De la edición Septiembre/Octubre 2019 de la revista Discernir

¿Quién gobernará los mares?

Estados Unidos, como antes Gran Bretaña, ha sido el indiscutido señor de los océanos. Pero vientos de cambio anuncian una creciente lucha por el control de las aguas. ¿Qué dice la Biblia acerca del poder marítimo y el comercio mundial en el tiempo del fin?

“Controlar los mares puede significar paz. Controlar los mares puede significar victoria. Estados Unidos debe controlar los mares si pretende proteger su seguridad”, dijo el presidente John F. Kennedy el 6 de junio de 1963.

A través de la historia, los líderes del mundo se han dado cuenta de la importancia de controlar las aguas. Y ahora que el reinado marítimo de Estados Unidos parece estar tambaleando, muchos están reconsiderando sus propias estrategias navales.

Nueva carrera armamentista marítima

Basta con observar a las tres mayores fuerzas navales del mundo para comprobar que se acerca una fuerte competencia. Tanto Rusia como China tienen más buques y submarinos que Estados Unidos, aunque los números no cuentan toda la historia.

Según USA Today: “La mayoría de las naves de ataque chinas son pequeños combatientes de superficie, mientras que Estados Unidos domina con naves más grandes y portaaviones. Haciendo a un lado los números, Estados Unidos tiene la ventaja en términos de avances tecnológicos, armas, sistemas y capacidad operacional”.

Pero las cosas están cambiando rápidamente. Reuters informa que la fuerza naval china “ahora tiene cerca de 400 buques de guerra y submarinos, según analistas estadounidenses y de otros países occidentales. Para el 2030, la fuerza naval de China tendría más de 530 buques y submarinos según proyecciones de un estudio de la Escuela de Guerra Naval de Estados Unidos en el 2016.

“La reducida y saturada fuerza naval de los Estados Unidos, que ha sido el gobernante de los océanos prácticamente indiscutido desde la Guerra Fría, tenía 288 buques de guerra y submarinos a fines de marzo, según el Pentágono”.

Amenazas al dominio estadounidense

La competencia está creciendo y los puntos débiles de Estados Unidos son cada vez más evidentes y explotados.

Algunos peligros que este país podría enfrentar son:

  • Espionaje que informa a varios enemigos sobre los puntos vulnerables de las embarcaciones norteamericanas y les da información para replicar sus tecnologías.
  • Ataques asimétricos de barcos pequeños, buceadores, minas e incluso delfines y ballenas entrenados.
  • Canales repletos y tripulaciones sobrecargadas que generan choques accidentales o intencionales.
  • Ciberataques.
  • Ataques PEM (armas de pulso electromagnético que destruyen la electrónica de otras naves).
  • Armas antisatélite que interfieren el mando y control.

Tecnología actualizada, ¿ideas obsoletas?

En vista de estos peligros, algunos piensan que las suposiciones y estrategias militares de Estados Unidos han hecho al país más vulnerable.

Christian Brose, autor de un próximo libro acerca del futuro de la guerra, escribió en la revista Foreign Affairs que, desde el fin de la Guerra Fría, la milicia estadounidense “asume que cualquier ventaja cuantitativa de sus enemigos será superada por su capacidad superior para evadir la detección, penetrar defensas enemigas y destruir blancos. También asume que sus fuerzas sufrirán menos bajas en combate.

“Estas suposiciones han conducido a la creación de una fuerza basada en un número relativamente bajo de sistemas grandes, caros y difíciles de remplazar… Es más, sistemas como estos dependen de comunicación, logística y redes satelitales casi indefensos, porque fueron diseñados bajo la premisa de que ningún enemigo podría atacarlos jamás” (mayo/junio 2019, p. 128).

Los potenciales enemigos de Estados Unidos, sin embargo, tendrán planes para explotar esta vulnerabilidad. El periódico Navy Times informó:

“El contraalmirante chino Luo Yuan, subdirector de la Academia china de ciencias militares, le puso más leña al fuego del Mar de China Meridional cuando dijo que la clave del dominio chino en esas disputadas aguas podía ser el hundimiento de dos portaaviones estadounidenses…

“‘Lo que Estados Unidos más teme son las bajas’, dijo el almirante, antes de agregar que un ataque como éste a dos gigantes de acero norteamericanos cobraría más de 10.000 vidas”.

Amenazas de este tipo son sólo parte del panorama. Las realidades geopolíticas están cambiando, mientras que Gran Bretaña y Estados Unidos siguen perdiendo puntos marítimos estratégicos que controlaron por mucho tiempo.

Perdiendo puertas marítimas estratégicas

Uno de los factores clave del éxito de las fuerzas navales y el poder comercial de Gran Bretaña y Estados Unidos ha sido su control sobre puertas marítimas estratégicas alrededor del mundo. Puede leer más acerca de esto en nuestro folleto Estados Unidos, Gran Bretaña y la Mancomunidad en la profecía, especialmente la infografía en las páginas 78-79.

Este folleto explora la importancia histórica y profética del auge y la caída de dichos países, demostrando que sus pecados nacionales son parte de la razón por la cual sus ventajas estratégicas están desapareciendo.

