De la edición Septiembre/Octubre 2022 de la revista Discernir

La crisis alimentaria mundial

Los expertos alrededor del mundo advierten acerca de una grave escasez de comida. ¿Cuáles son las causas de esta escasez y cómo se relaciona con la profecía bíblica?

La ONU ha emitido una advertencia funesta acerca de una “tormenta perfecta” de crisis, desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, que afectará a la comunidad global. En nuestro mundo cada vez más complejo y conectado, un evento en un lugar puede generar reacciones en cadena que se extienden por todo el planeta.

Antes de la guerra, la seguridad alimentaria global ya era frágil, pero ahora, el mundo enfrenta un futuro realmente aterrador. La guerra ruso-ucraniana ha interrumpido el intercambio mundial de alimentos y ha puesto en peligro la seguridad alimentaria de aproximadamente una quinta parte de la población mundial —hasta 1.700 millones de personas.

Aunque esta crisis fue desencadenada por la guerra, sus raíces son más profundas. Muchas situaciones han agravado el problema, haciendo que los líderes del mundo se preocupen con razón.

Éstas son algunas de las crisis que enfrentamos.

Crisis de abastecimiento

Tradicionalmente, tanto Rusia como Ucrania han tenido un papel importante en el abastecimiento alimentario global. Veamos las siguientes estadísticas:

  • Rusia y Ucrania producen aproximadamente un cuarto de las exportaciones de trigo a nivel mundial.
  • Ucrania es un gran exportador de maíz, cebada, aceite de canola, y produce casi la mitad del aceite de girasol del mundo.

Antes de la invasión rusa, la mayoría de las exportaciones de Ucrania salían de los puertos del Mar Negro, especialmente Odessa, la cual ahora está bajo asedio. La terminal de grano de Odessa normalmente procesaba 400 toneladas de grano por hora, pero ahora está detenida debido a la guerra.

La Unión Europea, desesperada por resolver la escasez de grano, ha estado buscando soluciones para que el grano ucraniano sea transportado en ferrocarriles o camiones, pero existen muchos retos y desafíos en el aspecto de la seguridad. Rusia ha seguido atacando la infraestructura civil para tratar de someter a Ucrania. Aunque los países y organizaciones le han advertido que no puede impedir las exportaciones de alimentos, la advertencia ha llegado a oídos sordos. Al parecer, Rusia insiste en usar el hambre como arma.

Además, para contrarrestar la agresión rusa, los países occidentales le han impuesto sanciones económicas que afectan sus exportaciones, incluyendo los granos. La Unión Europea incluso ha extendido sus sanciones a Bielorrusia, quien ha ayudado a Rusia en sus esfuerzos bélicos.

Los cultivos futuros —de toda clase— alrededor del mundo también están siendo afectados. Los cultivos de alto rendimiento dependen de los fertilizantes, y los tres nutrientes básicos que se encuentran en la mayoría de los fertilizantes —nitrógeno, fósforo y potasio— van a escasear.

  • Rusia y Bielorrusia son el segundo y tercer mayores productores de potasa, el ingrediente principal de los fertilizantes ricos en potasio.  Estos dos países combinados producen el 40 por ciento de las exportaciones de potasa del mundo.
  • Rusia es un productor clave de fertilizantes a base de nitrógeno y el mayor exportador de estos fertilizantes y de fosfatos.

La escasez de fertilizantes contribuirá a una menor producción de alimentos y un aumento de precios que se sentirá en todo el mundo, especialmente en los países y las comunidades más pobres.

Precios del petróleo y el gas

Para empeorar las cosas, Rusia es el mayor exportador de gas natural y el segundo mayor exportador de petróleo. Incluso antes de la guerra ruso-ucraniana, ya había escasez de estos recursos, dado que la demanda aumentó drásticamente cuando las restricciones de la pandemia se relajaron.

Los requerimientos energéticos de la agricultura industrial y el transporte de los cultivos hacia el mercado son extremadamente altos. Con el triple revés del aumento de precios de los fertilizantes, el aumento de precio de la energía y el aumento de los costos de transporte, los agricultores se ven afectados por márgenes de ganancia muy ajustados.

En condiciones tan inestables, la especulación acerca de los mercados de futuros también está generando un aumento de precios. Algunos agricultores están optando por no plantar este año, pues predicen que los costos sobrepasarán sus ganancias, y esto agrava aún más la situación del abastecimiento alimentario. Algunos temen que los agricultores no volverán, porque el aumento de precios dificulta mucho la rentabilidad.

