Es un hecho que Jesucristo regresará a la Tierra. Pero ¿qué pasará después? ¿Se quedará aquí o volverá al cielo? ¿Qué dijo Jesús en la profecía del Monte de los Olivos acerca de su segunda venida?
En el artículo anterior de esta serie (“Cómo evitar la confusión acerca de la segunda venida de Cristo”), hablamos acerca de lo dramático e inconfundible que será el regreso de Jesús. Todo ojo lo verá cuando descienda a la Tierra con poder y gloria, anunciado por el fuerte sonido de una trompeta. Pero ¿qué ocurrirá inmediatamente después?
Hay muchas teorías acerca de lo que Jesús hará cuando regrese. Algunos piensan que se quedará un tiempo y luego volverá al cielo, dejando la Tierra habitada por mortales o destruida por completo. Esta idea de destrucción total a menudo se relaciona con el concepto del “fin del mundo”. Pero como veremos, el regreso de Cristo no resultará en el fin de nuestro planeta, sino más bien en el final de una era para dar inicio a otra.
Cristo no describió todo lo que pasaría después de su regreso en la profecía del Monte de los Olivos. Muchos de los detalles se encuentran en otras partes de la Biblia. Pero sí habló en esa ocasión de dos grandes eventos que examinaremos a continuación.
“Lamentarán todas las tribus de la tierra”
El primer detalle que Jesús menciona acerca de lo que ocurrirá cuando regrese se encuentra en Mateo 24:30: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria” (énfasis añadido).
Aunque Jesús regresará como nuestro único Libertador, muchas personas no lo recibirán de esta manera. De hecho, la mayoría lo verá como una amenaza.
Aunque Jesús regresará como nuestro único Libertador, muchas personas no lo recibirán de esta manera. De hecho, la mayoría lo verá como una amenaza.
Antes de que Cristo regrese, el mundo experimentará una época de irrupciones cósmicas destructivas y aterradoras (en la Biblia esto se describe como el sexto sello, y a menudo se conoce como las señales en el cielo). El libro de Apocalipsis dice que “las estrellas del cielo” caerán sobre la Tierra (Apocalipsis 6:13), probablemente refiriéndose a lluvias de meteoritos inmensos que llevarán a la gente a refugiarse en cuevas y entre rocas (v. 15).
Tras esta experiencia, la gente estará aterrada de cualquier cosa que venga del cielo, especialmente si se trata de un ser anunciado por un sonido estruendoso que no se parecerá a nada que hayan escuchado antes. Muchos no reconocerán a Jesucristo, probablemente porque su apariencia será muy diferente de la imagen que el mundo actualmente tiene de Él. No será el Jesús suave, pálido y de pelo largo que se representa en el arte o las películas.
Cristo vendrá como un ser espiritual radiante e inmensamente poderoso. (Puede leer una descripción de su apariencia en Apocalipsis 1:13-16 y 19:12-15.) Algunos tal vez incluso piensen que se trata de un alienígena del espacio invadiendo la Tierra.
Pero las personas no sólo se lamentarán y asustarán al verlo venir. Apocalipsis dice que también intentarán lanzar un ataque militar contra Él. Los ejércitos que antes peleaban entre sí unirán fuerzas “para guerrear contra el que montaba el caballo” (Apocalipsis 19:19).
Sin embargo, este ataque fallará totalmente, ya que Cristo destruirá rápidamente a los ejércitos humanos y sus líderes (vv. 20-21), que por supuesto no estarán a la altura de su Creador. Cristo vendrá para liberar y traer paz, pero primero “peleará con aquellas naciones” (Zacarías 14:3; vea también Apocalipsis 19:11).
“Enviará sus ángeles... y juntarán a sus escogidos”
El segundo detalle que Cristo dio es: “enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mateo 24:31).
Éste es uno de los versículos más animadores de la profecía del Monte de los Olivos. Cuando Jesús descienda a la Tierra, será seguido por un ejército de ángeles cuyo propósito será reunir a todos los fieles dispersos por “los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” —es decir, en todo el mundo.
Esto incluye a todos los siervos de Dios que hayan existido en el pasado y existan en el presente. El apóstol Pablo nos da más detalles en 1 Tesalonicenses 4:16-17: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire”.
