¿Qué dice la Biblia acerca de las condiciones económicas del tiempo del fin? ¿Cómo pueden la inflación y la inestabilidad económica actuales dar pie a esas condiciones?
Jesucristo dijo que antes de su regreso habría guerras y rumores de guerras, hambres y epidemias (Mateo 24:6-7) —desastres que pueden destruir las vidas y el sustento de las personas y dañar la economía mundial.
Por otro lado, el libro de Apocalipsis profetiza el surgimiento de un sistema económico poderoso y siniestro que controlará el comercio de la mayoría del mundo y producirá muchas riquezas (Apocalipsis 18:9-19). Pero este sistema no ofrecerá riquezas para todos. Restringirá a los verdaderos cristianos, quienes no aceptarán la “marca de la bestia”, incluso para comprar y vender (Apocalipsis 13:16-17) y además esclavizará a algunas personas.
Sin embargo, la gran riqueza de este sistema no lo librará del justo castigo por su pecado. Eventualmente, las personas reconocerán que ningún tipo de riqueza humana —el dinero, las criptomonedas o los metales preciosos— pueden protegerlas del “día de la ira del Eterno” (Sofonías 1:18).
Cuando los mejores esfuerzos del hombre por crear una economía estable y afluente hayan fallado definitivamente, Cristo establecerá el Reino de Dios en la Tierra. Su gobierno traerá la prosperidad, la estabilidad económica y el crecimiento sustentable que la humanidad siempre ha deseado (Isaías 9:7; Miqueas 4:1-4).
Desde el punto de vista de estas profecías, ¿cuál es la condición de la economía mundial ahora y cómo podría conducir al cumplimiento de las profecías bíblicas?
Inflación
Tras varias décadas en que la mayor parte del mundo disfrutó de una baja inflación, el problema de los rápidos aumentos de precios ha reaparecido. Aunque la Biblia no menciona específicamente el término inflación, la maldición de un poder adquisitivo reducido se describe vívidamente en Hageo 1:16, “el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”.
La inflación actual fue impulsada por la pandemia y los esfuerzos de los gobiernos para estimular sus economías. También ha sido alimentada por las guerras y rumores de guerras en Ucrania y el Medio Oriente.
Tras la invasión rusa a Ucrania, la BBC reportó: “La inflación, que mide cuán rápido aumenta el costo de la vida en el tiempo, alcanzó el 7.5 por ciento en enero en los Estados Unidos —su mayor nivel en ese país desde febrero de 1982— y fue de 5.5 por ciento en el Reino Unido.
“Pero, según Centre for Economics and Business Research [Centro de investigación acerca de economía y negocios] podría acercarse al 10 por ciento en algunas de las grandes economías occidentales si el costo de la energía y los alimentos aumenta debido a la disminución de recursos causada por el conflicto Rusia-Ucrania”.
La BBC explicó que esto podría obligar a los bancos centrales a aumentar sus tasas de interés, la herramienta tradicional para frenar la inflación. Pero las tasas de interés más altas conllevan sus propios problemas. En el Reino Unido, por ejemplo, “cerca de 2,2 millones de propietarios cuyos préstamos hipotecarios dependen de la tasa base del Banco de Inglaterra verían un aumento en sus amortizaciones, lo cual presionaría más los presupuestos de sus hogares, que ya están sufriendo por el alza del costo de vida”.
¿Cuál será el efecto de la invasión de Rusia en Ucrania? En su edición del 26 de febrero 2022, The Economist predijo:
“Las consecuencias globales inmediatas serán mayor inflación, menor crecimiento y cierta alteración de los mercados financieros a medida que las sanciones se establezcan. La consecuencia a largo plazo será una mayor debilitación del sistema de cadenas de distribución globalizadas y de mercados financieros integrados, que ha dominado la economía mundial desde el colapso de la Unión Soviética en 1991”.
Un artículo anterior en The Economist, titulado “Workers Have the Most to Lose From a Wage-Price Spiral” [Los trabajadores son los más perjudicados por el espiral salario-precio], explica que la inflación puede convertirse en un círculo vicioso rápidamente.
“Mientras más tiempo se mantenga elevada la inflación, se vuelve más doloroso regularla. Los espirales salario-precio que vimos en los setenta sólo se contuvieron después de que una estricta política monetaria indujera una recesión global donde el desempleo en los Estados Unidos alcanzó casi el 11 por ciento. Si los bancos centrales tienen que inducir recesiones nuevamente para restaurar su credibilidad en medio de la inflación, los trabajadores pagarán el precio”.
