Cuando Jesús tenía 12 años, su familia fue a Jerusalén a guardar la Pascua. Cuando terminó el festival, sus padres iban de regreso a casa, pero no podían encontrar a Jesús por ningún lado. ¿Dónde estaba Él y por qué se les había desaparecido?
Después del nacimiento de Jesús, un ángel se le apareció a su padrastro José en un sueño. El ángel le dijo que llevara a María y a Jesús a Egipto porque Herodes quería matar al niño. Herodes se enteró del nacimiento de Jesús por los sabios que habían llegado del oriente. Ellos buscaban al niño que había nacido “rey de los judíos” para adorarlo (Mateo 2:1-3).
Después de la muerte de Herodes, un ángel se le apareció a José en otro sueño. Esta vez el ángel le dijo que podían volver a la tierra de Israel. Entonces, José trajo a su familia de regreso a una ciudad llamada Nazaret, a unos cuatro o cinco días a pie de Jerusalén. Allí José y María criaron a su familia (Mateo 2:23).
Jesús crecía en fortaleza espiritual y sabiduría, y Dios estaba con Él (Lucas 2:40).
La Pascua en Jerusalén
Cada año, sus padres y su familia iban a Jerusalén para celebrar el festival de la Pascua. Ahora Jesús tenía 12 años, y era el momento de viajar nuevamente para esta fiesta. La familia empacó y viajó a Jerusalén. Era un viaje largo y agotador, que quizás tomaba varios días. La gente viajaba lentamente con sus familias y animales.
Cuando se terminó el festival, la familia iba de regreso a casa. Pero Jesús se había quedado en Jerusalén, y sus padres no lo sabían. Después de haber viajado alrededor de un día, sus padres se dieron cuenta de que no lo habían visto. Muchas otras familias estaban también en los caminos, viajando de regreso a sus hogares. Sus padres creían que Jesús estaba con algunos de sus familiares o amigos que viajaban con ellos.
Aun después de buscarlo por todas partes, no podían encontrarlo. Volvieron a Jerusalén apresuradamente para buscarlo. ¡Estaban muy preocupados!
Después de tres días, finalmente lo encontraron en el templo.
¡Los adultos estaban asombrados!
Allí estaba Jesús, sentado con los maestros y eruditos del templo. Él los escuchaba y les hacía preguntas.
“Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas” (Lucas 2:47). Todos estaban sorprendidos de que este joven fuera tan sabio y tuviera tanto conocimiento. Nunca habían escuchado a alguien tan joven hacer tan buenas preguntas y responder tan adecuadamente a sus preguntas.
Al verlo, sus padres se sintieron aliviados de haberlo encontrado, aunque estaban todavía molestos. Su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia”.
Y Jesús les respondió: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (Incluso a su temprana edad, Jesús sabía que necesitaba hacer la obra de Dios el Padre.)
Sus padres no entendieron lo que Él les estaba diciendo, pero estaban felices y aliviados de haberlo encontrado. Su madre María, reflexionaba acerca de estas cosas, pero las mantenía en secreto en su corazón.
Jesús siempre respetó y honró a sus padres, y les obedecía en todo. Así que regresó a casa con ellos a Nazaret.
Jesús crecía en sabiduría y en gracia
A medida que Jesús crecía, Dios lo bendecía con aún más sabiduría. Él crecía en gracia para con Dios y las personas (Lucas 2:52).
José era un carpintero. Como el hijo mayor de la familia, Jesús probablemente tuvo que aprender todo acerca de los negocios de José y trabajaba con él, ayudando a sostener a la familia en crecimiento. José y María tuvieron al menos otros cuatro hijos y dos hijas (Mateo 13:55-56).
Cuando nuevamente leemos acerca de Jesús, tenía unos 30 años. A esta edad, se dedicó exclusivamente a trabajar en los asuntos de su Padre Celestial. Comenzó a predicar acerca de Dios y su Reino en las áreas rurales. También durante este período escogió a sus discípulos.
A medida que Él predicaba, grandes multitudes comenzaron a seguirlo. Sanó a los enfermos, resucitó a los muertos e hizo otros grandes milagros, lo que hizo que muchos creyeran que Él era el Hijo de Dios. Sus discípulos también creían que Él era el Hijo de Dios, y les enseñaba muchas cosas, preparándolos para lo que vendría.
Luego de tres años y medio aproximadamente, Jesús fue crucificado y murió por toda la humanidad. Él sacrificó su vida por todos nosotros, y a través de su muerte, pagó el castigo por nuestros pecados. Después de tres días y tres noches en la tumba, Dios lo resucitó a la vida. Ahora está sentado a la diestra de Dios en su trono.
Preguntas para discusión
Aquí hay algunas preguntas que sirven como tema de conversación en familia:
- Después de terminar el festival de la Pascua, la familia de Jesús se fue de Jerusalén, pero Jesús no estaba con ellos. ¿Por qué se no se fue con ellos?
- ¿Cree usted que sus padres estaban muy preocupados cuando descubrieron que Él no estaba con ellos?
- ¿Dónde lo encontraron y qué estaba haciendo?
- ¿Qué quiso decir Jesús cuando les dijo a sus padres que estaba ocupándose de los asuntos de su Padre? ¿De qué padre estaba hablando?
- ¿Era Jesús diferente de la mayoría de los otros niños de su edad? ¿En qué se diferenciaba?
Lea más acerca de esta parte de la vida de Jesús en nuestro artículo “La niñez de Jesús”.
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