Estaban en el Monte Sinaí, y el pueblo de Israel finalmente estaba a punto de conocer a Dios. Dios les iba a dar su ley justa y buena, los Diez Mandamientos.
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En el tercer mes después de que Israel salió de Egipto, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. Acamparon allí frente al monte Sinaí. Dios le dijo a Moisés que subiera a la montaña.
Entonces Moisés subió a Dios, y Él dijo: “Dile al pueblo de Israel: ustedes han visto lo que hice a los egipcios, y cómo los saqué de Egipto. Ahora, si ustedes obedecen mi voz y guardan mi pacto, entonces serán especiales para mí por sobre todas las naciones”.
Moisés regresó y llamó a los ancianos del pueblo. Les dijo que Dios haría un pacto con Israel y cuidaría de ellos si ellos obedecían sus palabras. El pueblo dijo: “Haremos todo lo que el Eterno quiera que hagamos”. Moisés volvió a Dios y le contó lo que el pueblo había dicho.
Entonces Dios le dijo a Moisés: “Dile al pueblo que laven sus ropas y que estén listos para el tercer día, porque al tercer día bajaré al Monte Sinaí. Díles que no suban a la montaña ni la toquen. Cualquiera que toque la montaña morirá. Cuando suene la trompeta se podrán acercar a la montaña”.
De nuevo Moisés bajó de la montaña y preparó al pueblo.
Dios habla desde el monte Sinaí
Cuando llegó el tercer día, hubo grandes truenos y relámpagos. Una espesa nube de humo cubría la montaña. El pueblo escuchó el sonido de una trompeta muy fuerte que hizo que la gente temblara de miedo.
Moisés sacó al pueblo del campamento para encontrarse con Dios, y se pararon al pie de la montaña. Dios le dijo a Moisés que volviera a subir a la montaña. No quería que la gente se acercara demasiado a la montaña.
Entonces Dios habló todas las palabras de los Diez Mandamientos (Éxodo 20:2-17).
¡La gente estaba asustada! Le dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros, y escucharemos. ¡Porque tenemos miedo de que, si Dios nos habla de nuevo, moriremos!”.
Así que Moisés comunicó más de las leyes de Dios a Israel, y ellos nuevamente dijeron: “Haremos todas las palabras que el Eterno ha dicho”.
Entonces Dios llamó a Moisés para que subiera de nuevo a la montaña. Dios proclamó todos los mandamientos y juicios que Él quería que los israelitas l obedecieran y pusieran en práctica en sus vidas. Dios le dio a Moisés dos tablas de piedra en las que Él mismo había escrito los Diez Mandamientos con su propio dedo. ¡Moisés se quedó con Dios durante 40 días!
El becerro de oro
Moisés se quedó tanto tiempo en la montaña que la gente pensó que ya no iba a regresar. Decidieron construir un ídolo, un becerro de oro. Ellos se acordaban de los ídolos paganos que Egipto adoraba. Aarón tomó aretes de oro de todo el pueblo y los moldeó en un becerro de oro para que el pueblo lo adorara (Éxodo 32). Éste fue un pecado terrible contra Dios.
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, llevaba las tablas en sus manos. Cuando llegó al campamento, vio el becerro de oro y cómo la gente bailaba a su alrededor. ¡Se enojó tanto que tiró las dos tablas al suelo y se rompieron en pedazos!
Él gritó: “¡Todos los que están del lado de Dios, acérquense a mí!”.
Todos los hombres de la tribu de Leví se acercaron. Por orden de Moisés, mataron a los que habían cometido este pecado.
Moisés escribió los mandamientos nuevamente
Entonces Dios le dijo a Moisés que volviera a subir a la montaña y trajera dos tablas de piedra. Dios escribió nuevamente los mandamientos con su dedo. Moisés estuvo en la montaña con Dios por otros 40 días y 40 noches.
Moisés volvió al pueblo llevando las dos tablas de piedra con los Diez Mandamientos escritos en ellas.
Lee en Éxodo 20:2-17 lo que Dios escribió en las dos tablas de piedra con su propio dedo. Estos son los Diez Mandamientos que Dios quiere que obedezcamos y pongamos en práctica en nuestra vida.
Los Diez Mandamientos (versión abreviada)
- No tendrás dioses ajenos delante de mí.
- No te harás ídolos.
- No tomarás el nombre del Eterno tu Dios en vano.
- Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
- Honra a tu padre y a tu madre.
- No matarás.
- No cometerás adulterio.
- No hurtarás.
- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
- No codiciarás.
Preguntas
Tenemos algunas preguntas para reflexionar o conversar en familia:
- El monte Sinaí estaba cubierto de humo. Había grandes truenos y relámpagos, y el sonido fuerte de una trompeta. El pueblo de Israel tenía mucho miedo. ¿Tendría miedo usted?
- ¿Qué hizo el pueblo cuando Moisés permaneció tanto tiempo en la montaña?
- Cuando el pueblo hizo un ídolo, ¿de qué estaba hecho y a qué animal se parecía?
- ¿Qué hizo Moisés cuando vio el ídolo?
- ¿Cuántas veces escribió Dios sus mandamientos en dos tablas de piedra?
- ¿Debemos obedecer los Diez Mandamientos hoy?
- ¿Puede memorizar la versión corta de los Diez Mandamientos?
Si le interesa saber más acerca de los Diez Mandamientos, puede ir a Éxodo 19-20 y 31-34. Tenemos también un artículo, “Los Diez Mandamientos en la actualidad”, que le podría interesar.