De la edición Septiembre/Octubre 2021 de la revista Discernir

Las cosas van mejorando

...O más bien, lo harán pronto. Ahora todo parece ir cuesta abajo, pero la Biblia promete un mundo mejor —¡un mundo donde todo mejorará!

En los Estados Unidos, al deseo de oportunidades y prosperidad para nuestros hijos se le llama “el sueño americano”. Todos queremos una vida mejor para nuestros niños y las generaciones futuras. Pero la realidad es que el futuro no se ve muy prometedor.

Algunos dicen que el sueño americano está muriendo. Existe un desánimo y malestar generalizados en gran parte del mundo. Todo parece estar yendo cuesta abajo: la confianza en los gobiernos, el crecimiento económico, la estabilidad de las familias, la felicidad y especialmente la moralidad.

La tasa de divorcios ha disminuido, pero sólo porque menos gente se está casando y quienes se casan lo hacen más tarde. Cerca de un tercio de los niños estadounidenses pertenecen a una familia con padres no casados. De ellos, 21 por ciento tiene una mamá soltera y 4 por ciento un papá soltero. 7 por ciento de los niños estadounidenses tienen padres que cohabitan —a menudo ambos son sus padres biológicos, pero sin los beneficios del matrimonio.

¿Cuántas familias son felices hoy en día, independientemente de su composición? El estrés, la ira, la violencia doméstica, el abuso y muchos otros males están destruyendo la vida familiar y la estabilidad, la paz y el amor que la familia debería proporcionar —y dará después de que Jesucristo vuelva a la Tierra para establecer el Reino de Dios.

Al borde del precipicio

Pareciera que el mundo se encuentra al borde de un precipicio en muchas áreas de la vida. Los economistas hablan de un precipicio fiscal, cuando las cuentas llegan y la economía se desploma. La sociedad entera parece estar al borde del caos.

Recientemente leí un libro titulado The Precipice: Existential Risk and the Future of Humanity [El precipicio: riesgo existencial y el futuro de la humanidad]. El autor, Toby Ord, es un investigador en filosofía para la universidad de Oxford y su especialidad es estudiar todas las cosas que amenazan nuestra existencia. Ya sea por una guerra nuclear o el apocalipsis de la inteligencia artificial, ¡el mundo está al borde de un abismo infinito!

El autor piensa que los seres humanos podemos cambiar las cosas, y en su libro comparte su optimismo acerca de una solución humanista por el bien de su hija. Pero si prestamos atención a las noticias y la historia de la humanidad, no hay mucha evidencia de que los seres humanos resolveremos nuestros problemas fundamentales —las causas de todos los demás problemas y peligros. Estos son los problemas espirituales del egoísmo, el orgullo, la avaricia, la ira, la venganza, la violencia y todo el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal.

Todo lo relacionado con la humanidad se está deteriorando. Si nuestra única esperanza es el ser humano, tenemos todas las razones para ser pesimistas. La gente está desanimada. Nuestra decadencia parece inevitable.

¡Pero Dios dice que pronto las cosas mejorarán! Si queremos prepararnos para un mundo donde todas las cosas importantes serán mejores, necesitamos mirar hacia un mejor lugar ahora.

¿Por qué debemos mirar hacia arriba ahora?

La Biblia nos dice hacia dónde debemos mirar si lo que queremos es encontrar soluciones reales a los problemas del mundo. Mirar hacia arriba nos ayuda a reconocer al Creador y su poder y sabiduría infinitos.

Isaías 40:26 dice: “Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio”.

¿Cuántas estrellas hay en el universo? Los números son tan grandes que no puedo comprenderlos. Así que veamos solamente cuántas estrellas nuevas hay. Los astrónomos dicen que todos los años nacen nuevas estrellas.

El sitio web de la Universidad de Calgary explica: “Calculamos que cada año nacen aproximadamente 150 mil millones de estrellas en el universo. ¡Esto corresponde a 400 millones de estrellas cada día o 4.800 estrellas cada segundo!”.

Ésas son muchas estrellas nuevas. ¡Y Dios las llama a todas por su nombre! Él sabe cuándo se formaron y sabe cómo y cuándo morirán. Reconocer el increíble poder creador y la majestad de Dios nos ayuda a mirarlo con humildad y alabanza.

La sabiduría de lo alto

También necesitamos mirar hacia arriba para aprender a pensar y a actuar como Dios.

Santiago 3:14-16 describe la sabiduría terrenal, sensual y diabólica de este mundo —pensamientos y acciones que plagan la Tierra y conducen a la envidia, el egoísmo, la confusión y el mal. Estos son los males que han sido los responsables de nuestra actual decadencia.

Pero Santiago 3:17-18 nos da la solución: el camino de vida que necesitamos aprender ahora y que todos conocerán cuando Jesucristo regrese. Debemos mirar hacia arriba para aprender la sabiduría de lo alto.

Finalmente, Jesucristo regresará y traerá las únicas soluciones reales a la decadencia de este mundo. Y finalmente, nuestro descendente espiral moral y espiritual se detendrá para dar paso a un mundo mejor.El versículo 17 dice: “la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”.

Imagine cómo sería el mundo si todos sus líderes tuvieran la sabiduría que viene de Dios. Eso es lo que Dios quiere para aquellos a quienes está entrenando con el fin de que le ayuden a transformar este mundo y se conviertan en parte de la razón por la cual todo mejorará.

El versículo 18 describe los resultados: “el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”.

