¿Cuáles son los obstáculos de los abuelos para enseñar a los hijos de sus hijos? ¿Cómo podemos crear ventanas de oportunidad?

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Los nietos son una de las recompensas más dulces de la vida para quienes han superado los desafíos de criar hijos. Como dice la Biblia, “Corona de los viejos son los nietos” (Proverbios 17:6).
Ver a nuestros nietos crecer desde que son pequeños bebés indefensos hasta que se convierten en adultos independientes con sus propios talentos y habilidades es una de las maravillas de la vida. Y, a menudo, es un hermoso recordatorio de cuando vimos a nuestros hijos crecer.
Sin embargo, Dios no quiere que esta etapa de la vida sea meramente pasiva. La Biblia dice que debemos traspasar nuestro conocimiento, nuestros valores y nuestras experiencias espirituales.
Antes de que los antiguos israelitas entraran a la Tierra Prometida, Moisés les dijo: “guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deuteronomio 4:9, énfasis añadido).
Ésta fue una instrucción para quienes habían estado en el monte Sinaí y escucharon a Dios cuando les dio los Diez Mandamientos. Moisés les recordó: “os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad; y habló el Eterno con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis” (vv. 11-12).
Nuestro desafío como abuelos es reconocer y aprovechar los momentos especiales en que nuestras palabras y acciones pueden tener un impacto duradero en nuestros nietos.
Dios esperaba que su pueblo no sólo recordara esa profunda experiencia, sino que además la traspasara a las siguientes generaciones.
En el Salmo 78, Asaf hace eco de este mandamiento: “No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas del Eterno y su potencia, y las maravillas que hizo… para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos” (vv. 4, 6).
Estas expectativas de Dios siguen siendo relevantes en la actualidad. Como abuelos, tenemos la responsabilidad sagrada de transmitir verdad, sabiduría y fe a quienes vienen tras nosotros.
Obstáculos
Trasmitir las lecciones de la vida, la experiencia espiritual, las tradiciones culturales e historias familiares es una tarea importante de las generaciones mayores. Pero no siempre es fácil hacerlo. A menudo encontramos barreras que nos dificultan conectarnos de forma significativa con nuestros nietos.
Pero superar esos desafíos es de vital importancia, no sólo para los nietos, sino también para el bienestar de los abuelos. Las investigaciones han demostrado que las relaciones cercanas con los nietos pueden ayudar a los adultos mayores a sentirse menos aislados y tener una mejor salud mental.
Distancia geográfica
Una de las barreras más comunes es la separación física. Según una encuesta realizada por American Association of Retired Persons, más de la mitad de los abuelos estadounidenses tiene por lo menos un nieto que vive a más de 300 kilómetros de distancia.
Para cerrar esta brecha, planifique visitas regulares y, si es posible, pasen juntos los feriados nacionales y las fiestas santas. Las llamadas de video y los mensajes de texto también pueden ayudar a mantener la conexión. Incluso los gestos pequeños, como llamar a sus nietos para felicitarlos por un logro, puede fortalecer la relación.
Diferentes estilos de crianza
Dado que tienen más años de experiencia, los abuelos a menudo tienen ideas firmes acerca de la crianza. Sin embargo, es importante recordar que la responsabilidad principal de criar a los hijos recae sobre sus padres.
Cuando cuide a sus nietos, respete y apoye los valores de sus padres, incluyendo sus ideas en cuanto a disciplina, alimentación y entretenimiento. Apoyar las decisiones de los padres ayuda a mantener la armonía de la familia y mantiene abierta la puerta de la influencia.
Diferencias religiosas
Las creencias religiosas pueden ser un tema particularmente delicado. Por ejemplo, si usted guarda el sábado y las fiestas bíblicas, pero sus hijos y nietos no, esto puede generar tensión.
Aunque usted puede tener el deseo de compartir su entendimiento espiritual, es esencial reconocer que los padres son los responsables de la educación espiritual de sus hijos (Deuteronomio 6:6-7). Si sus hijos le piden no comentar ciertas creencias con sus nietos, usted debe respetar sus deseos.
Sin embargo, incluso cuando no podemos compartir nuestro entendimiento acerca de ciertos aspectos de nuestra fe, generalmente hay otros mandamientos bíblicos (como no mentir, no robar, ser amables y respetar a otros) que se alinearán con los valores de los padres.
Al reconocer estos desafíos y encontrar soluciones para superarlos, los abuelos pueden fortalecer su relación con sus nietos y dejarles un legado duradero y positivo.
Encontrar oportunidades
Nuestro desafío como abuelos es reconocer y aprovechar los momentos especiales en que nuestras palabras y acciones pueden tener un impacto duradero en nuestros nietos. Éstas son oportunidades para abordar las cosas más importantes de la vida, ofrecer guía, compartir nuestra fe y expresar amor. Ya sea que esas oportunidades sean planificadas o espontáneas, son momentos que pueden influir de forma poderosa y perdurable.