¿Se puede evitar una recesión? Stephanie Flanders destacó algunas reacciones pesimistas de los expertos en Businessweek:
“‘Mi miedo es que ya estamos llegando al punto en que será difícil reducir la inflación sin iniciar una recesión’, dijo el ex secretario de Hacienda de los Estados Unidos, Larry Summers . . .
“Muchos otros se han unido a Summers en sus críticas contra la Reserva Federal, como el economista y columnista Mohamed El-Erian, quien describe la propuesta de una inflación ‘transitoria’ como ‘probablemente la peor decisión en el tema de la inflación en la historia de la Reserva Federal’” (11 de enero de 2022).
Miedos de hiperinflación
La inflación puede ser especialmente perjudicial cuando es impredecible o se sale de control.
Alemania tiene una aversión particularmente fuerte a la inflación debido a su experiencia con la hiperinflación después de la Primera Guerra Mundial.
La BBC publicó algunos ejemplos de cómo la hiperinflación afectó a los alemanes:
- “Los precios se salieron de control. Una hogaza de pan, por ejemplo, que costaba 250 marcos en enero de 1923, costaba 200.000 millones de marcos en noviembre del mismo año.
- “En el otoño de 1923 costaba más imprimir una nota que la nota misma.”
- “Durante la crisis, era común que a los trabajadores se les pagara dos veces al día, porque los precios aumentaban tan rápido que sus salarios prácticamente no valían nada a la hora de almuerzo”.
Quienes más sufrieron con la hiperinflación fueron los trabajadores con salarios fijos. Y quienes tenían ahorros o habían prestado dinero pronto descubrieron que su dinero no valía nada.
La hiperinflación no es sólo algo del pasado. Venezuela, Zimbabue, Sudán y el Líbano han experimentado tasas de inflación muy altas en los años recientes.
Aunque probablemente los países occidentales no tengan un alto riesgo de sufrir hiperinflación, la sola idea produce temor y puede afectar el curso económico de las naciones. Esto nos recuerda por qué las personas podrían llegar a tirar su dinero en la calle (Ezequiel 7:19).
Endeudamiento desmedido
Más inmediatos que la hiperinflación son los efectos de una deuda aplastante. Durante la pandemia, los gobiernos alrededor del mundo no escatimaron recursos para prevenir “otra Gran Depresión, pero también aumentaron sus niveles de deuda. En el 2020, observamos el mayor aumento anual de deuda desde la Segunda Guerra Mundial. La deuda mundial aumentó a $226 billones de dólares”, escribió Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional (16 de febrero de 2022).
Pero, para poder comprar, vender y disfrutar de los beneficios económicos de este sistema, la Biblia dice que las personas deberán recibir “la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”.
“Estimamos que cerca del 60 por ciento de los países en desarrollo están o corren el riesgo de tener un nivel de endeudamiento peligroso, el doble que en el 2015”.
Pero no sólo son los países en vías de desarrollo. Los países acaudalados, incluyendo los Estados Unidos, también están muy endeudados. Dios advirtió que quienes rechazaran sus leyes se convertirían en deudores a merced de prestamistas (Deuteronomio 28:44; Proverbios 22:7).
Descubra más en nuestro artículo “¿Se avecina un colapso económico de Estados Unidos?”.
Volatilidad e inestabilidad económica
Cada ola de guerra o rumores de guerra, cada variante del coronavirus, cada nuevo desastre, puede ser la causa de otra montaña rusa para los mercados financieros. También los inevitables e impredecibles enfrentamientos entre superpotencias que surgen y menguan pueden agitar los mercados.
E incluso las nuevas tecnologías pueden causar problemas económicos.
Según Financial Times: “El surgimiento de las criptomonedas, tanto privadas como oficiales, está sacudiendo las finanzas domésticas e internacionales. Esto traerá muchos beneficios, pero algunas cosas permanecerán igual. También existen algunos riesgos para las economías en desarrollo que podrían encontrarse en el lado incorrecto de la creciente división financiera a nivel global . . .
“Las nuevas tecnologías generadas por la revolución de las criptomonedas están haciendo posibles pagos y transacciones más baratos y prácticamente instantáneos” (“Digital Currencies Carry Threats as Well as Promises” [Las criptomonedas conllevan tanto peligros como promesas], 14 de febrero de 2022).
Muchos países están celosos del dominio que Estados Unidos ejerce sobre el sistema financiero global y algunos están molestos por las sanciones americanas. El papel del dólar como moneda de reserva y la influencia de Estados Unidos en el sistema de transacciones bancarias de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT por sus siglas en inglés) continuarán siendo cuestionadas.
