¿Olvida Dios nuestros pecados?

Nuestro amoroso Padre ofrece perdonar nuestros pecados. Él quiere que aprendamos a perdonar. Pero, ¿realmente olvida todos nuestros pecados? ¿Espera Él que nosotros perdonemos y olvidemos?

Perdonar y olvidar es una frase común en español. Muchos también creen que es bíblica. Algunas personas creen que Dios olvida y perdona, que nosotros deberíamos hacer lo mismo.

Pero, ¿olvida Dios nuestros pecados? Si es así, ¿por qué alguien como David, que se arrepintió y fue perdonado, tuvo que afrontar las consecuencias del pecado que cometió con Betsabé? (2 Samuel 12:13-14).

Es muy común pensar que cuando Dios perdona nuestros pecados, también se olvida de ellos completamente. Con frecuencia, nuestros pecados suelen ser bastante vergonzosos y perturbadores para nosotros, y ya que queremos olvidarlos, queremos que Dios los olvide también. Pero, ¿es esto lo que sucede según la Biblia?

Las implicaciones de olvidar y perdonar

Realmente, esta pregunta tiene dos partes:

  1. Una vez nos hemos arrepentido, ¿depura Dios su memoria de todos y cada uno de los pecados de modo que no existan en su mente las trasgresiones perdonadas y no puedan ser recordadas jamás?
  2. Dios es nuestro ejemplo de absolutamente todo, incluido el perdón. Entonces, si el verdadero perdón requiere que depuremos un recuerdo de nuestra mente, ¿significa entonces que no hemos perdonado verdaderamente si aún recordamos una ofensa o pecado contra nosotros?

Jesucristo dijo: “Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas” (Marcos 11:26). Por lo tanto, es importante que respondamos correctamente.

¿Nos dice la Biblia que Dios va a olvidar y a perdonar?

Una de las verdades más grandes de la Biblia es que Dios nos ama de tal manera, que ofreció a su hijo unigénito por nosotros (Juan 3:16). Jesucristo sacrificó su vida para pagar por nuestros pecados y poder perdonarnos cuando nos arrepentimos. Dios es un Dios misericordioso, y va a remover nuestros pecados “Cuanto está lejos el oriente del occidente” (Salmos 103:12, si usted desea leer más información acerca del perdón de Dios, lo invitamos a leer nuestro artículo “¿Qué es el perdón?”).

Evidentemente, Dios perdona. Pero muchas personas se preguntan si realmente Él olvida por completo. Existen muchas escrituras que parecen indicar que Dios efectivamente borra de su mente todo conocimiento de los pecados de los que la persona se ha arrepentido.

  • Salmos 25:7: “De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Eterno”.
  • Jeremías 31:34: “Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Eterno; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Eterno; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”.
  • Ezequiel 18:22: “Todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá”.
  • Hebreos 8:12: (es una cita de Jeremías 31:34 y se repite en Hebreos 10:17), “Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades”.

No obstante, debemos tener en cuenta que la Biblia no dice en ninguna parte que Dios va a olvidar nuestros pecados, dice que no los va a recordar. Esta distinción es más clara cuando tenemos en cuenta el significado real de las palabras hebreas para “recordar” y “perdonar”.

Significado de recordar en la Biblia

En español, la palabra “recordar” generalmente se centra en la idea de evocar recuerdos o traer a la mente asuntos pasados. El diccionario Merriam-Webster's Collegiate Dictionary la define como “traer a la mente o pensar de nuevo”.

En español, la palabra “olvidar” significa totalmente lo contrario —no ser capaz de traer un recuerdo a la memoria o, como dice Merriam-Webster's: “perder el recuerdo de: ser incapaz de pensar o recordar”. Se trata de un ejercicio totalmente mental, bien sea que haya información presente o no.

En hebreo, no es así.

La palabra principal para “recordar” en hebreo es zakar, pero su significado es mucho más amplio que la definición común en español. Incluye tanto traer un pensamiento a la mente como las acciones que se llevan a cabo como resultado de recordar. A menudo puede implicar que una persona hizo un favor a alguien o cumplió una promesa o pacto. Por ejemplo, veamos los siguientes dos versículos en los que se utiliza zakar:

  • “Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas” (Génesis 8:1).
  • “Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos” (Génesis 30:22).

