¿Está la mayoría de personas perdida para siempre?

¿Están todos los que han muerto sin conocer a Cristo perdidos para siempre? Si éste fuera el único día de salvación, la respuesta sería sí. Pero, ¿qué dice la Biblia al respecto?

El cristianismo no es y nunca ha sido la religión de la mayoría. Pero, aunque muchas de las iglesias cristianas afirman que Jesucristo es el único camino a la salvación, nadie parece saber cuál será el destino de los millones de “incrédulos” que han vivido a través de la historia.

Sin embargo, la Biblia es muy clara al respecto: la verdad es que Dios no está tratando de salvarlos a todos ahora, pues éste no es el único día de salvación.

¿Es Dios injusto?

Una de las principales enseñanzas del cristianismo es que todos los seres humanos fuimos creados a imagen de Dios y, por lo tanto, deberíamos tener la misma oportunidad de salvación. “Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia” (Hechos 10:34-35).

Pero si bien el cristianismo es considerado como la religión que prevalece, la mayor parte de la humanidad no es y nunca ha sido cristiana. No importa como definamos el cristianismo, la cantidad de cristianos en el mundo siempre ha sido pequeña.

Según un reporte publicado por el centro de investigación Pew en diciembre del 2011 (“El cristianismo a nivel mundial”:

  • Sólo un 31,7 por ciento de la población mundial es cristiana. (La definición de “cristiano” utilizada en estas estadísticas se refiere a toda persona que se adhiera de nombre a cualquier forma de cristianismo —algo muy diferente a la definición bíblica de cristiano.)
  • Por lo tanto, casi 70 por ciento de la población no acepta a Jesucristo.
  • En China (con casi un quinto de la población mundial), sólo 5 por ciento son cristianos.
  • En India (con 17 por ciento de la población mundial), sólo 2,6 por ciento son cristianos.
  • Japón no alcanza ni siquiera el 1 por ciento de cristianos.
  • Y, en todo el Medio Oriente y el norte de África, sólo 3,8 por ciento de la población es cristiana.

Si Dios es justo (y lo es), ¿cómo es posible que la mayoría de la gente no tenga acceso al conocimiento de su Salvador, la Biblia y el camino hacia la salvación?

Ante esta disyuntiva, algunos suponen que nuestro misericordioso y sabio Dios le dará vida eterna a todo el que sinceramente se esfuerce por ser bueno. Pero esto no es lo que la Biblia dice.

¿Qué dice la Biblia entonces?

Ideas erradas

Muchas personas sinceras están convencidas de que sólo hay dos caminos después de la muerte: ser salvo o ser castigado eternamente en el infierno.

Esta idea proviene de creencias tales como:

  • Éste es el único día de salvación.
  • La misión de la iglesia es salvar al mundo en este tiempo.
  • Pronto será demasiado tarde para que Dios llame a las personas a su camino.

Pero ¿son bíblicas estas ideas?

¿Hay otro camino hacia la salvación?

La Biblia, la mismísima palabra de Dios, dice claramente que sólo hay un nombre a través del cual podemos ser salvos: el nombre de Jesucristo (2 Timoteo 3:16-17).

Como dice el apóstol Pedro, “en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

En otras palabras: no, no hay otro camino hacia la vida eterna que no sea Cristo.

Pero pocos lo han oído

Sin embargo, la mayoría de la humanidad nunca supo o supo muy poco acerca de Jesucristo. Aun en la actualidad, muy pocos saben de la salvación, el pecado, el plan de Dios y el verdadero evangelio, y menos aún han aceptado estas cosas con verdadera fe.

Conocer y aceptar la verdad de Dios es un requisito para la salvación, pero, por otro lado, Dios no quiere que nadie muera (2 Pedro 3:9). ¿Se contradicen entonces las Escrituras? ¿Falló el plan de Dios?

¿Podría un Dios de amor condenar a la mayoría a un castigo eterno cuando ni siquiera tuvieron la oportunidad de salvarse, sólo por no haber tenido acceso a todo el mensaje del evangelio?

¿O es verdad que todo el que haga lo mejor que pueda será “salvo” aunque no haya aceptado el sacrificio de Jesucristo por sus pecados? ¿Hay algún otro camino hacia la salvación y la vida eterna?

Otra vez, la Biblia enseña que no lo hay.

Muchas opiniones, una sola verdad

Si Dios quisiera salvarlos a todos ahora, obviamente podría hacerlo. Pero la Biblia revela que su plan es otro.

En su sabiduría, Dios le dio este tiempo a la humanidad para que compruebe por sí misma las consecuencias de la justicia y el pecado, la ley de causa y efecto; quiere que todos aprendamos la indeleble lección de lo que significa vivir separados “de toda palabra que sale de la boca de Dios” para que finalmente dejemos de confiar en nuestros propios razonamientos e ideas acerca de lo bueno y lo malo (Mateo 4:4).

Como dice Proverbios 14:12: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”, y claramente hay miles de caminos que nos han parecido buenos. El problema es que, si elegimos mal (si seguimos nuestras ideas en lugar del camino de Dios), corremos el grave peligro de perder la salvación.

Luego de que Adán pecara (hace casi 6.000 años), Dios permitió que la humanidad siguiera su propio camino bajo la sutil influencia del “dios de este mundo”, Satanás (2 Corintios 4:4). Desde entonces, la gente ha creado sus propias religiones, sistemas de educación y organizaciones sociales y políticas. Pero sin duda la lección que nuestro Creador quería enseñarnos se vuelve cada vez más evidente: cualquier camino que no sea el de Dios inevitablemente traerá mal, miseria, tristeza, frustración, sufrimiento y, eventualmente, la muerte.

