De la edición Julio/Agosto 2023 de la revista Discernir

La realidad en riesgo: el lado oscuro de la Inteligencia Artificial

¿Cómo ha redefinido los límites de la realidad la inteligencia artificial generativa? ¿Cómo podemos protegernos del impacto engañoso de la IA?

La inteligencia artificial está haciendo cosas que muchos creían sólo posibles en el mundo de la ficción. Incluso en su estado actual, las potenciales consecuencias del uso de la IA son alarmantes: la automatización de millones de empleos, sistemas de vigilancia más poderosos, armas autónomas y mucho más.

Algunos dicen que los recientes avances en IA representan un punto de inflexión para la historia de la vida en la Tierra; y sólo hemos visto el comienzo de lo que puede pasar, porque el ritmo de avance de la IA es exponencial, según los expertos.

Una de las amenazas que la IA presenta, debería ser un llamado de atención. Esta amenaza tiene que ver con la respuesta a la pregunta: ¿qué tan capaz es usted de discernir entre lo que es real y lo falso?

¿Qué es “IA”?

Para la mayoría, la IA no es nada nuevo. La IA se ha convertido en parte de prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, seamos conscientes o no.

Generalmente, cuando hablamos de IA estamos hablando de algoritmos complejos que recolectan y procesan datos para producir algún tipo de resultado —el GPS que le dice cuándo y dónde girar, los anuncios personalizados en su red social e incluso los subtítulos de su video.

Pero ésta no es la clase de IA que ahora está inundando los noticieros. Lo que ha producido tanto asombro como escepticismo extremo en el mundo es específicamente la inteligencia artificial generativa. Esta IA hace lo que su nombre sugiere: genera. Existen generadores de texto, generadores de imagen, generadores de audio y más. Los modelos generativos de IA son entrenados con terabytes de información, suficiente como para producir casi cualquier cosa que se les pida.

Pero pasemos a la letra pequeña: los resultados generados por esta clase de IA son tan similares a los resultados obtenidos por los seres humanos que le dan a algo artificial la apariencia de ser real.

Por ejemplo, incluso cuando recién se introdujo, el generador de texto ChatGPT podía producir ensayos a nivel universitario de manera indetectable para un profesor. Pero eso fue sólo el comienzo. Desde entonces, los desarrolladores de la plataforma han lanzado una actualización que le permite a su chatbot exhibir resultados incluso más similares a los de las personas en toda clase de tareas.

Según el sitio web de OpenAI, la iteración más reciente de ChatGPT es “más confiable, creativa y capaz de seguir instrucciones mucho más matizadas”.

Los resultados son igual de convincentes en los generadores de imágenes. La plataforma de IA generativa llamada Midjourney crea obras de arte dignas de premios, como descubrió un artista digital. La herramienta hace posible que “un amateur produzca obras complejas, abstractas o realistas con sólo introducir algunas palabras en un cuadro de texto” (Kevin Roose, “An A.I.-Generated Picture Won an Art Prize. Artists Aren’t Happy” [Imagen generada con IA gana premio de arte y los artistas no están contentos], New York Times, 22 de septiembre de 2022).

Otra plataforma que vale la pena mencionar y ha resultado tan fascinante como controversial es ElevenLabs. Este modelo es capaz de clonar la voz de una persona tras analizar unas pocas muestras. Luego, ElevenLabs les permite a sus usuarios hacer que la voz diga cualquier cosa que introduzcan en un cuadro de texto.

Las extraordinarias capacidades de la IA generativa son innegables, pero también generan miedo en muchos por razones que probablemente son evidentes en este punto. Si la sociedad ya tiene problemas para distinguir lo verdadero de lo falso, los hechos de la ficción y las noticias auténticas de las falsas, ¿cuánto más se dificultará esta tarea con la llegada de la IA generativa?

Martin Ford, autor de Rule of the Robots: How Artificial Intelligence Will Transform Everything [El gobierno de los robots: cómo la inteligencia artificial transformará todo], resumió la incertidumbre que genera la IA generativa en una entrevista con la plataforma Built In. “Nadie sabe lo que es real y lo que no”, dijo Ford. “Esto nos lleva a una situación en la que literalmente no podemos creer lo que vemos y escuchamos; no podemos confiar en lo que históricamente hemos considerado la mejor evidencia posible”.

En otras palabras, el peligro es que la realidad misma podría ponerse en tela de juicio.

Deepfakes y desinformación: las graves consecuencias de la IA generativa

La severa amenaza que la IA generativa implica, se ilustra en un videoclip viral de Volodymyr Zelensky lanzado a mediados de marzo del 2022. El video muestra al presidente de Ucrania llamando a todas sus tropas a bajar sus armas y rendirse a los adversarios rusos. Según el clip, el presidente ya habría huido de Kiev.