Su influencia se ha visto reducida o amenazada en lugares como:

  • El Canal de Suez: bajo control británico hasta 1956.
  • El Canal de Panamá: controlado por Panamá desde 1999, y ahora bajo el control de una empresa china.
  • Estrecho de Malaca: bajo control británico hasta 1957.
  • Mar de China Meridional: Estados Unidos continúa los ejercicios de libre navegación, mientras China construye islas y bases para reafirmar su derecho (vea “El sueño de China”).
  • Sri Lanka: inversiones chinas le permitieron a China obtener el control de un puerto estratégico (“How China Got Sri Lanka to Cough Up a Port” [Cómo China logró que Sri Lanka entregara un puerto], The New York Times).
  • Estrecho de Ormuz: Irán amenaza esta ruta de gran parte del petróleo del mundo, desafiando a Estados Unidos y Gran Bretaña.
  • Gibraltar: el Brexit ha recomenzado el conflicto con España por esta estratégica entrada al Mediterráneo.

Todo esto augura la disminución del poder de estas naciones, que han patrullado los mares del mundo durante siglos. ¿Podría también ser el cumplimiento de la advertencia de Dios acerca de “quebrantar la soberbia del orgullo” (Levítico 26:19) de la gente pecadora?

Aunque China parece ser la mayor amenaza por ahora, muchos otros países están renovando sus fuerzas navales. Y en un mundo donde incluso las promesas de seguridad de Estados Unidos se están poniendo en duda, también sus aliados están buscando maneras de proteger sus propios intereses nacionales y regionales.

Considerando ésta y otras tendencias preocupantes, ¿qué deparará el futuro?

Las embarcaciones, el comercio internacional y el conflicto marítimo son todos elementos que forman parte de las profecías del tiempo del fin.

Profecía acerca de la fuerza naval de Europa en el tiempo del fin

Uno de los grandes eventos del tiempo del fin será el conflicto final entre “el rey del sur”, en el Medio Oriente, y “el rey del norte”, en Europa. Daniel dice: “al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará” (Daniel 11:40, énfasis añadido).

Si bien Daniel aquí describe la tecnología militar de su época, las naves y máquinas que se usarán sin duda serán lo último en tecnología. La milicia y fuerza naval del norte vencerán rápidamente a muchas naciones de Medio Oriente (vv. 41-43).

Este poder europeo, también conocido como “la bestia”, tendrá un poder aparentemente inigualable. La gente se asombrará y dirá: “¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Apocalipsis 13:4). Será un bloque de 10 naciones o grupos de naciones que ayudará a dominar a muchos pueblos de habla inglesa (vea “¿Qué es el ‘tiempo de angustia para Jacob’?”).

Pero sin importar lo impresionantes que sean las fuerzas navales del mundo en el tiempo del fin, no se compararán con el poder del Dios creador. La maldad del mundo seguirá aumentando, pero eventualmente Dios reafirmará su control sobre las aguas.Pero sin importar lo impresionantes que sean las fuerzas navales del mundo en el tiempo del fin, no se compararán con el poder del Dios creador. La maldad del mundo seguirá aumentando, pero eventualmente Dios reafirmará su control sobre las aguas.

La segunda plaga ataca mares y embarcaciones

A lo largo de la Biblia, Dios advierte que el pecado (quebrantar la ley de Dios) tiene consecuencias terribles. En el tiempo del fin, esas consecuencias crecerán hasta alcanzar un clímax devastador. Dios nos advierte que habrá siete plagas, anunciadas por siete trompetas. La segunda de ellas herirá a los mares y las embarcaciones:

“El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida” (Apocalipsis 8:8-9).

Descubra más en nuestro artículo “¿Por qué Dios va a enviar las plagas de las siete trompetas?”.

Lamentablemente, incluso tras enfrentar estas plagas, Juan nos dice que la gente “ni aun así se [arrepentirá]” de sus pecados y rebelión contra Dios (Apocalipsis 9.20-21).

La caída de Babilonia

Casi al final de Apocalipsis leemos acerca del último intento de la humanidad por vivir lejos de Dios. La riqueza y el poder del maligno sistema babilónico que existirá en el tiempo del fin dependerán de su poder comercial, así que cuando Babilonia caiga, muchos se lamentarán:

“Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!” (Apocalipsis 18:17-19; consulte nuestro artículo “¿Qué representa Babilonia?”).

Aunque los comerciantes y marineros se lamentarán, el pueblo de Dios se alegrará, porque este sistema que perseguía y martirizaba a los cristianos y hacía negocios con “almas de hombres” al fin será derrocado (Apocalipsis 18:13, 20, 24).

“Como las aguas cubren el mar”

La caída de este poder maligno dará paso a un poder mucho mayor que producirá aún más prosperidad: el Reino de Dios. Jesucristo regresará para salvar a la humanidad de la autodestrucción y establecerá el Reino de Dios, que regirá la Tierra y los mares con verdadera justicia y para beneficio de todos.

“[No] se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4), ni en tierra ni en mar. “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).

Al final, será Dios quien gobierne los mares y el resultado será la paz.

Descubra más acerca de los eventos del fin que culminarán en el regreso de Cristo en nuestro folleto gratuito El libro de Apocalipsis: La tormenta antes de la calma.

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