Se han luchado muchas guerras desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Ha aprendido el hombre cómo evitar una guerra mundial? De acuerdo a la profecía bíblica, ¿habrá una Tercera Guerra Mundial?
Dos guerras mundiales se llevaron a cabo en el siglo 20, separadas por sólo un poco más de 20 años.
Han pasado ya 75 años desde la Segunda Guerra Mundial y durante esos años han ocurrido muchas crisis que empujaron al mundo al borde de una Tercera Guerra Mundial.
- La crisis de Berlín (1961).
- La crisis de los misiles en Cuba (1962).
- La Guerra del Yom Kipur, llevando a que Estados Unidos y a la Unión Soviética se desafiaran abiertamente (1973).
- La invasión rusa a Ucrania (2022)
Adicionalmente, hubo muchos incidentes en los cuales malos funcionamientos técnicos, accidentes o errores de cálculo, pusieron a las fuerzas nucleares en estado de alerta máxima y casi desencadenaron una guerra mundial.
Ahora, muchos más países tienen armas nucleares y otros las podrían conseguir rápidamente. Además, el desarrollo de otras armas de destrucción masiva y otros sistemas armamentísticos se han acelerado. Estos incluyen de todo: desde armas biológicas, armas químicas, misiles de crucero hipersónicos, etcétera.
La capacidad del hombre para tener una guerra mundial hoy día excede lo que cualquiera de las generaciones anteriores pudiera haber imaginado. El mundo ha visto muchas guerras regionales a través de los años, desde la Segunda Guerra Mundial hasta muchas otras guerras llevándose a cabo en el presente.
¿Qué se necesitaría para que una de las guerras de hoy escalara hasta una Tercera Guerra Mundial?
¿Tercera Guerra Mundial en la Biblia?
¿Habrá otra guerra mundial? La respuesta definitiva a tal pregunta sólo puede ser encontrada en la Palabra de Dios. Creemos que estamos viviendo en la era bíblica que muchos llaman los tiempos del fin. La Biblia habla de grandes eventos mundiales que tienen lugar en “el tiempo del fin” (Daniel 11:35, 40; 12:4, 9).
Para comenzar, debemos reconocer que la Biblia no utiliza la frase Tercera Guerra Mundial. Mientras que la Biblia usa diferente terminología, desde la perspectiva del hombre hay varios eventos profetizados que pueden llegar a ser entendidos como Tercera Guerra Mundial.
Desde luego, los humanos siempre han tenido guerras, y no podemos descartar la posibilidad de otra guerra que involucre la mayoría de los países del mundo, aun antes que esos eventos profetizados ocurran. Hecha esta aclaración, consideremos ahora guerras profetizadas bíblicamente que tendrán terribles consecuencias para la raza humana.
Profecías acerca de la guerra del fin del tiempo
Jesucristo habló de grandes eventos mundiales que sucederían antes de su regreso, en lo que es llamada la profecía del Monte de los Olivos. Los discípulos comenzaron preguntándole: “¿qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).
La respuesta de Cristo incluyó la advertencia de un tiempo de problemas sin precedentes: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados (vv. 21-22).
¿Qué significa esto para nosotros hoy?
Jesús estaba diciendo que esta Gran Tribulación será peor que ninguna que el mundo haya experimentado antes. Esto significa que la pérdida de vidas será mucho más grande que en la Segunda Guerra Mundial, en la cual más de 50 millones de personas murieron. Él también dijo que los días de esta “Gran Tribulación” serían “acortados por causa de los escogidos” o nadie quedaría vivo.
Mientras Jesús indica que la crisis de esta tribulación implicará otros factores (incluyendo desastres naturales, hambruna y persecución religiosa), la descripción en estos dos versículos indica fuertemente que habrá al menos un conflicto que abarcará a todo el mundo en los últimos tiempos, antes del regreso de Jesucristo.
La Gran Tribulación
¿Qué dice la Biblia acerca de los eventos que Jesús describe como “la Gran Tribulación” (Mateo 24:21) que resultará en una masiva pérdida de vidas? Un cuidadoso estudio muestra que ese tiempo futuro de intenso sufrimiento incluye el impacto del segundo sello (guerra generalizada, descrita en Apocalipsis 6:2-4) y el sexto sello (vv. 9-11, persecución religiosa; vea nuestro artículo “Siete Sellos”).
En Daniel 11:40-43 hay una asombrosa profecía de una guerra entre el rey del Sur y el rey del Norte. El entorno es el tiempo del fin (v. 40) cuando el rey del Sur (probablemente con base en el Norte de África y el Medio Oriente) atacará al rey del Norte (un líder con base en Europa). El rey del Norte, en algún punto, contraatacará con un enorme ejército y fuerza naval, cruzando el Mediterráneo, invadiendo el Norte de África y entrando a la “Tierra Gloriosa”, la cual es Israel (vv. 40-43).
En ese tiempo, un evento inusual estará ocurriendo en Jerusalén. Esto es explicado por Jesucristo en la profecía del Monte de los Olivos.
El rol de la religión en la Gran Tribulación
En Mateo 24:15 Jesús advierte: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo ‘la abominación desoladora’ de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)”. Este evento tendrá lugar al mismo tiempo que los sacrificios de la tarde y la mañana hayan sido restituidos en un lugar que es sagrado para los judíos.
