Hace casi dos décadas se publicó un libro llamado Will the Real Jesus Please Stand Up? [¿Podría el verdadero Jesús ponerse de pie?].
El libro hacía alusión a un popular programa de televisión estadounidense llamado To Tell the Truth [A decir verdad], donde en cada episodio, tres individuos que decían ser la misma persona respondían a las preguntas de un grupo de famosos que intentaba descubrir la verdad. Al terminar el programa, cuando cada famoso había emitido su voto, el presentador decía: “¿podría el verdadero ______de pie?”.
Si pudiéramos llevar a Jesús a un programa como éste, ¿cuántas personas lo reconocerían? ¿Es tan difícil distinguir al verdadero Jesús? ¡Pareciera que sí!
El cristianismo moderno está lleno de ideas acerca de Cristo, pero la mayoría de ellas no tienen fundamento bíblico. De hecho, si comparamos al Cristo del cristianismo actual con el Cristo de la Biblia, encontraremos enormes diferencias. Casi todo en Él es diferente: su apariencia, la historia de su nacimiento, sus enseñanzas, su resurrección después de tres días y tres noches en la tumba, entre muchas otras cosas.
Una amplia gama de ideas
Analicemos algunas de las enseñanzas cristianas y agnósticas actuales —que van desde lo más extraño hasta lo más tradicional— y comparémoslas con las Escrituras:
- La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) enseña que Jesús es un hermano espiritual de Lucifer e hijo de una madre y un padre celestiales.
- Los Testigos de Jehová dicen que Cristo es el arcángel Miguel, un ser creado que murió en la cruz y cuyo cuerpo nunca fue resucitado.
- Hace algunos años, un autor agnóstico aseguró que Jesús nunca existió, sino que fue un mito, una leyenda basada en creencias paganas anteriores al primer siglo (Darrell Conder, Mystery Babylon and the Lost Ten Tribes in the End Time [La Babilonia del misterio y las diez tribus perdidas en el tiempo del fin]).
¿Cuál es la verdad entonces? ¿Fue Jesucristo realmente “Dios”? ¿Deberíamos adorarlo? Si bien es cierto que el desarrollo del cristianismo moderno se vio muy influenciado por religiones paganas antiguas, existe abundante evidencia histórica de que un hombre llamado Jesús vivió en el área de Palestina durante el primer siglo. (Consulte nuestro artículo de VidaEsperanzayVerdad.com “¿Es cierta la Biblia? Prueba 3 - ¿Qué nos dice la historia?”)
Pero, ¿quién fue ese hombre? Según la enseñanza tradicional del cristianismo, Jesucristo es la segunda persona de la Trinidad. Sin embargo, aún esa enseñanza presenta serias dificultades, especialmente porque incluso sus defensores admiten que la Trinidad no tiene fundamento bíblico. (Descubra más en nuestro artículo “La trinidad: ¿qué es?”.)
Otro Jesús
Tan sólo un par de décadas después de la muerte de Cristo, el apóstol Pablo advirtió a sus contemporáneos que vendrían algunos que predicarían a otro Jesús (2 Corintios 11:1-15). ¿Y no es eso exactamente lo que estamos viendo ahora, un cristianismo que predica a un Jesús muy diferente al Cristo de la Biblia?
Un ejemplo de ello son los típicos retratos navideños de Jesús bebé en su pesebre y los retratos de Semana Santa donde Cristo aparece golpeado y colgado en la cruz. Estas imágenes generalmente lo muestran débil, con pelo largo y con los rasgos faciales de un europeo occidental, cuando en realidad, Cristo no era nada parecido. De hecho, su apariencia era la de un judío promedio de su época, y no tenía el pelo largo (1 Corintios 11:14; descubra más en nuestro artículo de VidaEsperanzayVerdad.org “¿Cuál era y cuál no era la apariencia de Jesús?”).
Si lo analizamos bien, el verdadero Jesucristo —el Cristo de las Escrituras— claramente no es el mismo que se enseña en la mayoría de las iglesias cristianas. ¿Cómo es esto posible? ¿Acaso el cristianismo no está basado en Jesús? Y, si el verdadero Jesucristo no está siendo enseñado en el cristianismo moderno, ¿quién es el verdadero Jesús?
¿Podría el verdadero Jesús ponerse de pie? Cristo no esconde su identidad. Pero la única manera de encontrarla es buscando en las Escrituras.
¿Dios, o un loco?
En el Nuevo Testamento, Cristo es descrito como “Dios con nosotros” y Dios “manifestado en carne”. Mateo 1:23 lo llama Emanuel, que significa “Dios con nosotros”; y en 1 Timoteo 3:16 Pablo describe a Jesús como “Dios…manifestado en carne”.
En su libro Mero cristianismo, C.S. Lewis, profesor de la Universidad de Cambridge y antiguo agnóstico, escribió lo siguiente acerca de Jesús: “Intento con esto impedir que alguien diga la auténtica estupidez que algunos dicen acerca de Él [Jesús]: ‘Estoy dispuesto a aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto su afirmación de que era Dios’. Eso es precisamente lo que no debemos decir. Un hombre que fue solamente un hombre y que dijo las cosas que dijo Jesús no sería un maestro moral. Sería un lunático —del mismo nivel que el hombre que dice ser un huevo escalfado— o si no sería el mismo demonio. Tenéis que escoger. O ese hombre era, y es, el Hijo de Dios, o era un loco o algo mucho peor”.
