Los Evangelios describen una visión increíble de Jesucristo en su gloria hablando con Moisés y Elías. ¿Qué significa la visión de la transfiguración?
En Mateo 16:28 (y en Marcos 9:1 y Lucas 9:27) Jesús afirmó que antes de que ellos murieran, algunos de sus discípulos verían a Jesús “viniendo en Su Reino”. Esta promesa fue cumplida cerca de una semana después en una visión descrita en Mateo 17:1-9 (Marcos 9:2-10; Lucas 9:28-36).
La transfiguración
En ese momento, Jesús “se transfiguró delante de ellos” (Mateo 17:2; Marcos 9:2). La palabra transfigurar significa “cambiar de apariencia” (Lexicón Griego-Inglés de Louw y Nida). O, como dice en Lucas 9:29: “…la apariencia de su rostro se hizo otra”. Cada recuento de los tres evangelios describe que Jesús apareció hablando con Moisés y Elías.
Algunos creen que esto es una evidencia de que Moisés y Elías estaban vivos en forma espiritual y se estaban reuniendo con Jesús. Sin embargo, Jesús explica en Mateo 17:9 que lo que ellos habían visto era una visión: “Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos”. Esta afirmación indica que lo que ellos vieron en esta visión no sería cumplido sino después de que Jesús fuera crucificado y resucitara.
Es obvio que los discípulos no vieron literalmente “al Hijo del Hombre viniendo en su reino” (Mateo 16:28). Ni Moisés y Elías estuvieron literalmente presentes. Por medio de esta visión sobrenatural, los tres discípulos tuvieron una imagen breve de lo que iba a ocurrir al fin del siglo cuando Jesucristo regresara con poder y gloria (Mateo 24:30). Ellos también fueron testigos de que cuando Jesús regresara, Él resucitaría a ciertos héroes del Antiguo Testamento como Moisés y Elías, que también estarían presentes en ese Reino.
Esta visión causó una impresión duradera en los discípulos y más tarde les ayudó a entender la resurrección y la promesa del venidero Reino de Dios (Marcos 9:9-10; 1 Pedro 1:16-18).