El aumento de precio de la energía tiene un efecto dominó que causa un impacto en todos los aspectos de la vida, especialmente la agricultura y la comida.

Alteraciones del clima

Para agravar más las cosas, las alteraciones del clima están teniendo un fuerte impacto en el abastecimiento alimentario global. Casi todos los países con una producción de trigo significativa están enfrentando dificultades climáticas que afectarán sus cosechas. (Irónicamente, sin embargo, se espera que Rusia tenga una cosecha excepcionalmente abundante.)

India está experimentando una ola de calor extrema que ha destruido casi el 15 por ciento de sus cultivos de trigo.

India esperaba aumentar sus exportaciones para compensar la reducción de producción causada por la guerra ruso-ucraniana. Pero la ola de calor ha hecho que el gobierno revierta dramáticamente su política y restrinja las exportaciones de trigo para enfocarse en el abastecimiento local. Esto provocó un aumento del 6 por ciento en el mercado de futuros del trigo.

En China, las condiciones están empeorando debido a inundaciones extremas que afectarán su producción de trigo.

En Europa, los cultivos de trigo están en riesgo debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia en Francia y España.

Estados Unidos, que es el cuarto mayor exportador de trigo, enfrenta una situación aún peor. Dakota del Norte fue golpeada por fuertes lluvias que redujeron los cultivos de la temporada a sólo el 27 por ciento. En Kansas, la sequía ha tenido un fuerte impacto en la producción de trigo: los cultivos de invierno se redujeron en un 25 por ciento, y los campos de trigo están siendo abandonados en ciertas partes de Kansas.

Situaciones similares están afectando a Canadá; o está demasiado húmedo como para plantar o demasiado seco como para que la semilla germine.

Proteccionismo y aumento de costos

A medida que los países de occidente se alejen más y más de Dios y la moralidad básica, las bendiciones de las que han disfrutado irán desapareciendo y sus problemas aumentarán.Cuando los gobiernos ven que empeora el problema de la seguridad alimentaria, la tendencia es que adopten políticas proteccionistas para asegurar el abastecimiento local. Desde Latinoamérica hasta Asia, y desde el Medio Oriente hasta África, los países han impuesto restricciones severas para la exportación de alimentos; algunos incluso han declarado emergencias alimentarias.

India está restringiendo las exportaciones de trigo y azúcar. Indonesia ha prohibido la exportación de aceite de palma. Malasia ha vetado la exportación de pollos.

La inflación de los precios de los alimentos se está extendiendo por todo el mundo. Desde el 2020, los Estados Unidos, Alemania e India han visto un aumento del 10 al 15 por ciento en sus precios. En Egipto y Pakistán, los índices de precio de los alimentos aumentaron entre 30 y 35 por ciento.

En los países ricos, las familias gastan menos del 10 por ciento de sus ingresos en comida. Pero en los países más pobres, las personas no son tan afortunadas: gastan más del 40 por ciento de sus ingresos en alimento. Entonces, el aumento de precios afectará principalmente a los países con menos recursos.

Inestabilidad social y política

La gravedad de lo que está por venir no puede sobreestimarse. Considere las consecuencias de una crisis anterior.

En el 2010, el clima extremo en Rusia provocó una escasez de trigo. El tercer mayor exportador perdió un 20 por ciento de su trigo, pues fue destruido por una grave sequía e incendios forestales. Su capacidad de producción se redujo en 30 por ciento. Y dado que las condiciones climáticas también afectaron a los países vecinos, el precio del trigo aumentó.

Este aumento de precio contribuyó a generar inestabilidad en Medio Oriente. Líderes políticos de muchos años fueron derrocados en varios países. En Egipto, por ejemplo, el alto costo del trigo influyó en las protestas que finalmente derrocaron al gobierno y condujeron a que la Hermandad Musulmana tomara el poder en el 2011. En Siria, se inició una guerra civil.

Actualmente corremos el riesgo real de que el aumento de precios de los alimentos cause grandes descontentos, no sólo en el norte de África y Medio Oriente, sino también en Latinoamérica, donde Perú ha declarado emergencia para el sector agrícola.