Los sacrificios serán detenidos por esta invasión y una “abominación desoladora” será establecida en su lugar. Jesús continúa explicando que, comenzando con esta invasión y estableciéndose esta abominación, el mundo entrará en este tiempo de “Gran Tribulación”. Debido al alcance de esta lucha inminente y el número de hombres involucrados en la lucha, la “Tercera Guerra Mundial” será la mejor descripción humana para este conflicto (vv. 17-21; Lucas 21:20-24).
La abominación desoladora del tiempo del fin
La abominación desoladora de que habló el profeta Daniel se menciona en varios capítulos (Daniel 8; 9:27; 11:31; 12:11).
Jesús profetizó que la abominación desoladora ocurriría antes de su segunda venida. A diferencia de las dos primeras guerras mundiales del siglo XX, en este tercer gran conflicto mundial la religión jugará un papel relevante.
En Apocalipsis 13:13-14 Jesús le explica a Juan, por medio de su ángel, acerca de una figura religiosa del tiempo del fin, quien engañará a las masas: “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia” (énfasis añadido).
Muchas personas estarán dispuestas a luchar y morir debido a que estarán engañadas por estas señales. Este personaje y su religión engañosa tiene un nombre en el libro de Apocalipsis: “Un misterio, Babilonia la Grande” (Apocalipsis 17:5).
El engaño religioso no tuvo un rol importante en la primera y segunda guerras mundiales, pero ese no será el caso en la guerra mundial que está profetizada para el tiempo del fin. Los verdaderos creyentes deberán ser pacientes, guardar los mandamientos de Dios y tener la “fe de Jesús” para sobrevivir y evitar ser engañados (Apocalipsis 14:12).
La duración de la tribulación profetizada
La Gran Tribulación durará 3,5 años (Daniel 7.25; 12:7; Apocalipsis 12:14;13:5)
En los últimos tiempos que conducen a estos eventos bíblicamente profetizados, Jesús dijo que la mentalidad general del hombre se volvería bastante complaciente con lo que se desarrolla a su alrededor.
En el tiempo en que se lleven a cabo estos eventos profetizados, Jesús dijo que la mentalidad de los hombres se volvería bastante complaciente respecto de lo que se desarrolla a su alrededor. El libro de Apocalipsis revela que habrá siete trompetas y siete plagas que seguirán a los sellos y traerán gran sufrimiento a todos los que decidan seguir al líder que la Biblia le llama “la bestia”. La mayoría de los habitantes de la Tierra entregarán su lealtad a este líder y, como resultado, sufrirán las consecuencias de esta equivocada decisión.
Las tres últimas trompetas de Apocalipsis son llamadas ayes, debido a su severidad. El segundo ay (la sexta trompeta) resultará en la muerte de un tercio de la humanidad.
Armagedón
El profeta Joel fue inspirado a escribir, en el siglo VIII antes de Cristo: “Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat [muchas autoridades creen que esto refiere al Valle de Cedrón que bordea Jerusalén por el este]. … muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día del Eterno en el valle de la decisión” (Joel 3:12,14).
Esta batalla en contra de Cristo también está profetizada en el libro de Zacarías: “He aquí, el día del Eterno viene. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén” (Zacarías 14:1-2). El resultado final es cuando Jesucristo pone su pie en el Monte de los Olivos (v. 4) para convertirse en rey sobre toda la Tierra (v. 9).
Mientras muchos se refieren a esta guerra varias naciones contra Jesucristo como Armagedón, este término es simplemente el nombre del área noroccidental de Jerusalén, donde los ejércitos serán reunidos antes de avanzar hacia Jerusalén para luchar en contra de Cristo. Como explica la sexta de las plagas finales del libro de Apocalipsis, el nombre de esta guerra final es “batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 16:14).
Una descripción de Jesús regresando a la Tierra para pelear contra estos ejércitos y su completa destrucción es encontrada en Apocalipsis 19:11-21 y Zacarías 14:3-4,12.
¿Quién ganará la Tercera Guerra Mundial?
Jesucristo ganará esta guerra mundial del tiempo del fin y establecerá el Reino de Dios en la Tierra. Él tendrá el poder para traer verdadera paz. Isaías 2:2-4 describe la justicia y la paz que serán distintivos de su justo reinado: "Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.
Oremos fervientemente, “Venga tu reino”, mientras que ansiamos ese tiempo, cuando la gente aprenderá el camino de paz por sobre el camino de la guerra.
¿Somos complacientes?
Mientras que aún está por verse la Tercera Guerra Mundial, hay un concepto aún más aleccionador e importante que debemos considerar. En los últimos tiempos que conducen a estos eventos bíblicamente profetizados, Jesús dijo que la mentalidad general del hombre se volvería bastante complaciente con lo que se desarrolla a su alrededor.
Jesús dijo: “Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:38-39).
Esta complacencia incluye a mucha gente religiosa que equivocadamente creen que están haciendo lo que Dios desea. En el Sermón del Monte Jesús dijo: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:22-23).
Si usted desea aprender más acerca de quiénes serán protegidos de esos eventos futuros, estudie los pasajes bíblicos destacados en nuestro artículo “Llamados y escogidos” y en nuestro folleto gratuito ¡Cambie su vida! Ambos le ayudarán a saber cómo estar espiritualmente preparado para los peligrosos tiempos que vienen.