En otras palabras, o Jesucristo era quien dijo ser —Dios en la carne— o no lo era.
El Jesús de la Biblia
Veamos lo que las Escrituras realmente dicen acerca de Jesús:
- Era capaz de dar vida a sus seguidores (Juan 5:21; 10:28).
- Dijo ser uno con Dios el Padre (Juan 17:20-23).
- Fue adorado mientras estuvo en la Tierra (Mateo 2:11; 14:33; 28:9). Y nadie puede ser adorado sino Dios (Mateo 4:9-10; Lucas 4:8; Apocalipsis 19:10).
- Perdonó pecados (Marcos 2:5).
- Dijo que regresaría a Dios (Juan 3:13) y a su antigua gloria (Juan 17:5),
- Era Dios (Juan 1:1; 8:58; 10:33).
- Tomás le dijo: “Dios mío” (Juan 20:28).
- Dios creó todo lo creado a través de Él (Colosenses 1:16-17; Hebreos 1:2).
Una escritura clave
Una explicación muy clara de quién fue Jesús en realidad se encuentra en Juan 1:1-5. Pero si bien estos pasajes son impactantes y concluyentes, algunos aún dicen que sólo comprueban la “similitud”de Cristo con Dios, sin ser Él Dios, sino un ser creado. Sin embargo, esta idea demuestra ser incorrecta cuando analizamos las palabras griegas que Juan utilizó en este pasaje.
La principal palabra griega traducida como Dios es theos. Theos aparece 70 veces en los escritos de Juan y todas en referencia a Dios. Por lo tanto, si el autor hubiera creído que Jesús era sólo “como” Dios y no Dios en la carne, hubiera usado otra palabra en lugar de ésta. La alternativa era theios, que aparece sólo tres veces en el Nuevo Testamento y se traduce una vez como “Divinidad” y dos como “divino”.
Pero Juan no estaba diciendo que el Verbo fuera simplemente divino o como Dios, ¡estaba diciendo que era Dios mismo! El orden de las palabras en Juan 1:1 demuestra que Cristo es Dios y existía desde mucho antes de nacer como humano: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (énfasis añadido).
La palabra griega para “con” es pros, una palabra que indica dirección (por ejemplo, “estoy contigo o junto a ti”). Por lo tanto, es necesario que se hable de dos seres en este versículo para que pros tenga sentido, ¡y a ambos seres se les identifica como Dios!
Según el New Testament Word Pictures [Imágenes verbales del Nuevo Testamento] de Robertson: “Aunque había existido por la eternidad con Dios, el Verbo estaba en perfecta armonía con Dios. Pros, más la forma acusativa, sugiere un plano de igualdad e intimidad, de estar cara a cara el uno con el otro”.
Jesús y el Tetragrámaton
En las Escrituras hebreas, el Verbo —quien llegó a ser Jesucristo— a menudo se identifica con el nombre de Dios, YHWH —probablemente pronunciado Yahweh. Los judíos consideraban YHWH como un nombre sagrado de Dios y por lo tanto no lo pronunciaban. De ahí que hoy en día los estudiosos lo conozcan sólo como el Tetragrámaton (las “cuatro letras”).
{pull_quote_1Zacarías 14:3-4 describe la venida de YHWH a la Tierra diciendo: “Después saldrá el Eterno [YHWH] y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente”.
Y si comparamos este pasaje con Hechos 1:9-12, 1 Tesalonicenses 4:16 y Apocalipsis 19:11-16, vemos que es Cristo quien regresará al Monte de los Olivos para destruir a los ejércitos que lucharán contra Él. En otras palabras, Zacarías 14 es una profecía acerca del regreso de Jesús, llamado YHWH, o en español, “el Eterno”.
Cuando ese momento llegue, ¡el verdadero Jesucristo se pondrá de pie para que todos puedan verlo!
El verdadero Jesús
Entre tanto, sin embargo, usted puede conocer al verdadero Jesús. Sólo hemos hablado de algunos puntos en este artículo, pero le invitamos a descubrir mucho más en los artículos de la sección “¿Quién es Jesús?”, de VidaEsperanzayVerdad.org.
El verdadero Jesús nació como ser humano, pero existía desde mucho antes. Caminó y habló con Enoc, Abraham, Moisés y los profetas, y se identificó a sí mismo como el Eterno (YHWH). Cuando vivió en la Tierra, su madre fue María, quien estaba comprometida con José cuando un ángel le anunció que daría a luz al Mesías (Lucas 1:30-35).
Como ser humano, Cristo fue descendiente de David y cumplió muchas de las profecías acerca de su linaje (Mateo 1; Lucas 3). Fue bautizado por Juan a los 30 años y comenzó su ministerio desde entonces. Murió en la cruz fuera de las murallas de Jerusalén, y fue resucitado después de tres días y tres noches en la tumba, tal como Él mismo lo había profetizado. Cristo es el Mesías y el Salvador que regresará a la Tierra “por segunda vez” para salvar a toda la humanidad (Hebreos 9:28).
El cristianismo moderno ha adoptado una idea de Jesucristo que difiere mucho de lo que revelan las Escrituras. Pero ¿quién es el verdadero Jesús? Según la Biblia, no es parte de una Divinidad Trina, ni un ser creado. Jesucristo es Dios mismo, y ha existido por la eternidad junto a Dios el Padre.
Es el Salvador de toda la humanidad (Juan 3:16).