de Vida, Esperanza y Verdad
¿Destruirá la Inteligencia Artificial a la humanidad?
Una reciente encuesta revela que muchos creen que la Inteligencia Artificial destruirá a la humanidad. ¿Puede suceder esto? ¿Dice la Biblia que la vida humana terminará por una autodestrucción?
La Inteligencia Artificial (IA) es un tema candente en el mundo actual. Hay quienes lo ven con gran esperanza, y otros lo ven con gran preocupación y temor. Muchos están empezando a creer que en realidad ésta podría conducir a la destrucción de toda la vida humana.
Una encuesta reciente de YouGov a 20.810 adultos estadounidenses se les planteó tres preguntas:
- ¿Qué tan probable cree que la Inteligencia Artificial (IA), eventualmente, se vuelva más inteligente que las personas?
- ¿Apoya usted o se opone a una pausa de seis meses en algunos aspectos del desarrollo de la IA?
- ¿Qué tan preocupado está usted, si es que lo está, por la posibilidad de que la IA provoque el fin de la raza humana en la Tierra?
Al responder a la tercera pregunta, alrededor del 19 por ciento de los adultos comentaron que estaban muy preocupados, mientras que otro 27 por ciento dijo que estaban algo preocupados.
Eso indica que casi la mitad de los adultos están preocupados de que la tecnología de Inteligencia Artificial pueda destruir a la humanidad.
¿Dice la Biblia que la IA destruirá a la humanidad y que la conducirá al fin del mundo?
¿Qué es la inteligencia artificial?
El Oxford English Dictionary define la Inteligencia Artificial como: “La teoría y el desarrollo de sistemas informáticos capaces de realizar tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana, como la percepción visual, el reconocimiento del habla, la toma de decisiones y la traducción entre idiomas”.
IA en la palma de su mano. Si usa un asistente virtual en su teléfono, probablemente haya estado usando IA durante años y ni siquiera lo sabía.
La mayoría de los que están leyendo esta publicación ya están usando algún tipo de tecnología de IA, probablemente sin saberlo. Los mapas de navegación computarizados, los anuncios en línea con recomendaciones de productos, el reconocimiento facial en teléfonos celulares, los asistentes virtuales, las transacciones bancarias en línea y los sistemas de vigilancia y seguridad utilizan elementos de tecnología de la IA.
Muchos ven esto como herramientas para ahorrar tiempo o como un nivel útil de seguridad y protección. En ese sentido, la IA se está utilizando para el bien.
Pero muchos pueden ver cómo esta tecnología también puede usarse para el mal. ¡Ese potencial para el mal es que genera el miedo a la IA!
¿Por qué preocupa la inteligencia artificial?
Esta encuesta de YouGov muestra que aquellos que están más familiarizados con el funcionamiento de la IA están más preocupados por el potencial de daño que puede provocar sobre aquellos que no la entienden.
No es sorprendente que los adultos menores de 30 años tengan el doble de probabilidades que los mayores de 65 años de estar preocupados por la extinción humana causada por la IA (60 por ciento frente a 30 por ciento).
Entonces, ¿por qué los jóvenes y los que están familiarizados con la IA están tan preocupados?
Tal vez sea porque pueden comprender mejor las aterradoras implicaciones de cómo esta tecnología puede imitar a la inteligencia humana.
Inteligencia artificial versus inteligencia humana
Debido a las crecientes habilidades de la IA para imitar el pensamiento humano, muchos sienten que podría volverse contra nosotros. Aunque esto parezca un tema de ciencia ficción, preocupa a muchas personas.
Sin embargo, aquellos que estudian la Biblia entienden que la inteligencia humana, la capacidad de pensar y razonar con autoconciencia, sólo es posible mediante “el espíritu en el hombre”, que proviene de Dios (Job 32:8; 1 Corintios 2:11).
Aunque la IA puede aprender de los datos que recibe y actuar en consecuencia, la IA no puede desarrollar una conciencia y una moralidad y luego actuar en consecuencia. Esto requiere un elemento espiritual que sólo viene de Dios. (Para aprender más sobre este tema, lea “¿Qué es el espíritu en el hombre?”).