Éstas son algunas de las situaciones que podrían transformarse en oportunidades:
La hora de dormir: si usted tiene la fortuna de poder acostar a un nieto a la hora de dormir, tiene a su alcance una maravillosa oportunidad para trasmitir algo muy valioso. Durante esos minutos preciosos, pueden leer un libro juntos, orar juntos o incluso puede enseñarle al pequeño cómo orar.
Agradecer a Dios por las bendiciones y la diversión que disfrutamos durante el día enseña gratitud. Orar por quienes están enfermos o atraviesan pruebas cultiva compasión. Pedirle a Dios ayuda con los desafíos de la vida fomenta la dependencia y confianza en Él.
Un simple abrazo de buenas noches y un “te quiero” antes de arropar a su nieto y apagar las luces puede sentar las bases para futuras conversaciones acerca de valores más importantes.
Los momentos antes de dormir también pueden ser una oportunidad para tener conversaciones importantes con adolescentes o adultos jóvenes. Cuando el día termina, algunos jóvenes reflexionan acerca de sus desafíos, preocupaciones, esperanzas y deseos. Y ése es el momento en que podrían estar más dispuestos a abrirse y hablar acerca de lo que hay en su mente.
Es posible que usted esté listo para irse a la cama temprano, pero no desperdicie estos momentos diciendo: “Hablaremos de eso mañana”. La ventana de oportunidad podría no estar abierta al día siguiente.
¡Aproveche la oportunidad! Podría ser una puerta abierta a un intercambio importante.
Viajes en vehículo: Llevar a sus nietos a la escuela, prácticas deportivas, lecciones de música o actividades similares puede convertirse en más que una simple rutina. Puede ser un tiempo para fortalecer su relación.
Haga preguntas sencillas y abiertas como: “¿Qué te emociona acerca de este día?” o “¿Qué pasó en la escuela hoy?”. Las preguntas sencillas pueden conducir a conversaciones más profundas.
Muchos jóvenes inmediatamente sacan sus dispositivos digitales al subirse a un auto. Sin embargo, es posible que usted logre romper esa barrera si comienza una conversación tan pronto como su nieto sube al vehículo.
Salir a comer: salir a comer con un nieto es una oportunidad única para pasar tiempo uno a uno. Deje que su nieto elija el lugar. El ambiente relajado puede abrir la puerta a conversaciones más personales. Es muy probable que ambos disfruten y se beneficien de la ocasión.
Feriados nacionales y fiestas santas: estos días a menudo proveen de oportunidades para relatar historias, tradiciones y valores familiares. Las reuniones familiares fomentan un sentido compartido de identidad y pertenencia. La diversión y las celebraciones tal vez no dejen mucho espacio para tener conversaciones profundas, pero son momentos que pueden ayudar a que la comunicación sea más fluida en el futuro.
Intereses compartidos: ya sea lanzar una pelota, asistir a un partido deportivo, hacer manualidades, cocinar o trabajar en un pasatiempo juntos, estas actividades a menudo son tierra fértil para la conexión y las conversaciones.
Conozco a un abuelo que regularmente lleva a sus nietos a ver partidos de béisbol de las ligas mayores. Asistir a un partido comúnmente implica hacer un viaje, comer juntos y crear recuerdos que durarán para siempre.
Las experiencias significativas a menudo comienzan con intereses compartidos sencillos. El tiempo que se comparte en estos intereses puede proveer de oportunidades maravillosas para tener conversaciones importantes acerca del carácter, la perseverancia y otros valores.
Cómo iniciar una conversación significativa
Cuando surja una oportunidad para hablar con sus nietos acerca de las cosas importantes de la vida, no la desaproveche.
Si no sabe cómo comenzar, puede hacerles una pregunta o preguntas que dirijan la conversación hacia el tema que desea abordar. O puede contarle a su nieto una historia acerca de su vida y cómo aprendió una lección valiosa.
Lo más importante es que, cuando inicie una conversación importante, no sea demasiado crítico. Un tono demasiado moralista puede cerrar la puerta a futuras oportunidades de discusión.
Reconozca que todos necesitamos aprender y que, a los ojos de Dios, todos somos una obra en progreso. Felicite a sus nietos por el progreso que han hecho, y si su relación es lo suficientemente fuerte, puede ofrecerles una sola sugerencia amable acerca de cómo mejorar.
En esta etapa de la vida, nuestro papel más importante puede ser el de un consejero confiable —un guía amoroso que transmite verdades y ánimo.
Si desea profundizar en el papel de los abuelos lo invitamos a leer los artículos siguientes “Un legado para sus nietos” y “Abuelos que crían a sus nietos”.