecia y Estados Unidos, alrededor de la mitad de los encuestados, o más, dicen que su familia es algo que hace que sus vidas sean satisfactorias”.

La encuesta demostró que en segundo lugar se ubicó el trabajo. Especialmente entre el público más joven, el trabajo y el estudio es lo que para ellos da sentido a su vida. Muchos jóvenes querían construir una carrera profesional que les diera estabilidad financiera a futuro.

“Lo más importante para mí es el trabajo. Creo que es fundamental construir mi carrera, construir mi vida, para que me vaya cada vez mejor. Y la forma de hacerlo es asumir responsabilidad personal y trabajar duro" dijeron varios de los jóvenes entrevistados.

En nueve de las 17 economías encuestadas, el bienestar material es uno de los tres factores principales que la gente citó. En algunos países esto mostró matices que incluían desde cierto nivel de lujo, hasta sólo tener un techo para vivir.  El bienestar material mostró, en algunos países asiáticos, ser la fuente principal de significado en su vida, mostrando sólo a ésta como única alternativa.

La salud resultó ser la tercera y cuarta prioridad. La investigación reflejó que el rango etario hacía variable esta medición. Para la gente joven no era tan importante la salud, pero sí para los mayores de 50 años.

Si bien la familia, las carreras, el bienestar material y la salud son las principales fuentes de significado, su importancia varía entre las personas encuestadas, pero no altera el orden de sus prioridades.

La fe, la religión y la espiritualidad demostraron no ser muy relevantes y en algunos países casi no tuvieron ninguna relevancia. El estudio demostró que para la mayor parte de los países participantes en la encuesta, la religión nunca es una de las 10 principales fuentes de significado para sus vidas. 

En Estados Unidos, solamente el 15 por ciento menciona a la religión o a Dios como el quinto aspecto relevante para tener significado en sus vidas.

La palabra “prioridad” se ha vuelto de uso muy común en nuestros días. Se utiliza con mucha frecuencia y en casi todos los ámbitos de la vida, pero en muchas ocasiones no sabemos ni qué son y mucho menos sabemos su orden correcto, desde el punto de vista de Dios.Para muchos americanos, el énfasis en la religión trata de tener “una relación personal con Jesús”, tomando en cuenta que es principalmente un país protestante. Un encuestado mencionó: “Sigo a Jesús, así que mi fe y mi esperanza se basan en cómo él juega un papel en mi vida. No dependo de ningún ser humano para beneficiar mi vida".

En países como el Reino Unido, Australia, Francia, Nueva Zelanda y Suecia destacan también a la naturaleza como un componente que le da sentido a sus vidas. Aunque este factor ocupa el octavo lugar de importancia, resultó tener una amplia aceptación entre la mayoría de los encuestados en esos países.

Cuando se habla de lo que hace que la vida sea significativa y satisfactoria, un 10 por ciento de los 17 públicos encuestados también cree que la búsqueda de la felicidad es importante y que debe estar relacionada con la entretención, las vacaciones, los viajes y el placer.

Las prioridades, según la encuesta

Haciendo el resumen de este estudio de PEW, las personas encuentran significado a sus vidas con las prioridades que siguen:

1.  La familia

2.  El trabajo

3.  El bienestar material

4.  La salud

5.  La fe o Dios

La palabra “prioridad” se ha vuelto de uso muy común en nuestros días. Se utiliza con mucha frecuencia y en casi todos los ámbitos de la vida, pero en muchas ocasiones no sabemos ni qué son y mucho menos sabemos su orden correcto, desde el punto de vista de Dios.

Debemos recordar que una prioridad es un asunto que se sitúa por encima de los demás. La vida se ha vuelto tan agitada y con tantas cosas por hacer, que va provocando al mismo tiempo que las mismas personas batallen por enfocarse en lo importante.

Tener prioridades siempre ha sido importante, pero lamentablemente éstas no se han establecido de forma correcta ni en un orden apropiado para alcanzar el éxito o para darle un verdadero significado a la vida.

Las prioridades que nos hacen bien, Dios las estableció en su palabra para nuestro beneficio.

