Los cuatro Evangelios dejan muy claro que el mensaje principal de Jesús fue acerca del Reino de Dios. Aun así, ¿por qué es tan difícil encontrar el mensaje de Jesús en el cristianismo actual?

Las miles de iglesias que conforman el cristianismo, profesan que su religión está basada en Jesucristo. Prácticamente todas afirman que Jesús es su fundador y que sus enseñanzas están basadas en lo que Él dijo e hizo hace 2.000 años atrás. Pero lamentablemente, existen muchas doctrinas en las que la corriente principal del cristianismo ignora o de hecho rechaza las enseñanzas de Jesucristo.
Un ejemplo muy concreto de cómo el cristianismo ignora algo que Jesús enseñó claramente, es su mensaje central.
Es tan simple y claro como esto: la corriente principal del cristianismo ignora casi por completo el fundamento esencial del mensaje que Jesucristo trajo a la Tierra cuando estuvo hace 2.000 años. Pero, ¿cuál fue el mensaje de Jesús?
Su mensaje principal era el Reino de Dios.
Él explicó detalladamente su mensaje principal en la parte central de su sermón más famoso —el Sermón del Monte. Explicó cuál debía ser la máxima prioridad de sus seguidores: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33, énfasis añadido).
Las palabras de Jesucristo son claras —el Reino de Dios debe ser la prioridad y el aspecto más importante en la vida de sus seguidores. De hecho, era la base de su mensaje del evangelio. El mensaje del evangelio de Jesús se trataba del Reino de Dios que vendría a la Tierra.
¿Qué es el evangelio?
Evangelio es una palabra muy común en el mundo cristiano. Algunos piensan que se refiere a un género de música religiosa, pero en la Biblia, la palaba evangelio describe un mensaje. Literalmente significa un mensaje de buenas noticias.
La mayoría de las iglesias incluyen la palabra evangelio en sus declaraciones de misión. Generalmente, el evangelio se describe como el evangelio de Jesucristo, y se percibe como el mensaje de su vida, muerte y resurrección. (Ustedes pueden consultar esto, haciendo una búsqueda en Google acerca de las declaraciones de misión de diferentes denominaciones del cristianismo.)
Pero, ¿realmente fue este el mensaje central que Jesús enseñó? ¿Su mensaje se trataba sólo acerca de Sí mismo?
Un estudio de los relatos evangélicos de la vida de Cristo señala exactamente de qué trataba su mensaje —su evangelio.
Veamos en Marcos 1:14: “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios”. Esa declaración es bastante clara —¡Jesús predicó el evangelio acerca del Reino de Dios!
Hay muchas escrituras que reafirman este hecho. Por ejemplo, Mateo 9:35 dice: “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
En una ocasión de su ministerio, Jesús estaba a punto de abandonar una zona donde había estado predicando durante algún tiempo. Las personas de esa zona trataron de persuadirlo para que no se fuera (Lucas 4:42). La respuesta de Jesús fue: “Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado” (v. 43).
Dejemos que esto se decante.
Jesucristo dijo que uno de sus propósitos principales al venir a la Tierra era predicar acerca del Reino de Dios. Ese era su evangelio. Ese era su mensaje. Ese era su propósito. Eso fue lo que lo impulsó y motivó.
Cuando entendemos el propósito del mensaje de Jesús acerca del Reino de Dios, entendemos mejor por qué dijo lo que dijo en Mateo 6:33: “Buscad primeramente el Reino de Dios”. Nos dice que busquemos primero el Reino porque el Reino de Dios era su mensaje principal.
¿Cuál era el mensaje de Jesús? Era un mensaje que hablaba acerca del establecimiento del Reino de Dios en la Tierra en la segunda venida de Jesucristo. Lo invitamos a consultar nuestra infografía en esta página para conocer más detalles acerca de lo que es el Reino de Dios.
Los cristianos que buscan seguir los pasos de Jesucristo deben hacer del Reino de Dios una prioridad tan alta en sus vidas como lo fue en la vida de Cristo. Jesús vino para darnos el ejemplo de cómo vivir. Luego murió por nuestros pecados y resucitó para que tuviéramos la oportunidad de estar en el Reino de Dios.
Todo lo que Jesús hizo durante su ministerio terrenal conduce finalmente al Reino de Dios. Por eso resumió su mensaje llamándolo el evangelio del Reino de Dios.
Pero, ¿dónde está ese mensaje en la corriente principal del cristianismo actual?
Cómo perdió el cristianismo el mensaje de Jesús
Después de que Cristo resucitó y ascendió al cielo, fundó una Iglesia. El propósito de esa Iglesia —ese grupo de personas llamadas— era continuar la obra que Él llevó a cabo mientras estuvo en la Tierra. Cristo comisionó a su Iglesia para que fuera por todo el mundo y predicara el mismo mensaje que Él predicó mientras estuvo en la Tierra (Mateo 24:14; 28:19-20; Marcos 16:15; Hechos 1:3-8).