¿Podría abrirse paso una versión digital de la moneda china? Financial Times explica: “El prospecto de que un yuan digital esté disponible para el mundo ha aumentado la preocupación (o emoción) de que el dólar finalmente reciba su merecido”.
Actualmente, los métodos para eludir a la SWIFT tienen costos económicos y ninguna moneda está preparada para suceder al dólar. Pero con la rapidez de la innovación, las cosas podrían cambiar de un momento a otro.
Aunque las criptomonedas han sido muy volátiles, los recientes eventos en Turquía demuestran que “incluso una criptomoneda volátil puede ser preferible a la moneda local en tiempos de turbulencia económica” (Financial Times).
¿Quién sabe qué desarrollarán los gobiernos autocráticos y los innovadores financieros?
Con todos los problemas y las dificultades causados por la inestabilidad económica, las personas podrían estar dispuestas a ceder cierto grado de libertad con el fin de obtener más estabilidad y menos volatilidad. De hecho, la Biblia parece describir un escenario así en las profecías acerca del tiempo del fin.
Babilonia en el tiempo del fin y la marca de la bestia
Como vimos al principio de este artículo, Jesucristo profetizó que en el tiempo del fin habría guerras, rumores de guerras y hambres (Mateo 24:6-7). Apocalipsis 6:5-8 describe un tiempo de escasez y hambre donde los precios de los alimentos básicos serán “extraordinariamente altos” (NKJV Study Bible, nota acerca de Apocalipsis 6:5-6).
Pero en medio de todo esto, una potencia económica traerá estabilidad y prosperidad a Europa y muchos de sus socios comerciales. Apocalipsis 18 describe a un imperio comercial próspero y poderoso que será sucesor de la antigua Babilonia. Los lectores a quienes iban dirigidos en primer lugar los escritos contemporáneos de Juan también habrían reconocido la gloria del Imperio Romano en la descripción de esta potencia.
Pero, para poder comprar, vender y disfrutar de los beneficios económicos de este sistema, la Biblia dice que las personas deberán recibir “la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:17). Aceptarán esa marca debido al engaño de sus milagros (v. 13) y la persuasión de los beneficios económicos. (Estudie más acerca de esto en nuestros artículos “La marca de la bestia” y “666: el número de la bestia”.)
Sin embargo, la prosperidad no será para todos. Entre los bienes para la venta, también habrá “esclavos, almas de hombres” (Apocalipsis 18:13). Y quienes rechacen la marca de la bestia serán perseguidos y excluidos del sistema financiero.
Al final, Dios descubrirá el engaño y pondrá en evidencia a este sistema poderoso, pero malvado, por lo que es: una falsificación del Reino de Dios basada en la codicia y el egoísmo que está bajo la influencia de Satanás el diablo.
En su lugar, Cristo establecerá el verdadero Reino de Dios, basado en el amor, el camino del dar y la adoración verdadera a nuestro misericordioso Creador. La Biblia está llena de profecías acerca de la abundancia y la paz que este Reino traerá.
Los países y las personas no sufrirán más el peso de la inflación, la hiperinflación o la deuda. La economía no fluctuará sin control, y la volatilidad e inestabilidad serán remplazadas por estabilidad y bendiciones.
Descubra más acerca de este futuro Milenio de paz en nuestro folleto: El mundo que vendrá: cómo será.
Cómo enfrentar las preocupaciones financieras
¿Qué nos aconseja hacer Dios en estos tiempos de inestabilidad económica?
En su Sermón del Monte, Jesús nos anima a pedirle a Dios “el pan nuestro de cada día” y que venga su Reino (Mateo 6:10-11). En el entretanto, debemos tener nuestros tesoros más importantes (tesoros espirituales) en el cielo, donde la inflación y la pérdida económica no existen (vv. 19-21).
La Biblia también dice que no debemos preocuparnos por lo físico, sino poner primero el Reino de Dios y su justicia (vv. 31-33). Lea más acerca de estos versículos en nuestro artículo “No se preocupe por su vida” y los artículos relacionados.
Esto no significa que no debamos seguir los sabios principios económicos que también encontramos en las Escrituras. Conozca más acerca de estos principios en los artículos de la sección “Principios fundamentales para manejar las finanzas familiares”.
Si quiere ahondar en las condiciones económicas del tiempo del fin, vea nuestro artículo “¿Cuál es el futuro de la economía mundial?”.