¿Nos acercamos al fin de este mundo —esta era de desgobierno humano? ¿Es posible saberlo?
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El reloj del Apocalipsis es un símbolo que fue creado por el Boletín de los Científicos Atómicos poco después de la Segunda Guerra Mundial para ilustrar cuán cerca estamos de la “medianoche”, o el fin del mundo. Este reloj es reconocido como un indicador de qué tan cerca se encuentra la humanidad de una catástrofe global.
Inicialmente, el reloj indicaba siete minutos para la medianoche. Pero, en enero del 2025, llegó a los 89 segundos para la medianoche.
¿Nos dice la Biblia cuán cerca estamos de la “medianoche”? ¿Nos dice qué esperar después? ¡Así es!
Veamos los indicadores que nos entregan las Escrituras.
La Gran Tribulación, los últimos tres años y medio de esta era
En cierta ocasión, los discípulos le preguntaron a Cristo: “¿qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). Jesús respondió enumerando una serie de eventos que ocurrirían en el tiempo del fin. Esta profecía de Mateo 24 también se encuentra en Marcos 13 y Lucas 21. Cuando veamos los eventos que Cristo describió, podremos saber que el fin se acerca.
Jesús aclaró que podemos —y deberíamos— tener una buena idea de qué tan cerca nos encontramos del fin de esta era humana. Dijo: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas” (Mateo 24:32-33). Y al mismo tiempo, explicó que no podemos conocer el momento exacto de su regreso: “de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre” (Marcos 13:32, énfasis añadido).
Luego, tras revelar una secuencia de grandes señales del fin, Cristo dijo: “habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21, énfasis añadido).
Esta “gran tribulación” es un evento profético muy importante, y se menciona en muchas otras profecías a lo largo de la Biblia. En resumen, estas profecías revelan que la Gran Tribulación durará tres años y medio y culminará con el regreso de Jesucristo. (Para descubrir más acerca de este período de grandes dificultades, vea el artículo “La Gran Tribulación”.)
Dado que varios de los eventos que sucederán durante la Gran Tribulación según la profecía aún no han ocurrido, sabemos que todavía no nos encontramos en este período final.
¿Qué debe ocurrir antes de la Gran Tribulación?
Entonces, la verdadera pregunta es: “¿qué tan cerca estamos del comienzo de la Gran Tribulación?”. Para responderla, debemos observar varios eventos y dinámicas que ocurrirán en el tiempo del fin según la profecía. Estos indicadores se profetizan en varios libros a lo largo de la Biblia.
Las condiciones enumeradas a continuación no se han dado durante la mayor parte de la historia humana —ni siquiera en la primera mitad del siglo XX.
Cuando estas circunstancias se presenten, sabremos que ése es el tiempo del fin; su convergencia nos muestra la imagen de un mundo a punto de entrar en la Gran Tribulación. Al analizar estos indicadores, nos damos cuenta de que sólo faltan algunos detalles para que los tres años y medio finales comiencen.
- “Muchos correrán de aquí para allá” (Daniel 12:4): Esta tendencia profética se nos viene a la mente cada vez que nos encontramos en un aeropuerto lleno de gente o en una autopista llena de automóviles. Actualmente, hay más de mil millones de automóviles en todo el mundo y millones de pasajeros vuelan por los cielos todos los días.
- “La ciencia se aumentará” (Daniel 12:4): En los últimos años hemos sido testigos de una explosión de conocimiento manifestada en tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, los vehículos autónomos, la tecnología portátil, la informática en la nube, la impresión 3D, la computación cuántica, la traducción instantánea, la robótica avanzada y muchos otros avances impresionantes.
- La capacidad de la humanidad para autodestruirse: “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo” (Mateo 24:22, énfasis añadido). Los seres humanos no habían tenido la capacidad de autodestruirse hasta el año 1945, con la llegada de la era atómica. Desde entonces, la proliferación de armas nucleares le ha dado a la humanidad la capacidad de autodestruirse varias veces.
- El hambre, las epidemias y los terremotos: “…y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares” (Mateo 24:7). Lucas 21:11 los describe como “grandes” terremotos. Es verdad que a lo largo de la historia humana ha habido muchas hambrunas, pandemias y terremotos. Pero el hecho de que Jesucristo los mencione específicamente en el contexto del tiempo del fin indica que se convertirán en fenómenos más evidentes y frecuentes.
- La capacidad de transmitir un evento para todo el mundo: Apocalipsis 11:3-11 revela que, poco antes del regreso de Jesucristo, sus “dos testigos” —quienes testificarán a todo el mundo desde Jerusalén por 42 meses o tres años y medio— serán asesinados. “Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio” (v. 9, énfasis añadido). Para que todo el mundo pueda ver este evento, deberá existir la tecnología que lo permita. Actualmente, esto no es sólo posible, sino que la mayoría de nosotros ve imágenes transmitidas desde otros países por medio de satélites y redes de internet todos los días.