El caballo negro del hambre

Los efectos en cascada de la guerra, el aumento de los precios de la energía y los fertilizantes, el clima inestable y el proteccionismo están generando un aumento de precios en todo. El comercio mundial está en decadencia, y en el horizonte vemos la amenaza real de escasez y hambruna.

La inflación también está aumentando el precio de los bienes, y el aumento de precios en un área tiende a generar un efecto dominó, causando incrementos en otras áreas, porque los negocios trasladan sus costos a sus clientes.

¿Qué tan grave podría llegar a ser?

En Mateo 24:7, Jesucristo advirtió que habría hambre. Esto se ilustra con un caballo negro en el libro de Apocalipsis. El jinete del caballo negro sostiene “una balanza en la mano”, y se le dice que venda “dos libras de trigo” y “seis libras de cebada” por un “denario”. También se le dice que “no [dañe] el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5-6; vea nuestro artículo “¿Qué son los cuatro jinetes del Apocalipsis?”).

El hecho de que tan pequeñas cantidades de trigo y cebada se vendan por un denario indica que habrá hambruna severa, donde la comida será escasa o incluso racionada. Según muchos comentaristas, un denario es aproximadamente el equivalente al salario de un día. “Dos libras de trigo” son suficientes para alimentar a una persona, pero no a una familia. “Seis libras de cebada” por un denario indican que ese grano inferior y menos deseable podría comprarse para alimentar a una familia pequeña por el salario de un día.

Esto nos muestra que, en el futuro, la comida será tan escasa que las personas o las familias tendrán que gastar todo el sueldo de un día en una sola comida.

¿Por qué ocurrirá esto?

En el Antiguo Testamento Dios advirtió que la maldición de la desobediencia incluiría hambrunas, en las que se comería el pan “por peso” y no habría lo suficiente como para satisfacer el apetito (Levítico 26:26).

De hecho, también leemos acerca de una desobediencia tan grande que traería el castigo de unas hambrunas tan intensas que las personas recurrirían al canibalismo (vv. 27-29). Esta impensable situación ocurrió en los antiguos Israel y Judá (2 Reyes 6:25-29; Jeremías 19:9), y las profecías anuncian tiempos peores en el futuro.

Causa y efecto

Aunque muchos piensan que el hambre sólo afecta a los países africanos y no a los países afluentes, la Biblia advierte que el hambre será una maldición de Dios para castigar a las naciones por desobedecer sus leyes.

Recientemente hemos visto cómo los supermercados tienen problemas para mantenerse abastecidos debido a la crisis de abastecimiento. Entonces, no es difícil imaginar cómo una “tormenta perfecta” de crisis podría disminuir aún más los recursos alimentarios, causando un hambre severa alrededor del mundo.

A medida que los países de occidente se alejen más y más de Dios y la moralidad básica, las bendiciones de las que han disfrutado irán desapareciendo y sus problemas aumentarán.

Dios les advierte a los descendientes modernos de Israel que tendrán que enfrentar las mismas consecuencias de la desobediencia que sus antepasados: “si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, yo... enviaré sobre vosotros terror” (Levítico 26:15-16). Para más detalles acerca de eso, vea “¿Qué es el ‘tiempo de angustia para Jacob’?”.

Antes del caballo negro de Apocalipsis, viene el caballo rojo de la guerra. El jinete del caballo rojo tiene una “gran espada” para “quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros” (Apocalipsis 6:4).

Jesucristo lo describió diciendo: “oiréis de guerras y rumores de guerras… Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino” (Mateo 24:6-7).

Después del caballo negro, vendrá el caballo amarillo, cuyo jinete se llama Muerte. Este jinete matará a un cuarto de la población mundial por medio de guerras, hambre, enfermedades y desastres naturales (Apocalipsis 6:8; Mateo 24:7). Si no fueran detenidos, los cuatro jinetes destruirían a la raza humana.

Pero Dios no lo permitirá (Mateo 24:21-22). Mandará a Jesucristo a la Tierra para salvarnos de nosotros mismos. El regreso del Hijo de Dios —quien se describe como un jinete con una espada sobre el verdadero caballo blanco (Apocalipsis 19:11-12)— pondrá fin a los problemas de la religión falsa, las guerras, el hambre y las enfermedades.

Hasta entonces, Jesús les dice a sus discípulos que deben “[velar], pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36).

Para estudiar más acerca del tiempo del fin y lo que ocurrirá en el futuro, descargue nuestro folleto gratuito Cómo entender la profecía.

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