“La familia que ora junta, permanece unida”. Este refrán no está en la Biblia, pero la necesidad de que los padres les enseñen a sus hijos acerca de Dios es bíblica.
Este refrán probablemente se creó para promover las oraciones memorizadas, pero es aún más importante que los padres les enseñen a sus hijos y ejemplifiquen las oraciones íntimas y genuinas que Dios desea.
La responsabilidad de los padres de enseñar
La Biblia no dice mucho acerca de las oraciones en familia, pero es claro que los padres deben enseñar a sus hijos el camino de Dios:
“Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:7).
Además, deben “[criarlos] en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4), y la oración es una parte esencial de esto. Es algo que debe enseñarse, así como Juan el bautista y Jesucristo se los enseñaron a sus discípulos.
Orar antes de comer
Las oraciones antes de las comidas pueden ser breves y podrían llegar a ser repetitivas si no tenemos cuidado, pero pueden tener grandes beneficios. Sobre todo, nos recuerdan la fuente de todas nuestras bendiciones. Jesús nos dio el ejemplo de dar gracias por la comida que Dios provee (Mateo 14:19; Marcos 8:6-7).
Además, la actitud de ser agradecidos, el hecho de estar todos juntos y tal vez tomarse de las manos fomentan la unidad familiar, algo que se está perdiendo en nuestro ajetreado mundo.
“La terapeuta familiar Anne Fishel dice que sólo 30 % de las familias cenan juntas regularmente, a pesar de que comer en familia es inmensamente beneficioso para los niños” (Harvard Edcast).
Como Erica Jackson Curran escribió: “Comer en familia es probablemente el mejor truco de crianza. ¿Qué otra cosa puede hacer en una hora que mejorará los resultados académicos de sus hijos, aumentará su autoestima, mejorará su salud cardiovascular y reducirá el riesgo del uso de sustancias nocivas, de depresión, de embarazo adolescente y de obesidad?” (“7 Science-Based Benefits of Eating Together as a Family” [7 beneficios científicamente comprobados de comer en familia]).
Orar antes de dormir
Orar juntos antes de dormir puede fortalecer a las familias de muchas maneras. Cuando los niños son muy pequeños, los padres hacen la oración y ellos aprenden a decir “Amén”. Luego, aprenden a añadir cosas por las que están agradecidos y peticiones.
Un beneficio agregado de tener una rutina para la hora de dormir es que muchos niños tienden a conversar más y están más dispuestos a compartir sus pensamientos en esos momentos. Lo que ahora puede parecer una estrategia infantil para no irse a dormir tan pronto puede traer muchos beneficios más adelante, cuando los niños son más independientes y a menudo menos comunicativos. Apartar un espacio de tiempo para hablar con Dios y conversar unos con otros puede fortalecer los lazos familiares.
Otras oraciones
Dependiendo de las circunstancias, hay veces en que la familia podría orar junta para pedir protección en un viaje, por la sanidad de un familiar, por la guía de Dios en una decisión importante. Las oraciones de arrepentimiento generalmente son privadas, pero podemos enseñarles a nuestros hijos acerca de esta forma esencial de oración también. Si estamos hablando acerca de los pecados de David, podemos leer su sentida oración en Salmos 51. Si estamos leyendo acerca de la cautividad de Judá, también podemos leer la oración de Daniel por su pueblo en Daniel 9:1-19.
¿Qué otros beneficios de comunicarse con Dios como familia han descubierto? ¡Contáctenos y cuéntenos!