Naturalmente, Dios no se olvidó de Noé ni de Raquel, pero se “acordó” de ellos en el sentido de que actuó e intervino en sus vidas.

Significado de olvidar en la Biblia

Existen dos palabras principales en hebreo para “olvidar”: shakach y nashah. Pero no son totalmente contrarias a zakar. “Olvidar”, en hebreo, también significa ignorar, descuidar, abandonar o hacer caso omiso voluntariamente de una persona o promesa. Con frecuencia, a Israel se le advirtió que no olvidara a Dios, como en Deuteronomio 4:23:

“Guardaos, no os olvidéis del pacto del Eterno vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que el Eterno tu Dios te ha prohibido”.

Olvidar el pacto era más que borrar la memoria de este, incluía acciones de abandonarlo y desatenderlo.

Así que, cuando Dios dijo que “por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres” (Jeremías 23:39), se refería a que Él ya no honraría el pacto con ellos porque ellos lo habían quebrantado. Dios iba a dejar de intervenir a su favor —no a borrar conocimiento de ellos de su memoria.

Dios elige no recordar

Decidir no recordar significa que Dios no va a actuar en contra nuestra por los pecados de los cuales nos hemos arrepentido. Deliberadamente, Él elige no imponer el castigo debido por nuestros pecados, sino que nos trata con gracia y perdón.Si entendemos el idioma en el que fue escrita la Biblia (la redacción griega del Nuevo Testamento conlleva una distinción similar), podemos ver que cuando Dios elige no recordar nunca más nuestros pecados, significa que ha elegido eliminarlos de nuestro registro, o tratarnos como si los pecados nunca hubieran existido.

Teniendo en cuenta que recordar implica acciones (en este caso venganza y castigo), entonces decidir no recordar significa que Dios no va a actuar en contra nuestra por los pecados de los cuales nos hemos arrepentido. Deliberadamente, Él elige no imponer el castigo debido por nuestros pecados, sino que nos trata con gracia y perdón.

Si Dios realmente elimina de su mente todo conocimiento de nuestros pecados, entonces ¿cómo inspiró la Biblia para que fuera escrita, incluyendo los pecados de David, Abraham, José, Pedro, Pablo, etcétera, mucho después de que pecaran, se arrepintieran y en algunos casos ya habían muerto?

¿Y qué hay del castigo de David? ¿Por qué permitió Dios la muerte del hijo de David después de haber perdonado su pecado? Porque vemos que el castigo es una poderosa herramienta de aprendizaje y Dios nunca promete quitarnos las consecuencias naturales de nuestros pecados. David necesitaba aprender la lección de una forma tan profunda para que nunca lo repitiera. Y las personas que vieron las acciones de David también necesitaban aprender. ¡Francamente, hoy en día todavía necesitamos aprender esa lección!

¿Podemos perdonar y olvidar?

A manera de conclusión, ¿cómo se espera que pongamos en práctica estos principios? Los seres humanos no tenemos la capacidad de borrar completamente de nuestra memoria muchas de nuestras experiencias. Las pequeñas ofensas y desaires suelen desaparecer de nuestra memoria con el tiempo, pero las ofensas grandes y graves, por lo general, no.

Para un ser humano, perdonar como Dios perdona significa que decidimos dejar de lado nuestros agravios y la “deuda” que podemos sentir que tienen las personas debido a las injusticias que se cometieron contra nosotros. Lo invitamos a leer “Cuando perdonar es difícil”.

La gran diferencia es que Dios puede hacer esto perfectamente, mientras que nosotros, como seres humanos, es posible que necesitemos hacerlo una y otra vez a medida que el recuerdo y el dolor regresan a nuestra mente (el principio de perdonar setenta veces siete en Mateo 18:22). Probablemente en el Reino seamos capaces de hacer esto perfectamente como Dios lo hace.

Mientras tanto, se necesita mucho más amor para que cuando nos hieran, optemos por dejar de lado los agravios cuantas veces sea necesario, en lugar de borrar el incidente de nuestra memoria (si eso fuera posible). Y, curiosamente, cuanto más nos amamos, más fácil nos resulta dejar pasar por alto los agravios y perdonar de verdad como Dios nos perdona.

Si usted desea aprender más acerca del perdón, lo invitamos a leer los demás artículos relacionados en esta sección.

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