De la edición Julio/Agosto 2023 de la revista Discernir

La mujer —y el hombre— de Proverbios 31

Proverbios 31 describe a una “mujer virtuosa”, pero cuando examinamos el pasaje de cerca, encontramos más: vemos un matrimonio ideal, una mujer, y un hombre, de Proverbios 31.

Si usted es una mujer cristiana, probablemente se ha sentido abrumada e incluso intimidada por lo que pareciera ser el ideal imposible de la mujer de Proverbios 31. Sin embargo, este pasaje no es una lista de requerimientos para las mujeres; simplemente es una maravillosa descripción.

Y también contiene lecciones para los hombres.

Examinemos más de cerca Proverbios 31

Si leemos Proverbios 31 con cuidado, notaremos que no incluye imperativos (“haga esto o aquello”), excepto al final del capítulo. Y ni siquiera ese imperativo va dirigido a las mujeres, sino al lector: “Dadle del fruto de sus manos” (v. 31), que básicamente significa “denle el crédito a quien es debido”.

Y hay algo más que podríamos pasar por alto a primera vista: bajo la superficie de esta descripción de una esposa ideal, encontramos una relación de matrimonio ideal. Podríamos decir que, si examinamos este pasaje de cerca, ¡encontramos a la pareja de Proverbios 31!

Un esposo puede ser fortalecido por el apoyo de una buena esposa y una esposa puede ser fortalecida por el apoyo de un buen esposo. Con este concepto en mente repasemos una vez más el maravilloso acróstico hebreo.

El fundamento de la pareja de Proverbios 31

El poema comienza con la pregunta: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?” (Proverbios 31:10). El adjetivo hebreo hayil, traducido como “virtuosa”, describe a un individuo comprometido con hacer lo correcto, sin importar cuán difícil sea mantener la decisión.

Esta clase de carácter es fundamental para un matrimonio ideal. Esposos y esposas deben tener el valor y el carácter para mantener su compromiso mutuo incluso cuando llegan los tiempos difíciles —y ningún matrimonio está libre de dificultades.

Por eso el poema luego dice que, cuando un hombre encuentra a una mujer así, sabe que “su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas” (Proverbios 31:10); y lo mismo puede decirse de una mujer que encuentra a un hombre con esta virtud.

Confianza y el matrimonio de Proverbios 31

El siguiente versículo establece otro principio fundamental del matrimonio. Inmediatamente después de ilustrar el valor de una mujer virtuosa, el poeta dice que “El corazón de su marido está en ella confiado” (v. 11).

El matrimonio funciona mejor y es más satisfactorio cuando existe un alto nivel de confianza, y la confianza es una vía de dos direcciones. Para que exista una sólida confianza mutua, tanto esposo como esposa deben ser confiables. Deben ser personas íntegras que respetan su compromiso.

Pero la confianza conlleva otras cosas: implica renunciar a cierto nivel de control. Esto es particularmente difícil cuando las expectativas sociales y culturales se oponen a dicho comportamiento, tal era el caso cuando el libro de Proverbios se escribió.

El mundo antiguo era dominado por los hombres. La ley de Dios valora a las mujeres y, cuando se obedece, las protege de algunos de los peores abusos que vemos en el mundo. Pero la ley de Dios no siempre se obedece y “a veces los derechos de las mujeres son pasados por alto” (Illustrated Manners and Customs of the Bible [Costumbres y tradiciones bíblicas ilustradas], p. 421).

Con estas condiciones y restricciones en mente, las actividades de la mujer de Proverbios 31 son realmente impresionantes. No sólo cumple los deberes esperados de la época, como proveer comida y vestido para su familia (vv. 13-15), sino que además hace labores inesperadas, como comprar propiedades y plantar viñas (v. 16).

Esto significa que su esposo le confía estas tareas. Él respeta las habilidades de su esposa y le permite usarlas, y ella está a la altura de los desafíos —no le da a su esposo motivos para desconfiar de ella.

Generosidad y el matrimonio de Proverbios 31

Otra característica de esta mujer excepcional es su generosidad, especialmente hacia los necesitados. No es egoísta, sino que “Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso” (v. 20).

Otro aspecto importante de la pareja de Proverbios 31 es que han creado una atmósfera de elogios y apoyo. A primera vista, esta afirmación pareciera no decir nada acerca de su esposo o su matrimonio, pero su capacidad para dar implica muchas cosas.