La Biblia muestra que la Iglesia primitiva siguió fielmente la directiva de Cristo y predicó el evangelio del Reino de Dios (Hechos 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:23, 31). Los miembros de la Iglesia primitiva también centraron su atención en el Reino venidero (Colosenses 4:11; 2 Tesalonicenses 1:5).
Las palabras de Jesucristo son claras —el Reino de Dios debe ser la prioridad y el aspecto más importante en la vida de sus seguidores. De hecho, era la base de su mensaje del evangelio.
Pero a medida que avanzaba el primer siglo, el gran énfasis en el Reino comenzó a decaer cuando las falsas creencias empezaron a introducirse en el cristianismo. El apóstol Pablo escribió que percibía que los cristianos de su tiempo se habían “alejado” del verdadero evangelio para seguir “un evangelio diferente” (Gálatas 1:6).
En la que probablemente fue su última carta, Pablo hizo múltiples advertencias acerca de su temor a que las personas abandonaran las verdaderas doctrinas y se dejaran llevar por falsas enseñanzas (2 Timoteo 2:14-18; 3:13-14; 4:1-3, 14-15).
Otros apóstoles escribieron advertencias similares (2 Pedro 2:1; 2 Juan 1:7; Judas 1:4).
La comprensión del verdadero evangelio y el enfoque en el Reino de Dios fueron minimizados y se fueron perdiendo a lo largo de los siglos después del final de la era del Nuevo Testamento.
Un factor clave en esto fue la aceptación por parte del emperador Constantino de una forma popular de cristianismo y su posterior adopción como religión oficial del Imperio Romano.
El historiador Justo González escribe: “Desde la época de Constantino, y debido en parte a la obra de Eusebio y de muchos otros de similar orientación teológica, hubo una tendencia a dejar de lado o a posponer la esperanza de la Iglesia primitiva, de que su Señor regresaría en las nubes para establecer un Reino de paz y justicia... Eusebio, aunque más elocuente que la mayoría, expresaba simplemente el sentimiento común entre los cristianos, para quienes el advenimiento de Constantino y de la paz que trajo fue el triunfo final del cristianismo sobre sus enemigos” (La historia del cristianismo, Vol. 1, pp. 134-135).
Esta idea también fue promovida por el teólogo Agustín de Hipona en su influyente libro La ciudad de Dios: “Por tanto, la Iglesia es ya el reino de Cristo y el reino de los cielos” (Libro XX, capítulo 9).
Esta creencia se conoció como amilenialismo y es una creencia dominante (en diferentes formas) en la corriente principal del cristianismo actual.
El amilenialismo es la creencia de que no existe un reinado literal de 1.000 años del Reino de Dios en la Tierra, sino que Jesús está reinando actualmente sobre la Tierra por medio de la Iglesia. Ésta fue una de las principales enseñanzas que usaron para sustituir al verdadero evangelio de Jesús en gran parte del cristianismo.
Si usted desea aprender más acerca de lo que dice la Biblia realmente acerca del Reino de Dios y el Milenio, lo invitamos a leer nuestro artículo “El Milenio de 1.000 años”.
Después de que la verdadera enseñanza bíblica del Reino de Dios fuera eliminada, el mensaje del evangelio fue cambiado del mensaje acerca del Reino a un mensaje principalmente acerca de Jesucristo. En otras palabras, el cristianismo mantuvo el nombre de Jesucristo, pero abandonó su mensaje.
Jesús fue muy claro al decir que profesar su nombre pero ignorar sus enseñanzas es una adoración falsa (Lucas 6:46). Él quiere que su pueblo lo adore en “espíritu y verdad” (Juan 4:24).
Predicar el verdadero evangelio hoy
El verdadero mensaje evangélico de Jesucristo no es un asunto menor. Como ya hemos leído, Jesús relacionó la creencia en el verdadero evangelio con el arrepentimiento (Marcos 1:15), y el apóstol Pablo advirtió que predicar un evangelio diferente trae maldición (Gálatas 1:8-9). Creer en el verdadero evangelio es vital para su salvación.
El verdadero evangelio es el mensaje de las buenas noticias del Reino de Dios venidero. Es un mensaje de esperanza para todo el mundo y para usted y su familia. Es el mensaje que nos dice que Dios está construyendo una familia que pronto gobernará toda la Tierra, trayendo consigo paz y felicidad.
Las iglesias cristianas tradicionales han perdido el verdadero mensaje evangélico. La revista Discernir y el sitio web Vida, Esperanza y Verdad existen para continuar la proclamación del verdadero evangelio. Aunque somos una voz minoritaria en el mundo religioso, nos dedicamos a enseñar el mismo mensaje que enseñó Jesucristo.
Intentamos difundir el mensaje evangélico de Jesús acerca del Reino de Dios lo más ampliamente posible. Queremos ayudar al mayor número posible de personas a adoptar el mensaje de Jesús como eje central de sus vidas. Buscar primero el Reino de Dios puede cambiar su vida de muchas maneras.
Necesita aprender más acerca de ese verdadero mensaje del Evangelio. Lo invitamos a leer nuestro folleto El misterio del Reino.