Entonces, vemos que dos grupos de personas serán reunidos o “arrebatados” cuando Cristo regrese:
1. “Los muertos en Cristo.” El primer grupo son los fieles que se encuentren descansando en el sueño de la muerte. La Biblia dice que los muertos no tienen conciencia, sino que “duermen” en sus tumbas. Cuando Jesús regrese, todos los que han muerto en la fe serán resucitados de su sueño para recibir nuevos cuerpos espirituales e inmortales. En otro pasaje, Pablo describe esta transformación diciendo: “los muertos serán resucitados incorruptibles” (1 Corintios 15:52). Incorruptibles implica que no estarán sujetos a la muerte ni el deterioro.
Contrario a lo que muchos piensan, los justos no se van al cielo cuando mueren. Las Escrituras muestran que los muertos no vivirán hasta ser resucitados. Para descubrir más acerca de esta enseñanza bíblica, lea“¿Vamos al cielo cuando morimos?”
2. “Nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado.” El segundo grupo son los fieles que hayan sido protegidos o hayan sobrevivido a la Gran Tribulación, y estén con vida cuando Cristo regrese. Tras la resurrección de “los muertos en Cristo”, el resto de los santos de Dios también irán a encontrar al Señor y serán transformados de físicos a espirituales. Juntos, todos los fieles de Dios que han existido a través de la historia “[recibirán] al Señor en el aire”. Así es, todo el pueblo de Dios será glorificado y recibirá al Salvador al mismo tiempo.(Romanos 8:17).
Cristo incluso describe cómo será este evento desde la perspectiva de los seres humanos: “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada” (Mateo 24:40-41).
Aquí vemos a dos personas trabajando juntas: un cristiano que sigue las enseñanzas de Jesús y la Iglesia del primer siglo, y a uno no creyente. Cuando suene la trompeta anunciando el regreso de Cristo, los verdaderos cristianos se elevarán al cielo para ser transformados y recibir a Jesús.
La realidad de la segunda venida de Cristo es la mayor y única esperanza de la humanidad.
Sin embargo, esta descripción del momento en que “uno será tomado, y el otro será dejado” ha producido confusión. Algunos utilizan estos versículos como prueba de que existirá un rapto secreto. (El título del libro y la película Dejados atrás proviene de este pasaje.) La idea es que los cristianos “tomados” desaparecerán al ser raptados por Cristo, y dejarán atrás a los no creyentes cuando empiece la Gran Tribulación.
El problema es que, según esta teoría, el rapto debería ocurrir antes de la Tribulación. Pero estos versículos (vv. 40-41) se sitúan en el momento de “la venida del Hijo del Hombre” (v. 29), es decir, después de la Tribulación (la cual se describe en el versículo 21).
Note también que Jesús sólo dice que algunos serán “tomados”, no que desaparecerán y se irán al cielo (como dicen los partidarios de la teoría del rapto). Para descubrir más, lea “¿Es el rapto una enseñanza bíblica?”.
Si analizamos esta descripción en el contexto de la profecía del Monte de los Olivos y otras escrituras, la imagen es clara: cuando Jesús descienda a la Tierra, reunirá a sus santos de alrededor de ésta. No importa dónde estén o qué estén haciendo, cuando suene la trompeta serán tomados para ascender a las nubes y recibir al Rey.
¿Qué ocurrirá después de la transformación de los santos?
Los santos no se quedarán flotando en el aire ni se irán al cielo. La Biblia dice que, después de su transformación, “[estarán] siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17). ¿Qué hará Cristo después de reunirse con los fieles en las nubes?
El profeta Zacarías dice que Jesús descenderá en el Monte de los Olivos e iniciará su reinado desde esa ciudad (Zacarías 14:4). “Regirá con vara de hierro a todas las naciones” desde la ciudad santa (Apocalipsis 12:5). Y sus santos, que estarán en la Tierra con Él, gobernarán como “reyes y sacerdotes” (Apocalipsis 5:10).
Juntos, Jesucristo y su familia glorificada liderarán la mayor transformación que la humanidad haya visto. El mundo no terminará, pero sí la era de los gobiernos humanos. Satanás, el instigador del pecado y el sufrimiento, será desterrado por mil años, y el mundo será transformado en un lugar de paz y justicia.
La realidad de la segunda venida de Cristo es la mayor y única esperanza de la humanidad.
Para descubrir más acerca de la segunda venida de Jesucristo, consulte los recursos disponibles en “¿Por qué, cuándo y a qué lugar regresará Cristo a la Tierra?”.