Las prioridades, según Dios

La Palabra de Dios señala como elemento vital para que nuestras vidas tengan sentido, que debemos poner nuestras prioridades en el orden correcto, luego debemos trabajar en ellas con energía y entusiasmo.

La Biblia muestra que el hombre debe primero amar a Dios para que su vida tenga sentido.  “Yo soy el Eterno tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3).

Dios no desea imponer esta prioridad, pero lo enseña porque nos hace bien. La vida se vuelve importante y con mucho significado cuando sabemos lo que tenemos que hacer. Los mandamientos de Dios ordenan nuestra vida para que amemos a Dios y también al prójimo.  “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3).

La Biblia muestra que el hombre debe primero amar a Dios para que su vida tenga sentido.Dios y sus leyes deben ser lo primero en nuestra vida. Dios no quiere que pongamos nada en medio de  nuestra relación con Él. Su deseo es que lo adoremos y obedezcamos su ley perfecta en primer lugar.

Ubicando a Dios en el primer lugar de nuestra vida, el listado de prioridades por debajo tendrán más significado: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Dios promete que con ésta prioridad como número uno, todo lo demás no debería ser una tremenda preocupación.

En este mismo contexto, Dios también desea que tengamos una buena salud espiritual. Esto implica acercarnos a Dios cada día para que Él dirija nuestros pasos. Para esto se requiere orar a Dios, estudiar su palabra, meditar en ella y ayunar para darle un impulso a nuestra relación espiritual con Él.

Con buena salud espiritual nos alejaremos de lo malo y pecaminoso, lo cual desordena nuestra vida y la llena de dolor y sufrimiento.

El tercer aspecto tiene que ver con mantener una buena relación con la Familia. Este aspecto es importante, ya que nos ayuda a ordenar el hogar, con la ayuda de Dios.  Tener una familia en paz, dirigida con un liderazgo correcto, es lo que garantiza un propósito verdaderamente importante para nuestra vida.

No existen padres más realizados que aquellos que heredan a sus hijos y nietos un legado fundado en la obediencia a Dios.

El trabajo o el estudio de alguna carrera u oficio siguen en la lista. Una familia que guarda los mandamientos de Dios, necesita de una fuente de ingresos. Dios y Jesucristo son trabajadores constantes para ayudarnos a cumplir nuestras metas y apoyar nuestras prioridades. Jesucristo dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Juan 5:17).

Sin embargo, Dios no desea que estemos excesivamente preocupados por el trabajo: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26).

Nuestro servicio a la Iglesia y cuidar de nuestra nuestra salud física son las prioridades que faltan para completar nuestro listado, para que así le den un sentido real y verdadero nuestras vidas.

1.- Buscar el Reino de Dios

2.- Tener una buena salud espiritual para vencer el pecado

3.- Tener una familia física unida en torno al camino de Dios

4.- Trabajar diligentemente

5.- Servir a nuestro prójimo en la Iglesia o en otros lugares

6.- Cuidar de nuestra salud física

Tener las prioridades correctas y en el orden correcto, nos ayudará a darle propósito a esta vida física. Jesucristo dijo que Él vino con un gran propósito, quizás el que más significado le da a esta presente vida: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:11).

¡Qué emocionante! La vida tiene mucho sentido estando cerca de Dios y de su Ley. ¿Qué respondería  usted ahora a la pregunta inicial?: “¿Qué hace que su vida tenga sentido?”.

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Acerca del autor

Álvaro Matamala

Alvaro Matamala

Álvaro Matamala es Ingeniero en Administración de Empresas. Casado con Fabiola Jaufrett Silva. Tiene seis hijos: tres hombres y tres mujeres. Algunos de ellos ya están casados y le han dado, hasta ahora, cinco nietos hermosos.

Llegó a la Iglesia de Dios en el año 1985 e inmediatamente ingresó a los Clubes de Oratoria. Le gusta la lectura y el estudio de diferentes temas relacionados con la historia y la geopolítica internacional.

Álvaro trabajó, por casi 30 años, como gerente en diversas empresas en Santiago de Chile y en los últimos años estableció su propio negocio de publicidad.

Fue ordenado como ministro en el año 2015 y desde el año 2020 trabaja a tiempo completo para la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial en Chile, sirviendo a las congregaciones de Curicó, Talca y San Carlos.

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