Un matrimonio de acuerdo a Dios requiere de un hombre y una mujer según Dios. ¿Cuáles son las características esenciales que una mujer debe buscar en un hombre con el que consideraría tener una cita o casarse?
Hoy en día, la mayoría de las tiendas utilizan cámaras de vigilancia. Es común ver una cámara montada en la esquina o las intimidantes medias esferas negras incrustadas en el techo. Ya sea que las cámaras estén encendidas o no y grabando, están diseñadas para hacer que el público en general sea un poco más cuidadoso, sabiendo que alguien puede estar observando. Pero, por supuesto, las cámaras de seguridad siguen capturando a menudo a personas que hacen todo tipo de cosas ilegales.
Estas cámaras revelan algo que ya sabemos: el carácter de las personas se revela por lo que hacen cuando piensan que nadie está mirando. Ese no es un concepto nuevo. Thomas Macaulay (1800-1859) escribió una vez: “La medida del carácter real del hombre es lo que haría si supiera que nunca será descubierto”.
Si usted es una mujer soltera y está buscando un hombre de acuerdo a Dios para salir y posiblemente casarse, ¿qué debe buscar? ¿Cómo se mide el carácter de un hombre según Dios?
Si usted es un hombre que desea seguir fielmente a Dios, ¿qué aspectos de su carácter debe trabajar para desarrollarlo?
Veamos cinco características básicas del carácter de un hombre según Dios.
1. ¿A quién sigue?
Un aspecto importante para tener en cuenta es mirar a aquellos que han influido en su vida. ¿Es Jesucristo la principal influencia en su vida? Un hombre según Dios tendrá como su mayor prioridad seguir el ejemplo de Cristo (Juan 10:27; 1 Corintios 11:1). Si lo hace o no se hará evidente al observar su conducta diaria. No importa su origen cultural, su nivel de educación o su profundidad de experiencias —si sigue a Jesucristo primero, usted lo reconocerá.
¿Qué hay de la gente que lo ha influenciado? Esto puede incluir a su padre o abuelo, a un mentor en la escuela o en el trabajo o incluso a sus amigos. Cualquiera de esas influencias puede ser positiva o negativa. Pero una vez que entienda quiénes son esas influencias, evalúe el carácter de esas personas y cómo se ha contagiado de ellas. El apóstol Pablo escribió: “La mala compañía corrompe las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33).
2. ¿Es humilde?
A veces, la humildad es vista (de manera incorrecta) como una mentalidad de debilidad y auto-aversión. Pero eso no es un estado de ánimo saludable ni bíblico. La verdadera humildad es una fortaleza, no una debilidad (Filipenses 2:3-4).
La humildad apropiada es un elemento importante en el corazón de un hombre que construirá y fortalecerá relaciones fuertes y positivas.
La humildad apropiada es un elemento importante en el corazón de un hombre que construirá y fortalecerá relaciones fuertes y positivas. Significa que está dispuesto a escuchar y no pasar por encima con arrogancia de los sentimientos de los demás. Pedro nos exhorta a “revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5).
En verdad, un hombre humilde será un buen esposo porque perdonará más fácilmente, será más paciente y trabajará para ser un pacificador.
3. ¿Qué dice su comunicación sobre su carácter?
¿Tiene cuidado con el tipo de lenguaje que usa? Las blasfemias y tomar el nombre de Dios en vano son muy comunes hoy en día. En vez de permitir que el lenguaje sucio se impregne en su manera de hablar, un hombre según Dios tendrá cuidado con sus palabras y seguirá el consejo bíblico de “que ninguna palabra corrupta salga de tu boca” (Efesios 4:29).
Una medida bastante fácil de las palabras de un hombre es tomar nota de cómo le habla a su madre, a sus hijos o a alguien que ni siquiera conoce (como un mesero o una mesera en un restaurante). Salomón se dio cuenta de que una respuesta suave puede aplacar la ira (Proverbios 15:1), y también que las palabras correctas en el momento correcto son como una valiosa obra de arte de plata y oro (Proverbios 25:11). ¿Muestra aprecio, o es agudo y mordaz, viendo a otras personas como si existieran sólo para servirle?
¿O no tiene palabras para ellos, simplemente los ignora? Walt Bettinger, el CEO de Charles Schwab, relató una de las experiencias más dolorosas de su vida. Había mantenido un promedio de 4,0 en la universidad y quería graduarse con un promedio perfecto. El examen final para un curso de estrategia empresarial era un trozo de papel en blanco. El profesor dijo que les había enseñado todo lo que podía sobre negocios, así que sólo tenía una pregunta más: “¿Cómo se llama la señora que limpia este edificio?”
El Sr. Bettinger dijo que esa fue la única prueba que falló. La había visto, pero nunca se tomó el tiempo para hablar con ella o averiguar quién era. Aprendió la lección de conocer siempre a las personas que pueden parecer insignificantes para nosotros.
4. ¿Es generoso?
La generosidad no está necesariamente ligada a la riqueza de una persona. Algunas de las personas más generosas que he conocido han sido las que menos tienen, pero que voluntariamente comparten lo que tienen con otros. Una vez conocí a una viuda que no tenía mucho, pero siempre decía a los visitantes que si necesitaban algo, sólo tenían que decirlo y era suyo. ¡Su oferta era genuina!
Pero la generosidad es mucho más que dinero y posesiones. Un hombre según Dios necesita ser generoso con su tiempo así como con su alabanza y ánimo. ¿Está dispuesto a dar el tiempo y el esfuerzo para ayudar donde sea necesario?
5. ¿Se enoja fácilmente y con frecuencia?
Otra cosa a tener en cuenta es cómo maneja la frustración o las situaciones difíciles. ¿Tiene mal genio? Es difícil sobreestimar el daño causado cuando perdemos los estribos. Los sentimientos pueden ser dañados, las relaciones destruidas, la propiedad dañada, todo debido a un temperamento sin control. Salomón advirtió: “No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos” (Proverbios 22:24).
Un hombre de acuerdo a Dios trabaja para mantener el control de sus emociones y aplica la sabiduría escrita por Santiago: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19).
Por supuesto, una mujer que quiere casarse con un hombre según Dios debe estar desarrollando un carácter de acuerdo a Dios, convirtiéndose en una mujer como la de Proverbios 31.
Y si un hombre quiere casarse con una mujer así, entonces necesita convertirse en un hombre de Proverbios 31. Estos cinco aspectos del carácter de acuerdo a Dios son un buen comienzo y son ingredientes esenciales de un hombre cristiano de carácter.