Primero, la pareja no tiene necesidades insatisfechas sino que tiene la capacidad financiera para compartir con otros, lo cual implica que tanto el esposo como la esposa son muy trabajadores. El poema destaca la diligencia de la esposa cuando dice que “Se levanta aun de noche” (v. 15) y “no come el pan de balde” (v. 27).

Otra implicación acerca de su relación es que ella tiene la libertad de tomar estas decisiones. Cuando el poeta dice que “alarga su mano al pobre”, no dice que primero le pregunta a su esposo. Claramente, el hombre de Proverbios 31 le da esta libertad porque confía plenamente en que ella tomará decisiones sabias.

Su decisión de dar representa una importante característica de su matrimonio: la generosidad.

Generosos por naturaleza

El matrimonio de Proverbios 31 es generoso por naturaleza, y esa generosidad se demuestra en la forma que se tratan el uno al otro y a sus hijos. Una de las formas en que esta mujer virtuosa demuestra su generosidad es fabricando sólo la ropa de mejor calidad para su esposo y sus hijos.

El hecho de que “todos los de su casa llevan ropa escarlata” (v. 21, Biblia de las Américas) no es sólo una elección de color. Teñir ropa de color escarlata era muy costoso, lo cual indica que la familia tenía la mejor ropa posible.

Esto se confirma por el hecho de que “su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra” (v. 23). La puerta de la ciudad era donde se conducían los negocios formales, y el hecho de que su marido se sentara ahí con los ancianos significa que tenía una posición de honor en la comunidad.

Parece claro que él alcanzó este honor con la ayuda y el apoyo de su esposa.

Elogios y apoyo

Otro aspecto importante de la pareja de Proverbios 31 es que han creado una atmósfera de elogios y apoyo. El poeta dice que los hijos de la mujer “se levantan… y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba” (v. 28).

También se mencionan las palabras del esposo. No le dice simplemente “buen trabajo”, si no que la llena de elogios: “muchas mujeres hicieron el bien; más tú sobrepasas a todas” (v. 29).

Sus palabras transmiten un sentido de profunda admiración por su esposa y lo que ella hace. Aunque la motivación de la mujer virtuosa no son los elogios, como veremos en un momento, esta clase de estímulo sí influye en la motivación de una persona para seguir creciendo y haciendo lo correcto.

Finalmente, cuando consideramos el hecho de que sus hijos “se levantan… y la llaman bienaventurada”, podemos deducir que aprendieron este comportamiento al ver cómo sus padres (ambos) se elogiaban el uno al otro. Su hogar estaba lleno de palabras de reconocimiento y actos de respaldo.

La pareja de Proverbios 31 creó un ambiente familiar positivo que condujo al crecimiento de ambos y de sus hijos.

El elemento más importante del matrimonio de Proverbios 31

¿Cuál es la motivación principal de la mujer y el hombre de Proverbios 31?

Obviamente el amor juega un papel muy importante, pero el poeta subraya otro elemento que se menciona al final del poema. Ese elemento, el cual precede al amor, es una profunda reverencia y respeto por Dios.

Lo primero que dice el poeta es que: “engañosa es la gracia, y vana la hermosura” y luego afirma que “la mujer que teme [al Eterno], esa será alabada” (v. 30). El temor del Eterno es el elemento principal del matrimonio de Proverbios 31.

El libro de Proverbios de hecho comienza con este concepto: “El principio de la sabiduría es el temor [del Eterno]” (Proverbios 1:7). Todo el conocimiento, incluyendo el que se necesita para tener un matrimonio sano y positivo, comienza con esta actitud de reverencia. (Si desea conocer más acerca de este vital concepto bíblico, lo invitamos a leer nuestro artículo “El temor del Eterno: ¿qué significa?”.)

Es claro que tanto la mujer como el hombre de Proverbios 31 temen a Dios. El versículo 30 dice directamente que la esposa lo hace, pero todo lo que podemos ver acerca de su relación sugiere que el esposo también. Como resultado, la pareja de Proverbios 31 disfruta de una relación enriquecedora y llena de gozo.

Nuestro folleto gratuito El matrimonio que Dios diseñó está disponible para descargar, si desea profundizar más en este tema.

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