Este mundo no conoce el camino de la paz, y como consecuencia se dirige hacia la peor guerra en la historia humana. Pero nosotros podemos aprender ese camino —la sabiduría de lo alto— ahora y así prepararnos para ayudar a abrir paso a un futuro tiempo de paz.

“Vuestra redención está cerca”

En la profecía del monte de los Olivos, Jesucristo nos dice hacia dónde debemos mirar cuando los eventos del tiempo del fin comiencen a ocurrir, cuando la Gran Tribulación y las señales celestiales lleguen. Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, explicó, y los corazones de los hombres decaerán por el miedo. La mayoría se enfocará en los problemas, el miedo y la depresión que estarán experimentando, pero Jesucristo dice que nosotros debemos mirar hacia otro lado.

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28, énfasis añadido).

Finalmente, después de las siete trompetas y las siete últimas plagas, después de que Satanás sea atado y Jesucristo gobierne, veremos lo que se describe en Isaías 17:7: “En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel” (énfasis añadido).

Finalmente, ¡la humanidad estará preparada para escuchar y obedecer al Creador! Jesucristo regresará y traerá las únicas soluciones reales a la decadencia de este mundo. Y finalmente, nuestro descendente espiral moral y espiritual se detendrá para dar paso a un mundo mejor.

Visión de un mundo mejor

La profecía bíblica nos dice que pronto las cosas mejorarán para el mundo entero.

Cuando el Reino de Dios se establezca en la Tierra y las personas finalmente reconozcan que necesitan aprender el camino de Dios, dirán: “Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas” (Isaías 2:3).

Salud y sanidad

Dios promete en Jeremías 33:6: “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”.

Nuestro mundo actual es un lugar de enfermedades, pandemias, cáncer, problemas cardíacos y toda clase de problemas de salud, y esto sólo empeorará a medida que el fin se acerque. Pero cuando Jesucristo tome el control, Él y su equipo traerán sanidad y nos enseñarán qué se requiere para tener una salud impecable. La salud de todos mejorará. ¡La futura prognosis de la salud de este mundo es prometedora!

También será un tiempo de restauración, reconstrucción y grandes bendiciones físicas (v. 7).

Transformación espiritual

Pero lo más importante es que habrá una transformación espiritual: “Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron” (v. 8).

Con el perdón de Dios y el Espíritu Santo escribiendo las beneficiosas leyes de Dios en nuestras mentes y corazones, todos podrán tener una relación personal y cercana con su amoroso Creador.Las personas se arrepentirán y serán perdonadas. Seguir el camino de Dios les traerá grandes bendiciones físicas —de hecho, será la causa de que todo lo físico mejore. Pero lo que es más importante, ¡su relación con Dios y potencial espiritual mejorarán!

Lo que Pedro le dijo a la multitud en Pentecostés también se aplicará en el futuro: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).

En Hechos 3:19 Pedro también dijo: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”. El apóstol estaba diciendo que cuando Jesucristo regrese, habrá un tiempo de refrigerio y restauración, y el refrigerio y la restauración más importantes son los espirituales.

“Voz de gozo y de alegría”

Dios promete que en las calles de Jerusalén, la cual será desolada en el tiempo del fin, se escuchará nuevamente “voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad al Eterno de los ejércitos, porque el Eterno es bueno, porque para siempre es su misericordia” (Jeremías 33:11).

Los matrimonios, las familias y la religión mejorarán. ¡El índice global de felicidad alcanzará niveles sin precedentes!

Y no será sólo una felicidad temporal que desaparecerá con la próxima ola de dificultades. Dios promete que nos dará “perpetuo gozo” (Isaías 61:7).

Un gobierno perfecto y un nuevo pacto

Con el regreso de Jesucristo, el descendiente prometido de David que es el Mesías y Salvador, los gobiernos también mejorarán (Jeremías 33:14-15). No más corrupción, incompetencia, estancamiento, despilfarro, brutalidad, ni caos. La verdadera justicia reinará. Jesús y quienes sirvan bajo Él enseñarán y fomentarán la rectitud.

Junto con ese gobierno perfecto, existirá un Nuevo pacto —un nuevo acuerdo que Dios hará con todos los que se vuelvan a Él:

“Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Eterno: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jeremías 31:33).

Con el perdón de Dios y el Espíritu Santo escribiendo las beneficiosas leyes de Dios en nuestras mentes y corazones, todos podrán tener una relación personal y cercana con su amoroso Creador. Estas bendiciones espirituales son la verdadera razón por la cual el futuro es tan prometedor —¡por la cual todo mejorará pronto!

“Se multiplicará la paz de tus hijos”

Dios les promete a quienes están afligidos ahora: “todos tus hijos serán enseñados por el Eterno; y se multiplicará la paz de tus hijos. Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti” (Isaías 54:13-14).

Actualmente, nuestro mundo está lleno de opresión y terror. Nuestras familias están bajo ataque. Todo parece estar deslizándose cuesta abajo en un ciclo de pecado y desesperanza.

Pero podemos estar agradecidos por la oportunidad que tenemos de mirar hacia arriba ahora, en preparación para el futuro período en que todas las cosas mejorarán.

Podemos empezar a vivir ese sueño ya. Un mejor sueño que el sueño americano o cualquier otro sueño humano. Se trata de la visión del maravilloso mundo de mañana; la visión de un futuro prometedor para nuestros hijos y toda la humanidad. ¡La visión de una relación eterna, llena de gozo y amor en la familia de Dios!

¡Siga mirando hacia arriba!

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