Entonces, bíblicamente hablando, la IA nunca reemplazará a la inteligencia humana.
Pero lo que la IA puede hacer es construir información sobre información. La IA puede resolver rápida y sistemáticamente ecuaciones complicadas y luego usar esa información para resolver otras ecuaciones y actuar en consecuencia. Resolviendo problemas es una de las formas en que la IA "aprende".
Sin embargo, la verdadera amenaza radica en cómo la IA aprende de la inteligencia humana que la programó.
Y es por eso que el peligro es real. La IA podría causar daños catastróficos de forma intencional o no intencional cuando la programan malos actores con malas intenciones. ¡Imagínese una IA que autorice el uso de un arma nuclear imitando las claves y credenciales de otra persona!
Esta es la razón por la que muchos temen un escenario apocalíptico con la IA. En las manos equivocadas, la IA podría potencialmente causar la muerte de millones.
La historia ha demostrado una y otra vez que la tecnología destinada al bien finalmente se usa para el mal. Esto parece suceder con cada tecnología que el hombre ha creado, existen pocas excepciones.
¿Por qué deberíamos creer que la IA sería diferente?
¿Qué dice la Biblia acerca de la extinción humana?
Según la encuesta de YouGov, la IA no es el único temor del fin del mundo. A los que se les preguntó sobre las causas probables de la extinción humana también les preocupan las armas nucleares (un 70 por ciento), una guerra mundial (un 67 por ciento), el cambio climático (un 53 por ciento), las pandemias (un 56 por ciento) e incluso los actos de Dios (un 62 por ciento).
Increíblemente, la Biblia muestra que estas amenazas son las que llevarán a la humanidad al borde de la autoaniquilación (Mateo 24:21-22).
Pero, irónicamente, ¡también la Biblia revela que un acto de Dios lo evitará! Dios intervendrá y salvará a la humanidad de su autodestrucción.
¡En lugar de infligir daño a la humanidad, Dios intervendrá y nos salvará de destruirnos a nosotros mismos!
Se acerca el tiempo en que ya no existirá el miedo a la muerte
La Biblia predijo los tiempos en que vivimos. Dios le habló a su siervo Daniel acerca del tiempo justo antes del regreso de Jesucristo cuando “muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Daniel 12:4). (Para aprender más sobre los eventos indicadores de los últimos tiempos, lea “Distinguir las señales de los tiempos”).
Vivimos en un mundo con un conocimiento cada vez mayor, incluida la IA, y también es una época de transporte rápido. Esta profecía describe nuestro mundo moderno.
El conocimiento humano ha producido mucho bien, ha facilitado la vida de muchas maneras, ha ayudado a prolongar la vida física en algunos casos y también se está utilizando para predicar el verdadero evangelio al mundo. Pero, desafortunadamente, también se ha usado para el mal y ha causado mucho temor, un temor legítimo a que algunos de estos avances científicos podrían usarse para destruir la vida tal como la conocemos.
Sin embargo, la Biblia nos da esperanza de un futuro mejor. Un futuro libre de miedo. Un futuro en el que la tecnología se utilizará para mejorar la vida, no para amenazarla.
Justo cuando la humanidad esté al borde de la extinción, Jesucristo intervendrá y establecerá el Reino de Dios en esta Tierra. Entonces Él será Rey sobre toda la Tierra y reemplazará el miedo con la paz (Miqueas 4:1-4). En ese momento el verdadero conocimiento, el conocimiento de Dios, se extenderá por toda la Tierra. No el conocimiento artificial, sino el conocimiento verdadero de Dios, su forma de vida y su increíble plan para la humanidad (Isaías 11:9; Apocalipsis 21:3-4).
No debemos temer al fin del mundo a través de la IA, porque la palabra segura de la profecía asegura que eso no sucederá. Aunque hay razones para preocuparse por los usos futuros de la tecnología de la IA, no debemos atemorizarnos por el miedo.
Aunque la humanidad tiene el potencial de destruirse a sí misma, la Biblia revela que los seres humanos tienen el potencial de llegar a ser como Dios y compartir la eternidad con Él. Ese es su propósito. ¡Dios no permitirá que la IA, ni ninguna otra tecnología, descarrile ese propósito!