Pero nada de este video era real. Era un deepfake, un video generado con IA que muestra a las personas haciendo o diciendo cosas que nunca hicieron o dijeron.

El video no logró el efecto esperado debido a su mala calidad y a que el cuerpo de Zelensky se mostraba extrañamente inmóvil. Pero la IA está evolucionando más rápido de lo que podemos imaginar —y mientras más sofisticada sea la tecnología, más convincente será el producto.

En definitiva, lo que el video de Zelensky le está diciendo al mundo es que existe un nuevo y poderoso medio para que los actores malintencionados difundan la desinformación y siembren división política.

El surgimiento de esta tecnología se produce en un momento de intensa polarización política, lo cual genera serias preocupaciones acerca de cómo los partidistas se protegerán de la propaganda creada con IA.

Las campañas de desinformación en las redes sociales nos han enseñado que es particularmente difícil persuadir a alguien de la verdad —la realidad— cuando ésta contradice sus creencias existentes. Entonces, ¿qué ocurre cuando la tecnología avanza hasta el punto en que se vuelve casi imposible distinguir el contenido legítimo del manipulado? La verdad no es más fácil de encontrarlo cuando estamos inundados de textos, videos y audios generados por IA que imitan la realidad. El resultado podría ser una humanidad donde cada individuo está aislado según su propio sentido subjetivo de la realidad.

Y además del miedo a que la IA llegue a controlar la opinión pública, el impacto de esta tecnología también podría tener consecuencias a nivel personal.

La única manera de protegernos de los ataques de la mentira y las ilusiones es conocer al Dios de la verdad a través de la oración y el estudio.La IA generativa ha sido usada por estafadores para aumentar la credibilidad de sus fraudes. Este año, el New York Post publicó el caso de una mujer que asegura que unos estafadores usaron IA para clonar la voz de su hija y simularon su secuestro para pedirle un millón de dólares de rescate. Probablemente el momento más escalofriante de la historia fue cuando la madre contestó la primera llamada del supuesto secuestrador y escuchó la voz de su hija. “No dudé ni por un segundo que fuera ella”, dijo la madre.

Las posibilidades de engañar se han expandido muchísimo con la IA generativa. Probablemente no pase mucho tiempo antes de que la IA se use para fabricar evidencia en litigios. Un padre, por ejemplo, podría usar IA para crear una grabación que incrimina a su cónyuge y así influir en un caso de custodia de sus hijos.

Estamos viviendo en una era que se ajusta a la descripción del apóstol Pablo acerca de los tiempos del fin: “los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13).

¿Es posible evitar el engaño?

El apóstol Juan profetizó acerca de una época de engaño masivo que ocurriría antes del regreso de Jesucristo: “vi otra bestia… también hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer” (Apocalipsis 13:11, 13-14).

Sólo para aclarar: la “bestia” de Apocalipsis 13 no es una máquina de IA malvada. Esta profecía se refiere a una figura religiosa con poderes sobrenaturales cuyo propósito es engañar. La profecía nos advierte acerca de un tiempo increíblemente relevante para nosotros en la actualidad, un tiempo en el que nuestros propios ojos y oídos podrían traicionarnos.

En otras palabras, la era profetizada de manipulación, engaño y mentiras se acerca a pasos agigantados, y la IA le está abriendo el camino.

A medida que las mentiras y el engaño aumentan, los cristianos debemos ser más cuidadosos en aplicar clave para discernir que encontramos en 1 Juan 4:1: “no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”.

¿Cómo podemos practicar estas palabras?

La única manera de protegernos de los ataques de la mentira y las ilusiones es conocer al Dios de la verdad a través de la oración y el estudio. Él es la única fuente de verdad pura e inalterada. Hebreos 6:18 nos asegura: “es imposible que Dios mienta”.

Podemos estar seguros de que cada palabra de la Biblia es veraz y eterna.

El autor del salmo 91 nos da el ejemplo de la confianza que podemos tener cuando confiamos en la Biblia como nuestra guía definitiva. Primero describe los intentos de la sociedad por mentir y engañar como el “lazo del cazador”, pero dice que Dios está listo para rescatar (v. 3). Luego, el salmista nos recuerda la promesa de Dios para quienes creen en Él: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro”.

Y tenga en cuenta las últimas dos palabras de la frase siguiente: “Escudo y adarga es su verdad” (v. 4, énfasis añadido).

La Biblia es el fundamento de la verdad que usted necesita para navegar en este mundo cada vez más falso.

(Si desea obtener más información acerca de cómo puede estar seguro de que la Biblia es la Palabra de Dios, le invitamos a leer nuestro folleto ¿Es cierta la Biblia?).

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