Nada de esto cambiará sino hasta que Dios llame a toda la humanidad cuando Jesucristo regrese para establecer su Reino en la tierra.

Dios no está llamando a todos ahora

Aunque parezca increíble para la mayoría de los cristianos modernos, la Biblia revela que Dios no está llamando a todos en este tiempo. De hecho, Dios ha permitido que Satanás gobierne la tierra y a los seres humanos por ahora, así que en realidad hemos estado viviendo bajo su dirección (2 Corintios 4:4; Gálatas 1:4; 1 Juan 5:19; Apocalipsis 12:9).

Y dado que estamos en la era de Satanás, Dios ha determinado que no todos puedan comprender su verdad a cabalidad en este tiempo. ¿Se ha preguntado por qué Cristo habló en parábolas? Muchos piensan que fue para ser más claro, pero esto no es lo que Él dijo.

Jesús escondió la verdad

La verdadera razón por la que Cristo habló en parábolas fue para ocultar el significado de su mensaje. Es por esto que en cierta ocasión dijo a sus discípulos: “A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera [los no llamados], por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.” (Marcos 4:11-12).

Ni siquiera los que escucharon personalmente su mensaje entendieron el significado espiritual de sus palabras.

Como dijimos, estamos en la era de Satanás y, por lo tanto, la mayoría de la gente no será llamada ahora. Dios no está tratando de salvar al mundo entero en este tiempo.

Si esto fuera una competencia, es claro que Satanás iría ganando; pero no lo es. Dios es el único que está a cargo y Satanás sólo puede hacer lo que se le permite. De hecho, el permiso que tiene por ahora también tiene un propósito. El Todopoderoso hace las cosas a su tiempo y manera y parte de su plan de salvación es que no todos sean llamados ahora. Pero no haber sido llamado todavía no implica estar perdido para siempre.

Todos tendrán su oportunidad

Dios es justo y no le negará a nadie la oportunidad de ser salvo. Todos los “inconversos” que hayan existido a través de la historia algún día podrán entender su verdad, arrepentirse, convertirse y recibir la vida eterna. Eventualmente Dios los resucitará a vida física para darles no una segunda oportunidad, sino su única oportunidad de salvación.

¿Sabía que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento profetizan la resurrección de estas personas? Descubra más acerca de esto en los artículos “La segunda resurrección: ¿Una segunda oportunidad?” y “Resurrecciones: ¿qué son?”.

Aunque unos pocos (una “manada pequeña”; Lucas 12:32) sí están siendo llamados ahora, la mayoría no tendrá la oportunidad de conocer a Dios y su plan de salvación sino hasta en una época futura. Como dijo Cristo en Juan 6:44: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre… no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero”, pero esto no significa que todos estén condenados sin siquiera haber tenido su oportunidad.

Dios hace todo en su momento

El plan de salvación de Dios tiene un orden cronológico. ¿Se he preguntado a qué se refería Pablo cuando dijo que todos serán resucitados “en su debido orden” (1 Corintios 15:23)? Sí, Dios le ofrecerá la salvación a toda persona que haya existido, pero lo hará en el momento correcto.

Quienes son llamados a salir del mundo para formar parte de la Iglesia de Dios ahora, son llamados a cumplir un propósito y una tarea específicos. Tienen una labor en esta vida que los preparará para su futuro rol: ayudar en el proceso de conversión de toda la humanidad. La “manada pequeña” ha sido llamada en una época en que Satanás se le opone con toda su fuerza por medio de tentaciones, pruebas, persecuciones, violencia e incluso martirio.

Pero cuando Cristo regrese, Satanás será atado y no podrá interferir en el plan de Dios para salvar a la humanidad (Apocalipsis 20:1-4). Finalmente, todos podrán ser guiados por Cristo y sus santos y ser transformados a seres espirituales en el Reino de Dios. Éste es el maravilloso plan de salvación que Dios ha descrito para nosotros a través de sus fiestas santas (Levítico 23). Si desea más detalles consulte “Plan de salvación: cómo las fiestas santas de Dios nos revelan su plan”.

Satanás es el “dios de este mundo” temporalmente

Satanás se ha encargado de engañar a la humanidad remplazando la verdad de Dios por “mandamientos de hombres” y haciendo que las personas sinceras crean una verdad falsa (Mateo 15:9). Su meta principal es hacer que el mundo entero caiga en el pecado, ¡y sí que ha tenido éxito! (Apocalipsis 12:9)

Pero cada vez nos acercamos más al fin de su reinado. Pronto, Cristo regresará para destronarlo y quitar su influencia del mundo y asumir el liderazgo de la humanidad. Cuando esto suceda, Satanás será atado, dominado y echado a un “abismo” simbólico donde ya no podrá engañar a nadie (Apocalipsis 20:1-3). Si lo desea, consulte “Dios vs. Satanás” y “¿Satanás destruido?”. Jesucristo regresará a la tierra no sólo para reinar, sino, como nuestro Sumo Sacerdote, también para salvar.

Muchos han llorado sin necesidad a seres queridos que creen perdidos para siempre, pero en realidad, sus seres queridos aún no han tenido la oportunidad de aceptar la salvación de Dios. Pronto serán resucitados y Dios les abrirá la mente al camino de la vida eterna para que puedan escoger la salvación.

Conozca más acerca del plan que Dios tiene para usted en nuestro folleto gratuito Las fiestas santas de Dios: Él tiene un plan para usted.

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