¿Por qué dudaste?
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Fue uno de los milagros más memorables de Jesucristo. Mientras sus discípulos estaban aterrorizados con la marea alta y los vientos contrarios del mar de Galilea, ¡Jesús apareció caminando sobre las aguas!
Los discípulos gritaron de miedo, pero Cristo les respondió: “¡Tened ánimo; yo soy, ¡no temáis!” (v. 27).
Pedro, impulsivo como siempre, le dijo a Jesús que, si en realidad era Él, ¡que lo ayudara a caminar sobre el agua también! Y Cristo lo hizo. Pero Pedro “al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!”.
Entonces, aparte del milagro de que los dos caminaran sobre el agua, Cristo salvó a Pedro de ahogarse. Después de que se subieron al bote, Cristo también hizo que cesaran los vientos.
Cuando le preguntó, “¿Por qué dudaste?”, Jesús no quería decir que no podía entender la tendencia natural del ser humano de dudar de algo que sabe por experiencia es “imposible”. Él estaba retando y animando a los discípulos a crecer en fe para que pudieran hacer lo imposible —mover montañas (Mateo 17:20) y caminar sobre el agua.
Para más información acerca de crecer en fe, lo invitamos a ver nuestra sección “La fe”, incluyendo “Cómo crecer en fe” y “Cómo lidiar con la duda”.
