Jesucristo señaló la importancia de entender las señales de los tiempos. ¿Por qué dijo Él esto y cuáles son las señales de advertencia de los tiempos del fin?
¡Advertencia!
Por terribles que sean los tornados, este artículo se refiere a cosas aun peores que se ciernen en el horizonte.
El 27 de abril de 2014, Mark Wade y su familia escucharon el estremecedor sonido de la sirena de tornados en su hogar en Vilonia, Arkansas, junto con advertencias urgentes por televisión. Estaban preparándose para esconderse de la tormenta en su closet, cuando un vecino al frente de la calle gritó: “¡Vengan! Tenemos que ir al refugio”.
Entonces Mark, su esposa y su pequeño hijo de tres años se juntaron con otras 10 personas y siete perros en el refugio subterráneo que estaba atestado. Cuando salieron, sus casas habían desaparecido. No quedaban sino los cimientos.
Mark dijo: “Si no me hubiera ido para el refugio, no sé si estaría aquí”.
Sistemas de alerta temprana
Éste es sólo un ejemplo de cómo el reconocer y obedecer las advertencias nos puede proteger de los peligrosos poderes del aire. Desde tiempos bíblicos, los humanos han sentido asombro ante las fuerzas atmosféricas que han desatado tormentas mortales. La sabiduría de los antiguos incluía cierto entendimiento de las señales que precedían a una gran alteración en el clima.
En épocas modernas, la devastación causada por tornados, huracanes y otras tormentas ha movido a los meteorólogos a mejorar continuamente su conocimiento y los instrumentos para predecir mejor las tormentas. En 1986, el Servicio Nacional Climatológico de Estados Unidos logró advertir con anticipación 25 por ciento de los tornados, con un tiempo promedio de cerca de cinco minutos. Ahora el tiempo se ha incrementado alrededor de 13 minutos y se logra predecir 75 por ciento de los tornados (USAToday.com).
Para establecer un sistema efectivo de alerta temprana que salve vidas de los desastres naturales, usted debe conocer las señales claves de un peligro inminente y tener vigilancia continua.
¿Cuáles son las señales claves que deberíamos estar vigilando continuamente para poder estar alerta ante los tiempos en que estamos viviendo —y estar preparados para lo que viene?
Indicadores bíblicos
Jesús reprendió a los líderes religiosos de su época por no reconocer las señales bíblicas de los tiempos increíbles que estaban viviendo.
Los fariseos y los saduceos estaban probando a Jesús, pidiéndole que les diera una señal o milagro del cielo. Al responderles, Jesús hizo un contraste entre su conocimiento del clima con su entendimiento de la profecía:
“Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!” (Mateo 16:2-3).
Usted puede leer más acerca del contexto de la declaración que Jesús hizo acerca de las señales de los tiempos, en el artículo de Vidaesperanzayverdad.org, “Señales de los tiempos”.
Pero, ¿qué podemos decir ahora? ¿Podemos discernir las señales bíblicas de nuestro tiempo?
Causa y efecto
Un principio bíblico clave es causa y efecto —cosechamos lo que sembramos. Muchos pasajes subrayan la verdad evidente de que la obediencia a Dios trae bendiciones, pero desobedecer sus benéficas leyes automáticamente trae maldiciones.
Un principio bíblico clave es causa y efecto —cosechamos lo que sembramos.
Por ejemplo, Deuteronomio 28 nos da una lista de bendiciones con su causa: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz del Eterno tu Dios, para guardar y poner por obra todos tus mandamientos… vendrán sobre ti todas estas bendiciones…” (vv. 1-2).
Pero el versículo 15 comienza una lista de los efectos negativos de la desobediencia: “Pero acontecerá, si no oyeres la voz del Eterno tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán”.
Leer la lista de maldiciones es un curso de choque que nos permite entender las señales de los tiempos. La creciente desobediencia a los mandamientos de Dios es una señal del problema que vendrá.
Como en los días de Noé
Un ejemplo poderoso de causa y efecto ocurrió en el tiempo de Noé. El libro de Génesis deja claro que: “…la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). En ese entonces “…estaba la tierra llena de violencia” (v. 11), a medida que los seres humanos se corrompían a sí mismos y a la creación de Dios.
Esta desobediencia a las leyes benéficas de Dios causó un dolor y sufrimiento automáticos hasta el punto de que al Eterno “le dolió en su corazón”, y decidió comenzar de nuevo todo por medio de Noé y su familia (vv. 6, 18).
Aunque entonces, desde la perspectiva de Dios, las nubes de tormentas de un diluvio inminente eran obvias, las personas de la época de Noé ignoraron las advertencias de Noé y vivieron como si no estuvieran haciendo nada malo.
Jesucristo señaló este punto al advertir a las personas acerca de las señales de los tiempos del fin.
“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:38-39).
Como la proverbial ranita en el caldero que no se dio cuenta del aumento de la temperatura del agua, podemos fácilmente acostumbrarnos al pecado que está aumentando y comenzando a hervir a nuestro alrededor.
Año tras año, las opiniones humanas acerca del pecado han cambiado. Hechos que antes eran reconocidos como algo malo, ahora son cada vez más aceptados, como el sexo antes del matrimonio, el robo, la mentira, jurar, deseo o sexo homosexual. Jesús nos advirtió que no debíamos caer en la apatía de la época de Noé.
Señales de los tiempos del fin
Jesús definió los tiempos del fin como el período en el que la supervivencia del hombre estaría nuevamente en entredicho (Mateo 24:21-22). (Lea más acerca de lo que la Biblia dice acerca de los tiempos del fin en nuestro artículo: “Profecía de los tiempos del fin”.)
En la misma profecía, Jesús también hizo un listado de muchas otras señales que debemos observar:
- Engaño religioso (vv. 4-5).
- Guerras y rumores de guerra (vv. 6-7).
- Hambres (v. 7).
- Pestes (v. 7).
- Terremotos (v. 7).
- Persecución a los seguidores de Cristo, incluyendo ataques desde dentro de la Iglesia (vv. 9-10).
- Maldad (v. 12). Esto significa “rechazo de la ley o la voluntad de Dios y la substitución por la voluntad del yo” (Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento de Vine; una descripción increíble de nuestra época).
- Será predicado el evangelio del Reino (v. 14).
- Jerusalén será rodeada por ejércitos y será establecida la “abominación desoladora” (v. 15; Lucas 21:20; si desea más detalles, consulte el artículo “La abominación desoladora”).
- Entender las señales de los tiempos del fin no es sólo un ejercicio intelectual. Jesús dio estas señales como advertencias que pretenden motivarnos a cambiar.
Velar y orar
Al final de la profecía del Monte de los Olivos, Jesús dijo: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquél día…Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:34, 36).
Debemos entonces observar no sólo las señales de los tiempos en los eventos mundiales, sino también las señales de nuestro propio estado espiritual. No debemos cegarnos por nuestras preocupaciones diarias. Necesitamos la visión para vernos a nosotros mismos como Dios nos ve —ver la urgente necesidad de arrepentirnos, cambiar y prepararnos para el regreso de Jesucristo.
Los primeros pasos importantes que Dios quiere que tomemos, están explicados en el folleto gratuito: ¡Cambie su vida! Si usted está dándose cuenta de la urgencia de nuestros tiempos, asegúrese de descargar y estudiar este folleto hoy.