- La posibilidad de reunir a un ejército de doscientos millones de soldados. Apocalipsis 9:13-19 describe otro evento que ocurrirá casi al final de los tres años y medio, durante la sexta trompeta. El versículo 16 describe un ejército enorme que será reunido para atacar: “Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número” (énfasis añadido). Lo impresionante es que esto ocurrirá luego de que una gran cantidad de seres humanos hayan muerto, como se revela en los capítulos 6 al 9 de Apocalipsis. La capacidad de tener un ejército de tal magnitud no existía hasta hace poco, cuando la población de algunos países (como China e India, por ejemplo) o grupos de países crecieron dramáticamente.
- Inicio de los sacrificios en Jerusalén. Daniel 12 habla específicamente de los eventos del tiempo del fin (vv. 4, 9). El versículo 1 describe este tiempo como el más terrible de la historia humana, lo cual coincide con las palabras de Jesucristo en Mateo 24:21. ¿Cuánto tiempo durará este período de tribulación? Daniel 12:7 responde que será “por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo” (énfasis añadido). Esta expresión, que también se menciona en otras profecías, corresponde a los tres años y medio finales antes de que Cristo regrese.
El versículo 11 nos da incluso más detalles: “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa [1.290] días” (énfasis añadido).
Para que los sacrificios sean quitados justo antes del final de los tres años y medio, primero deben ser establecidos. Hoy en día, muchos judíos están pidiendo y preparando la restauración del sistema sacrificial en Jerusalén. Hasta ahora sus esfuerzos han sido impedidos por la oposición política y civil, pero la profecía bíblica revela que llegará el día en que los sacrificios animales serán reestablecidos, y luego serán quitados. Descubra más en nuestra entrada de blog “¿Requiere la profecía bíblica la construcción de un tercer templo?”.
- Jerusalén es rodeada de ejércitos: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado” (Lucas 21:20, énfasis añadido). El versículo 24 agrega que entonces Jerusalén será tomada por los gentiles (no israelitas). El relato de Mateo además dice que la “abominación desoladora” (relacionada con el fin de los sacrificios) será parte de este ataque a Jerusalén (Mateo 24:11).
En Zacarías 12:3, que también habla de Jerusalén en los tiempos del fin, Dios dice: “Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella”.
Si hay una ciudad que aparece en los noticieros casi todos los días —como foco de conflicto, división, destrucción y controversia— es Jerusalén. Sin duda es fácil ver cómo la actividad militar podría escalar en cualquier momento en ese lugar. Para descubrir más acerca de lo que la Biblia revela en cuanto a Jerusalén, vea nuestro artículo: “Jerusalén en la profecía”.
- La última resurrección del Imperio Romano: Quienes estudian las profecías bíblicas saben que Dios anunció el surgimiento y la caída de cuatro grandes imperios. El cuarto imperio era el Imperio Romano, y la Biblia muestra que éste tendrá una última resurrección en el tiempo del fin (Daniel 2:42-44).
La resurrección final del Imperio Romano, que siempre ha estado centrado en Europa, será la unión de diez reyes o reinos o estados, que aceptarán la autoridad de la “bestia” descrita en Apocalipsis 17.
“Y los diez cuernos que has visto [en el versículo 3; una ‘bestia’ diferente a la de Daniel 7], son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia” (vv. 12-13, énfasis añadido).
Estos diez “reyes” no estarán perfectamente unificados, pero cooperarán unos con otros para lograr sus objetivos en común. Esta unión se ilustra en los diez dedos de los pies de la estatua descrita en Daniel 2:42-44. Los diez dedos de los pies se describen como reyes que estarán juntos al final de esta era, poco antes de que Dios establezca su Reino sobre la Tierra.
Hoy en día, muchos están animando a Europa a pararse sobre sus propios pies y aumentar su poder militar. Y las miradas están sobre Alemania, esperando que tome un papel de liderazgo mayor. La historia y la profecía indican que Alemania tendrá un papel fundamental en esta futura potencia europea.
¿Qué debemos hacer?
¡No queda mucho tiempo! Lamentablemente, la mayoría de las personas no pone atención a la Biblia y asume que la vida como la conocemos continuará, igual durante muchos años más. Debido a esto, la Gran Tribulación como dijo Jesucristo, será el período más turbulento de la historia humana y tomará a muchos por sorpresa.
“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:38-39).
¿Cuál es el consejo de Jesucristo para nosotros, sus discípulos?
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:34-36).
“Todas estas cosas” se refiere a la gran y terrible tormenta que caerá sobre la humanidad. Usted puede estar protegido cuando esa tormenta llegue, si se mantiene fuerte espiritualmente y alerta a las señales de los tiempos. La buena noticia es que, después de la tormenta, Jesucristo regresará para establecer el Reino de Dios, un tiempo de paz sin precedentes y condiciones utópicas.
Este artículo se enfocó en la tormenta. Para ser parte de la calma que vendrá después, aprenda más acerca de lo que deberíamos estar haciendo ahora en nuestro folleto gratuito El libro de Apocalipsis: La tormenta antes de la calma.
Vea también nuestros folletos: Cómo entender la profecía, El Medio Oriente en la profecía y El mundo que vendrá: cómo será.